Primera Semana

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Era el septimo día de treinta, ya todo estaba oscuro, se le había hecho tarde, sin embargo se sorprendió de ver cómo estaba el pueblo a pesar de la hora, lleno de trampas y hombres corriendo de un lado para otro. Dónde más se veía aquel atrejeo era después de las cuatro o cinco de la tarde, dónde la mayoría de alfas ya habían terminado sus trabajos, aunque eso no quitaba que durante el día uno que otro lo intentará.

Aquellos alfas si se habían tomado en serio la búsqueda del pañuelo. Tenía la sospecha que no duraría mucho y también que el pobre animal estaría fastidiado por la inesperada persecución que sufría día tras día.

Entonces lo vio, aquel gato saltaba de trampa en trampa, como si supiera de que iba el juego, no caía en ninguna. Se pavoneaba inmune a todo lo que intentarán por robarle aquella prenda.

Y cuando por fin alguien se le acercaba, huia con sus ágiles patas, todo un gato de campo. «Sera una misión difícil tomar el pañuelo» Pensaba Guillermo y aunque quisiera comenzar con aquello, le tenía una tremenda lástima al animalito.

Se veía agotado y muy enojado, por mucho que aquella mascota fuera habilidosa, su cuerpo tarde que temprano iba a ceder con la presión tan exagerada que estaba pasando. Se cuestionaba si era correcto aprovechar aquel cansancio.

—¡Ay condenado animal—. La exclamación de aquel alfa solo hizo confirmarle lo que sospechaba, Pulga no temia en sacar sus garras con nadie, veía como Piqué tenía sus brazos llenos de arañones, provocados por el felino.

—¿¡Qué mierda crees que estás haciendo Gerard!?— Entonces lo que nadie se espero paso, salió la prometida de dicho alfa, Shakira a reclamar por el descaro de su supuesta pareja, se compadeció de la mujer.

—Shaki, no es lo que parece cariño—. Quería quedarse a observar el desenlace de dicha disputa, nunca lo admitiría pero era bastante chismoso. Pero lo único que logro ver fue como ambos se iba dento de la casa, de seguro ha discutir.

«¿A dónde se fue Pulga?» por estar pendiente de aquella posible pelea, aquel animalito se había escabullido de nuevo.

[…]

A caballo venía Cristiano, quien al enterarse que aquella particular dinámica que tenían en el pueblo vecino, decidió darse una vuelta, queriendo saber cómo sería aquel muchacho, que estaba postulando su mano de manera bastante curiosa.

—Veo que si es cierto

A su compañía, tenía dos de sus amigos, quienes no quisieron dejarlo solo. Con asombro se bajó del caballo para inspeccionar aquello, era trampas bastante simples pero que sin duda funcionarían, la cacería de un simple gato parecía haberse alargado «Que alfas más incompetentes, una semana y no han logrado capturar un simple gato»

—Nos estamos acercando al pueblo, ¿Donde pagaron el hospedaje?

—Es la recidencia del señor Agüero, al parecer allí es el único lugar donde arriendan cuartos en este pueblo—. Hablo entonces Sergio Ramos , quien fue el que había informado de aquello.

—Muy bien, entonces vamos entre más pronto lleguemos, más pronto nos iremos con ese Omega, pero primero quiero verlo.

Mientras tanto Leonel se hallaba caminando de regreso a su hogar, estaba exhausto, solo quería ir y descansar en su cama. Veía todo el alboroto que su travesura había hecho, jamás lo admitiría pero adoraba crear ese tipo de caos. Ya era pasado de las nueve de la noche, pero el mismo se había ganado aquello.

Todos lo tenían por niño bueno que no rompe ni un plato, quizás por lo mismo sus acciones eran tan extremas. Estaba algo nervioso, aún no regresaban sus hermanos, pero no dudaba que en un par de días ya estuvieran aquí o incluso menos debido a los rumores.

Dio un suspiro abatido, los rumores acerca de lo que hizo se expandieron más de lo que hubiera querido, su intensión estaba solo en la gente de su pueblo, no quería irse, ni casarse con un desconocido, o con un señor rabo verde que intentará darle caza a su joven cuerpo. Se percató de un molesto dolor en su cuello, aunque no era nada grave, lo dejaría pasar por hoy.

«Vamos Lío, todo estará bien, es imposible que alguien tome el pañuelo, de haber sabido que esto llegaría tan lejos hubiera dado menos tiempo»

Aún así, era demasiado tarde para retractar su palabra, dijo que sería un mes y así lo cumpliría.

—¿Alguien a visto a Pulga?— vio a lo lejos un grupo de muchachos, seguro alfas que estaban participando. —Desde hace media hora que no lo veo por ningún lado.

—No, yo tampoco lo encuentro ¿Se habrá ido al campo?

—Vamos a revisar las trampas de nuevo, capaz ya cayó en alguna.

Así vio irse a Rodrigo, Dibu y a otro alfa que no logro reconocer. Al menos ya no tenía a ninguno de ellos insistiendo cada mañana frente a su casa. Dispuesto a irse directo a dormir pues no tenía hambre, vio que ya le quedaba cerca su hogar, se apresuró sin percatarse del  desconocido que hablaba con su padre. Hasta que su nariz noto un aroma intruso, no lo conocía, se escondió tras un árbol para no ser visto.

—Mucho gusto, vengo desde lejos para conocer a su hijo, mí nombre es Cristiano, vengo para ser su futuro esposo

Logró escuchar aquello y no tenía ningún ánimo de hablar con aquel extranjero, usaría la puerta trasera, aunque tuviera que rodear la casa. Los chismes de que algo así pasaría al parecer no se equivocaron.

—Lo siento, mí hijo no se encuentra, seguramente está aún trabajando o ya viene de camino.

—¿Usted permite que su hijo Omega salga a trabajar? ¿Y le permite estar afuera a tales horas?— El tono con que se hizo esa pregunta irritó al mayor, ¿Acaso ese desconocido iba a criticar su forma de criar a su cachorro?

—¿Algún problema con eso? Mí hijo es capaz de eso y más, lo he educado tan bien que no necesita que nadie—. Si algo le molestaba era que fueran condescendientes con su retoño. —Si le molestan los omegas trabajadores, puede irse por dónde vino, Lionel y muchos otros jóvenes omegas trabajan, no se dedican solo al hogar, por lo que veo no es para usted.

—Solo es extraño, para ser tan cotizado, pensé que sería más… —Se quedó en silencio unos segundo, no encontraba algún término que no sonara ofensivo o delatara aquella forma de pensar que tenía que resultaba no ser del agrado del patriarca de los Messi. —No pensé que fuera tan particular.

—Mi hijo es demasiado particular, no por nada su compromiso es así ¿Cuando a visito un Omega hacer algo como esto?

—¿Y usted está de acuerdo?— Ahora tenía verdadera curiosidad de aquello. No parecía tener miedo del futuro de su hijo, a pesar que recaía en las patas de un gato.

—Mi hijo sabe lo que hace, claro que no niego que a un principio me altere, pero todo va a ir bien—. La convicción con la que lo dijo, lo impresionó a gran medida.

—Bueno, regresaré mañana, quiero conocer a tan curioso Omega, feliz noche—. Y se marchó dispuesto a atrapar ese gato, aunque no lo había visto en su estadía.

Continuara…

Serán actualizaciones pequeñas pero constantes
Así no me agobio jsjsjs si quieren ver a algún deportista o artista dejenlo aquí en los comentarios y veré como lo íntegro :3

El Pañuelo - MechoaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora