× Falling | KookTae ×

~22~

Este ya es en tiempo actual.

[...]

Como cada día desde hace algunos meses, lo primero que Jungkook fue capaz de ver fue toda la ciudad. El gran ventanal de su apartamento le daba los buenos días una vez más, era hermoso, a pesar de que estaba nublado y todo afuera parecía frío, simplemente perfecto. Y es que si, Jungkook había comprado -por fin- su propio lugar, su hogar. Desde el principio había sido fácil acostumbrarse, no hubo inconvenientes tampoco, por lo que su vida iba bien.

Faltaba algo, claramente. Tenía un trabajo, tenía a sus amigos, tenía su hogar y a su familia, todo era perfecto hasta ahí. La situación estaba en lo que los últimos meses había decidido hacer.. Volver a las fiestas.. Había recibido reclamos de Seokjin, queriendo que dejara ese lado justo como había hecho ese último año. Pero nadie lo entendía, ese año fue completamente frustrante al haber sido tan idiota.

No sólo era por Taehyung, si no todo lo que había estado desperdiciando por años antes de conocerlo, una prueba de ello era el pequeño contenedor con pastillas en la mesa de noche, ese que indicaba que todo el alcohol ingerido en grandes cantidades había tenido consecuencias aquella noche, si, aquella que tomó hasta que su cuerpo no lo resistió más y termino con una intoxicación en el hospital.

Aquello si fue por Taehyung. Claramente no había sido culpa suya, pero el haber terminado su relación lo había desestabilizado como nunca antes.

Jungkook no soportó haberlo perdido todo en solo cuestión de horas, saber que pudo haber sido diferente si él mismo hubiese querido. Pero no. Taehyung se fue y él tenía que aceptarlo. Ahora gracias a ello debía medicarse y su ausencia a las fiestas había sido en parte por eso, pero otra era que aquel chico, ese que lo volvía loco con solo una mirada, estaba allí y muy seguramente con alguien más.

De alguna forma era bueno saber que el rubio no se había ido abajo después del final de su relación, pero su parte egoísta quería que Taehyung siguiera pensando en él, aunque sabía, ya no era así.

Por eso mismo, en el preciso momento en que sintió unas manos colarse desde atrás hasta dar con su abdomen y un cuerpo más pequeño apegándose a su espalda, fue que sonrió con un poco de altanería, incluso más cuando las manos fueron bajando lentamente sin ningún impedimento ya que estaba desnudo. Ambos lo estaban.

—¿No fue suficiente para ti aún, Jieun? —soltó con burla.

—No en realidad, Jungkookie.. —la pelinegra, sin ningún tipo de vergüenza tomo el miembro de Jungkook, sonriendo al oírlo suspirar. —creo que podemos hacerlo un poco más antes de que me vaya..

—Ni lo pienses, —dijo apartándose, saliendo de la cama en dirección al baño— iré a trabajar.

Suspiró sabiendo que no había manera de hacerlo cambiar de opinión, Jungkook era así y a pesar que ahora se abriera a fiestas y sexo de nuevo, no podría conseguir algo más de él. Justo como siempre había sido.

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Jungkook amaba tomar fotos, sin duda elegir la fotografía como trabajo había sido la mejor decisión de todas. Y es que cada que sostenía su cámara se sentía perder en su propio mundo, por completo alejado de la realidad, era incluso sanador. Aún así sonrió cuando su teléfono sonó, recordando que había puesto una alarma de recordatorio justo para ese día.

"Inauguración del Moonant"

El restaurante de Seokjin.

Su mejor amigo, en tan poco tiempo había logrado algo tan grande como abrir su propio restaurante, y él, junto con todos los amigos de Seokjin harían la gran apertura. Se sentía orgulloso de lo que su hyung había logrado y por ello es que era un placer estar ahí en el momento de su inicio.

En minutos tuvo todo su equipo dentro de su mochila, dándose prisa para lograr llegar a tiempo ya que en su paseo había ido más lejos de lo que creyó. Su auto lo esperaba -porque si, había conseguido uno-, así que subió y no esperó más, seguro Seokjin lo mataría si no llegaba a tiempo.

Al rededor de 20 minutos ya se encontraba en el lugar, vió de lejos a varios de sus amigos junto a Seokjin y no dudó en acercarse a ellos.

—Hey! —habló Namjoon, con una sonrisa—creí que no llegarías.

sonrió —Por supuesto que iba a venir, ¿qué clase de amigo crees que soy?

Namjoon solo bromeó un poco más al respecto, sin embargo, la charla acabo cuando Seokjin llegó y saludo a todos. Claramente el mayor estaba más que entusiasmado por aquella nueva etapa, por lo que no retrasaron más el momento, y ya con todos sus invitados presentes cortó el listón que daba por abierto el restaurante.

—Bienvenidos al Moonant! —habló Seokjin, con una gran sonrisa.

Las felicitaciones y halagos por el cálido lugar no se hicieron esperar; este constaba con una amplia sala, con sus sillas y mesas esparcidas minuciosamente por todo el espacio, la barra que separaba el lugar de la cocina, también contaba con sillas. Era realmente agradable a la vista, sus colores elegantes pero también sencillos, y con mucha naturaleza en mesas, paredes y ventanas le daban la vibra perfecta para pasar un buen rato. Jungkook no tardo en tomar fotografías, desde el momento en que Seokjin cortó el listón hasta cuando le entregó el que sería el primer platillo que probaba del lugar.

—Wow, es realmente bueno! —se apresuró a decir, mascando lentamente el bocado en su boca.

—Yah, no es como si no hubieses probado antes su comida! —le dijo hoseok a un lado suyo, sonriendo también disfrutando de su propia comida.

—Solo deja que siga así, —Seokjin mencionó divertido— no diario recibo cumplidos de Jungkookie.

Todos en la barra solo sonrieron, bromeando y compartiendo un buen momento como no hacían en meses. Definitivamente crecer era difícil, mucho más cuando en tu adolescencia sueles ser inmaduro, todos lo habían entendido, unos más tarde que otros.

Por el resto de la noche siguieron conversando y bebiendo, era tan agradable que Jungkook no notó la hora hasta que su teléfono sonó llamando la atención de todos, así que rápidamente respondió con un suspiro al ver el nombre del contacto.

—Ella de nuevo, ¿no? —a su lado, la voz burlesca de Hoseok se hizo oír. —Realmente le gustas.

Lo miro por unos segundos, decidiendo alejarse para poder responder.

—¿Qué mierda pasa contigo, Jungkook? —la chica sonó molesta apenas respondió

—Bueno, yo-

—Ni se te ocurra cancelarme ahora, estoy fuera del jodido centro comercial esperándote.

Ella verdaderamente estaba molesta, podía sentirlo por su rápida respiración y el tono bajo que usaba. Por lo que simplemente le aseguro llegar en poco.

—Chicos, debo irme —se dirigió a todos en la barra— estuvo delicioso Jin hyung.

El mayor le dedico una sonrisa —Gracias, espero tenerte seguido por aquí.

—Por supuesto.

Se despidió del resto de sus amigos para salir en busca de su auto, y por fin acabar con aquello que había empezado con Jieun. Ellos no estaban en una relación, pero a veces Jieun pedía cosas (como esa) y Jungkook simplemente aceptaba para no tener que lidiar con más peticiones similares.

Los compromisos seguían sin ser lo suyo, pero a veces realmente deseaba poder tener a la única persona que alguna vez lo hizo querer dar mucho -no lo suficiente, Jungkook- de sí en una relación..

Una lastima que había perdido la única oportunidad que tuvo, una lastima que había sido de la manera más estúpida que pudo ser.

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Espero que estos dos capítulos sean una disculpa por todo el tiempo sin actualizar. Dije que terminaría antes de que el año termine peroo me está costando escribir, mi cabeza va de mal en peor. Aún así, intentaré mantenerme activa! 😪

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¡Nos vemos! 💕