Capítulo 8

69 12 0
                                    

Encontraron a Ten en el restaurante Denny . Fue un verdadero testimonio de lo loca que estaba su familia, ya que nadie levantó una ceja ante ese hecho. Todos ellos se acercaron en silencio a la mesa y se sentaron.

Durante mucho tiempo, Ten no dijo nada, sólo miró su taza de café, que parecía tener un centenar de años. No habló ni siquiera cuando Taeyong extendió una mano y tomó suavemente la suya.

Minki cruzó una mirada preocupada con Minwoo. Sentía un deseo irresistible de hacer algo... decir algo para mejorar las cosas. Su corazón tartamudeó cuando se dio cuenta de lo mucho que se había acercado a Ten, a pesar de lo diferentes que eran.

Ten finalmente levantó la mirada, y la centró en la de Yunho. —Lo siento.

—No tienes nada por lo que disculparte —contestó

Yunho.

—Es sólo que después de la forma en que nos salvaste a Minwoo, Minki y a mí, esperaba que pudieras hacer lo mismo con Xiumin. Sé que puede parecer aterrador y un poco loco, pero también sé que nos cuida a su manera. Esperaba que tal vez pudiera tener una vida normal como el resto de nosotros —dijo Ten seriamente.

Minki tuvo que tragarse el nudo en su garganta. En ese momento daría cualquier cosa para hacer que el deseo de Ten se hiciera realidad, y a juzgar por la expresión del rostro de Yunho, él también lo haría.

—Esta es la mejor manera que pude encontrar para tenerlo controlado. Podrá continuar siendo quien es, pero todavía vivirá dentro de la coalición —explicó Yunho.

Ten asintió con la cabeza. —Es mejor que lo que tenía antes, cuando estaba bajo el control de Edward.

—Pero todavía quieres encontrarle su propio final feliz —conjeturó Yunho.

—Sí, y ahora sé que nunca sucederá.

Minki no podía soportarlo más. Al menos tenía que hacer las cosas un poco mejor para Ten. —Nunca se sabe. Las cosas podrían cambiar. Si Xiumin pudo cuidar de ti y de Henry, entonces tal vez algún día sea capaz de cuidar a un compañero.

—Tal vez —susurró Ten, pero la expresión de su rostro permaneció dudosa.

Se quedaron en el restaurante durante un tiempo antes de que finalmente todos se fueran a casa. A medida que entraban, los olores de la cocina los golpearon. Donghae se fue a investigar inmediatamente, mientras que el resto de la familia se instalaba alrededor del árbol.

A pesar de haber encontrado a Ten, Minki todavía continuaba decaído. Puso las rodillas contra su pecho mientras veía cómo todos abrían los regalos. Después de un tiempo, incluso fue demasiado y cerró los ojos.

—¿No hay ningún beso para mí? —la voz de Minhyun preguntó.

Minki abrió los ojos con un suspiro mientras miraba hacia arriba. Minhyun estaba en la puerta de la sala, y nunca se había visto mejor. Minki soltó un grito de emoción antes de saltar del sofá y correr hasta su compañero. Lanzando sus brazos alrededor de Minhyun, Minki dijo: —Pensé que estabas atrapado por la tormenta de nieve.

—Como si fuera a dejar que un poco de nieve me alejara de ti en Navidad —murmuró Minhyun al oído de Minki.

—No puedo creer que estés aquí —declaró Minki cuando se puso de puntillas para besarlo.

Minhyun se separó antes de decir: —Por supuesto que estoy aquí. ¿Dónde más podría estar en Navidad que con el hombre que amo?

Cuando Minki lo besó de nuevo, dijo una silenciosa oración de agradecimiento. No sólo porque Minhyun estuviera en casa, sino también por todo lo que le había sucedido en el último año. Aunque Minki había sido una rata callejera, todo cambió el día que Minhyun derribó la puerta de su celda y lo rescató. Ahora Minki tenía una familia, además de un compañero que amaba más que a la vida misma. A pesar de todo su pasado y de todas las preocupaciones del futuro, nada más importaba, siempre y cuando tuviera a Minhyun a su lado.

—Feliz Navidad, Minhyun —susurró Minki.

—Feliz Navidad a ti también, malcriado. Esta sólo es la primera de las muchas que pasaremos juntos.

Minki sonrió, esa promesa era el mejor regalo de Navidad que podía recibir.

FIN


Adaptación de la Serie de los Cambiaformas Perdidos de Stephani Hecht

Créditos de traducción y edición: Lex, Gaby y Lou

Serie de los CP 08 - Una Navidad FelinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora