Ambos se miraron y Quackity se levantó del piso, se sacudió y le dio la mano al chico.
- Mi nombre es Shadoune, mucho gusto por fin conocerte como se debe.
- Mucho gusto, yo soy Quackity, ¿eras el hijo del señor que trabaja aquí? No me lo había imaginado, me ha hablado mucho de ti, creí que serías de otra forma, nunca te hubiera imaginado así.
- ¿Así cómo? -lo miró directamente a los ojos haciendo un prolongado contacto visual, el cual sonrojó a Quackity.
-Uh... ehh... pues, viste que algunas veces los padres exageran mucho en las descripciones de sus hijos, creí que ibas a ser alguien más... común, pero parece que lo que me dijo tu padre de ti encaja perfectamente contigo -contestó un poco rápido y nervioso, no soportaba el contacto visual, las únicas veces que hacía contacto visual con alguien era con Luzu cuando lo obligaba a verlo a los ojos mientras le gritaba o con Rubius cuando ambos reían.
- entonces mi padre me hizo la mitad del trabajo -una pequeña risa se escuchó salir de él, aunque el pequeño híbrido de pato no le entendió a lo dicho.
-uhm, supongo jaja, no sé bien qué quisiste decir con eso.
- no te preocupes, en el futuro tal vez, entiendas un poco más mis palabras.
Para Quackity la conversación se había tornado rara, se había olvidado de su apariencia y simplemente había dialogado con alguien sin pensar en si este lo estaría insultando en su mente o burlándose de él, pero también se había olvidado en la pequeña mancha que tenía del moretón.
- ¿Qué te pasó en la cara? -preguntó con un tono preocupado Shadoune.
- ay, nada malo, sólo me estaba bañando y me golpeé con un borde, no es nada grave.
Shadoune se lo creyó, la marca no era tan grande como antes como para pensar que había sido producido con violencia.
Los encuentros entre Shadoune y Quackity se hicieron más frecuentes, algunas veces estaban solos, otras veces con el padre del francés, lo más seguro es que ahora Shadoune había comenzado a trabajar más en la empresa de sus padres y en específico en ese edificio.
Así pasó un mes, Luzu y Quackity casi no se comunicaban desde la discusión, Luzu salía más seguido y llegaba borracho, esto era un problema porque la familia Vlogs llamó repetidamente a la casa preguntando sobre la relación entre ellos dos, su estado y si todo estaba bien. Tuvieron que ir a comer en la mansión de los padres de Luzu ciertas veces para que los vieran y ambos fingían ser la pareja perfecta, el ojirojo lo abrazaba y daba ocasionales besos como si lo amara de verdad.
Una vez hablando con Shadoune le confesó que amaba tocar el piano, este le preguntó si tenía uno en su casa y con una voz profundamente triste le decía que no aquí, pero sí en la casa de su padre, al cual no veía hace mucho tiempo, su relación se había congelado, a veces hacían video llamadas, pero no duraban más de cinco minutos y el padre del híbrido le pedía que siguiera con el matrimonio así de unido como ahora, que por fin la empresa se había estabilizado y estaban logrando pagar sus deudas y asentándose nuevamente. Las buenas noticias alegraban a Quackity, por lo que se propuso en que, tal vez, si intentaba un poco más, un último esfuerzo, podrían llegar a tener por lo menos un poco de amistad entre los dos.
Comenzó a usar la ropa dada por Luzu, a cocinar las cosas que le gustaban a Luzu, a leer las cosas que le gustaban a Luzu, a ver los programas que regularmente veía. Resultados se veían, ahora podían conversar un poco de ciertas cosas aunque el ojirojo se veía un poco reacio a hablar por largos periodos de tiempo con Quackity, pero esas pequeñas conversaciones le daban un poco más de esperanza al pequeño pato.
Dos meses pasaron desde entonces, la ropa se volvió un regalo común y varias veces se sentía muy mal, ya que le quedaba ajustado. Veía por la calle a varias parejas, y muchas veces contemplaba que ropa que él no podía usar le quedaba a otras personas hermosas, personas que al ser así de hermosas pudieron conseguir un esposo amable y cariñoso. A veces lloraba al verse, o al pensar en si mismo, nada había cambiado al cómo se sentía sobre él mismo, si bien se olvidaba de ello cuando estaba con otras personas, bastaba un segundo solo o en la presencia de Luzu para sentirse cohibido y asqueroso.
- ¿Ya está la comida? -Luzu estaba sentado en la mesa de su departamento, esperando la llegada de sus padres, hoy habían decidido hacer la cena en casa del matrimonio joven.
- si, acabo de apagar la cocina, seguro ya llegan -dijo Quackity mientras se sentaba en una silla que estaba al frente de Luzu a descansar, había estado toda la tarde ocupado con los prepara y le dolían las piernas.
-entonces pon la mesa, no haces tanto y ya descansas- se puso con su celular, parecía que algo emocionante estaba sucediendo que no se despegaba de él.
Quackity se levantó y terminó de poner la mesa, cuando estaba a punto de mandarle un mensaje a los padres de Luzu para ver si ya estaban cerca se escuchó el sonido de un timbre, eran los padres y los dejó pasar. Los saludó con un beso en la mejilla a medida que entraban.
- ¡ay! Nunca habíamos venido a la casa, muy linda, el nidito de amor de mis niños- dijo la señora Vlogs mientras pasaba e iba mirando las decoraciones, por su parte el señor Vlogs se dedicó a ir hasta la cocina y saludar a su hijo.
Se sentaron y Quackity les sirvió comida a todos, hablaron normalmente, más Quackity y la señora Vlogs, Luzu y su padre estaban comiendo callados mientras respondían lo necesario.
En un movimiento abrupto, Luzu se levantó de la mesa con el celular en la mano y completamente apurado.
-me tengo que ir- decía mientras buscaba las llaves del auto y una chaqueta.
- ¿qué es lo tan importante que sucedió para dejar una cena familiar a la mitad?- el señor Vlogs se veía irritado y lo miraba desafiante.
-Auron volvió a Karmaland, finalmente volvió- finalizó y salió rápidamente pegando un portazo, los padres y Quackity quedaron callados, no sabían cómo reaccionar, hasta que un enfadado señor Vlogs se levantó de su silla y le siguió una preocupada señora.
La señora Vlogs trataba de calmar a un Quackity que aún no había procesado lo que acababa de pasar "¿Luzu...? Auron el... ¿Volvió?" Era lo único que podía pensar.
El señor Vlogs recibió una llamada y mientras está proseguía el rostro del hombre se iba marcando seriamente con varias expresiones, un suspiro cansado salió de sus labios cuando finalizó la llamada.
-la familia de ese estúpido hizo un movimiento para hacer volver a ese otro, creí que se había asentado bien en Tortilla y que no iba a volver jamás, pero aquí está y trayendo muchos malditos problemas, disculpa Quackity, debemos irnos, tú quédate en casa, las cosas se ponen peligrosas con él aquí.
El departamento quedó vacío, salvo por un Quackity que estaba aún en su silla, sin moverse, casi parecía una estatua. No se percató cuánto tiempo había pasado ¿Horas? ¿Minutos? No lo sabía, pero estaba entumecido y con un muy mal presentismo, el cual lo hizo irse a la cama sin limpiar nada y ponerse en posición fetal mientras se tapaba con las sábanas, tratando de protegerse de un peligro imaginario y que aún no estaba presente.
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Se viene? Será? Disculpen de nuevo por la tardanza, el tiempo pasa y yo comencé a trabajar tambien, aunque entre cada actualización no pasarán más de tres meses, lo prometo bbs.
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Damasquina [luckity angst AU]
FanficQuackity se casó hace cinco años con el empresario más prestigioso de toda Karmaland, se conocen desde niños y Luzu nunca volteó su mirada hacia él, ni siquiera el día de su boda. Aviso: me gusta dar contextos, en mi universo Tortillaland, DreamSMP...