Damasquina [luckity angst AU]

•2•

Luego de la corta conversación que tuvo con Luzu, se fue a su casa, estaba vacía ya que su padre trabajaba bastante para mantenerlo a él y su estilo de vida. Especializarse en la música es bastante caro, las clases, los instrumentos, las hojas, el mantenimiento, no había cosa económica en el pasatiempo de Alex. Él lo sabía y por eso quería volverse el mejor en el piano. Su sueño era tocar junto a su pianista favorita, Lolito, ella había sido criticada duramente durante toda su carrera y antes por no encajar en lo que se esperaba de una mujer, él se sentía identificado con ella y su lucha por ser aceptada. Luzu cuando lo escuchaba hablar de sus sueños o aspiraciones le decía que no fantasee mucho, que un animal lo más lejos que puede llegar era a un estante de comida enlatada, esto lo desalentaba y Luzu lo sabía, por eso siempre se escudaba en "es una broma".

Las bromas de Luzu hacia él eran frecuentes, pocas o nulas veces escuchaba algún elogio hacia su persona, Quackity creía que todas las palabras bonitas se harían presentes cuando le pueda demostrar que era algo más que un híbrido con suerte. Quackity sabía que de la boca de su Luzu podían salir palabras de elogio que lo llenen de gozo, lo sabía porque lo había escuchado elogiando a Auron, múltiples veces. Cuando se encontraban en reuniones sociales Luzu siempre elogiaba su traje, su peinado y su gracia al hablar, Alex quería también recibir ese tipo de palabras, era una de las razones por las que practicaba tanto, tanto que hasta le salían cayos en los dedos de estar horas sentado tocando aquellas teclas. Cuando Luzu le pidió participar en la competencia pudo sentir que al fin una puerta se estaba abriendo y al fin podía empezar a tener una relación más llevadera con el de ojos rojos, una relación que tal vez podía acabar con ellos siendo una familia o... Los pensamientos de Quackity a veces volaban y lo hacían ponerse eufórico. El híbrido puso mayor atención a toda su preparación para este evento, hizo la pieza que creía sería la ganadora indiscutida, una tuvo un pequeño susto ya que no encontraba sus partituras, pero al cabo de un día se dió cuenta de que estaban en casa de Luzu, tal vez se las había olvidado.

Al final la preparación fue en vano, las esperanzas de convivir sanamente con Luzu se fueron por la borda y ahora era extremadamente odiado por este. Se recostó en la cama, miró el techo y empezó a fantasear, había dormido mucho en casa de los Vlogs y al no estar allí o no poder tocar el piano, se puso a pensar en su madre, aquella mujer era amada por todos, Quackity siempre recordaba su casa llena de personas, algunos parecían de clase alta, otros eran personas de su barrio. También recordó a sus amigos de DreamSMP, agarró su teléfono, pidió comida y le preguntó a Karl si estaba para una videollamada, recibió una respuesta afirmativa y le dijo que en quince minutos lo llamaba.

La comida llegó a su destino y se dispuso a hacer la llamada, pero antes de esto vió que tenía un mensaje de Luzu, lo abrió y vió que era una invitación a una fiesta ¿Tal vez lo había perdonado? Se preparó, se puso lindo y a su amigo llamó, en la llamada le dijo que justo le habían invitado a una fiesta, Karl se emocionó al escuchar que su amigo había sido invitado a una fiesta en aquel lugar, y mejor, la invitación había sido por parte de aquel chico del que tanto hablaban su amigo y él, por su puesto no sabía los acontecimientos ocurridos antes, se despidieron y Alex le pidió al chófer que lo llevara a la dirección que Luzu le había mandado.

Al llegar el chófer se extrañó, vió que ese lugar era simplemente inseguro y que era imposible que una fiesta para niños ricos sea por ahí. Quackity se bajó rápido, se despidió, hizo caso omiso a las preguntas del chófer y se fue en busca de algún indicio de fiesta. Le escribió a Luzu que ya había llegado y no veía nada, los mensajes no eran leídos y se empezó a exasperar. Sintió que lo llamaban, se giró y un hombre lo agarró de tal manera en la que no pudo moverse y lo subieron a una trafic negra, cerraron la puerta y arrancaron. Allí adentro pudo ver que estaba Luzu inconsciente, con su celular roto a un costado, le arrebataron el suyo y lo tiraron por la ventana, no entendía que pasaba, sintió un golpe en su cuello y todo se volvió oscuro.