Los rumores de la desaparición de Lionel se fueron como pólvora, ya eran pasadas de las tres de la tarde y nadie había visto al Omega por ningún lado.
—Doña Celia, tranquila no desespere lo vamos a encontrar—. La mamá de este mismo era un mar de lágrimas, temiendo lo peor, las desgracias nunca venían solas y sabiendo los peligros que tenían ahora era una tortura no poder encontrar a su niño.
—Tranquila mamá, solo lograrás ponerte mal de los nervios, nosotros iremos a buscarlo, tu y mi hermana estén atentas por si vuelve—. Hablo Rodrigo, ya listo para tomar una montura e irse en busca de Lionel.
Sabían que tenían más oportunidad de éxito entre más pronto salieran en su búsqueda, la última vez que habían visto al Omega fue cuando salió en camino a los sembradíos, que se encontraban al norte, así que con esa dirección lo buscarían.
—Nosotros también vamos a ir con ustedes—. Kun y Javier ya se encontraban listos para partir, no podían quedarse con la incertidumbre, eran hábiles jinetes, entre más terreno abarcaran, sería mejor.
—No voy a dejar que vayas—. Cristiano detuvo a Chicharito, quien ya se encontraba montado en un caballo —Estamos en la búsqueda de un Omega, no vamos a poder cuidarte, será mejor que te quedes—.
—No te estoy pidiendo autorización, solo estamos avisando lo que haremos, voy a buscar a Lionel—. Aún así, Chicharito no sé iba a dejar doblegar.
—No me preocupa Kun, es un beta, sabrá que hacer, tu en cambio...— se contuvo en seguir hablando al verlo a los ojos, sabía lo mucho que le enojaba a Chicharito aquellos comentarios.
—Atrevete a terminar esa frase Ronaldo, atrévete y me conocerás—. Sin decir más, se apresuró a ir con los demás.
—Se nota que no la tendrás fácil la vida campeón—. Hablo con burla Kun, que se quedo al margen de aquel choque, no por nada Javi seguía soltero, era un alma indomable.
—Ja, ja, mejor apresúrate a montar tu caballo, ya nos vamos—. Dio por finalizada aquella charla, no le iba a quitar el ojo a su chiquillo.
[...]
Memo estaba comenzando a tener hambre con más fuerza, llevaba subido en aquella rama desde la mañana y no había podido ni siquiera desayunar de forma adecuada por haber salido a prisas.
Veía con desespero su comida y las lanzas, si tan solo pudiera tomarlas, podría salir de aquella situación, se quedó viendo a aquel animal, tan tranquilo ignorando el mundo, seguro se sentía en paz el poder estar echado sin que lo hostiguen.
—¿Sabes pulga? Te agradezco ser tan arisco—. Hizo otro intento por acercarse al felino, sin intenciones de tomar el pañuelo, solo quería mimarlo, aún así eso no parecía convencer a Pulga, otro bufido salió de su hocico, un sonido muy gracioso a su parecer. —Tranquilo, no intentaré hacer nada malo, tu confía—
Volvió a acercarse, está vez no obtuvo una negativa por parte de este, pasaba sus dedos por aquel pelaje gris, siendo bastante paz. —Si no fueras así de arisco, seguro Lionel ya estaría casado, te debo una muy grande—.
Tenía tan cerca y tan lejos aquel pañuelo. —¿Sabes la locura que hizo tu dueño? Sé casara con quien tenga tu pañuelo, por eso te han estado molestando—. Poco a poco su voz se iba rompiendo, pensar que Lionel se podría ir con algún alfa extranjero era doloroso, su olor comenzaba a ser de tristeza, su lobo estaba sufriendo también, intentaba siempre dejar su lado más primitivo dentro de si, pero no lo conseguía cuando se trataba de esos sentimientos que había estado guardando tanto tiempo.
—Tienes que elegir bien a quien le darás el honor más grande de este mundo ¿Me oyes? Tiene que ser alguien que lo haga feliz y le de la vida que se merece—. Paso sus manos por aquel pañuelo, su lindo Omega era muy habilidoso, aquel bordado era prueba de ello, además recordaba todas las virtudes de Lionel y estaba más que seguro que no había persona más importante en su vida que el chico castaño, de hermoso mirar.
Le amaba con todos sus defectos también, tuvo la gran bendición de conocer sus debilidades, aquellas facetas tan curiosas que si las contara seguro muchos no se la creerían. —Por que yo no soy competencia para todos los alfas extranjeros que pueden darle todo y más de lo que merece.
Hasta parecía que el minino le había entendido, por que se le acerco a su rostro, frotando su cabeza para darle consuelo. Aquel ronroneo suave lo hizo calmarse.
[...]
—Miren allá, ¿Ese no es Guillermo?— Mateo fue quien se dio cuenta de aquello, sobre un árbol se encontraba junto con "Pulga" aquello altero sus nervios, comenzando a apresurar el andar de su caballo —¡¿Ves lo mismo que yo Rodrigo?!—
—¡Sí! Apresuremos el paso—. Pero al acercarse notaron a los lobos que estaban rodeando aquel arbol, no dudaron en alzar sus arcos y disparar las flechas contra las bestias, seguro el alfa los había logrado localizar pero al estar en manada no pudo con ellos.
Los demás alfas se acercaron con las mismas intenciones de acabar con ellos, no podía correr el riesgo de dejarlos seguir libres. Ya que habían sido atacados de sorpresa, no pudieron escapar aquellos lobos.
—Chicos, no quiero sonar ingrato pero ¿Qué hacen aquí?— Tomo la misma navaja que uso antes, era usada ahora para bajar, aun con Pelusa en sus manos, —Bueno eso es lo de menos ahora, que alegría verlos—.
—¿Desde que hora estas aquí atrapado?— Chicharito fue el primero en bajar de su caballo para abrazarlo, cuando lo vio rodeado de aquellos animales se preocupo mucho.
—Gracias, y pues hace ya varias horas, no se que hubiera hecho sin ustedes.
—Respondiendo a tu pregunta Guille—. Hablo Rodrigo, el mayor de los Messi. —Estamos buscando a Lio, esta desaparecido desde la mañana, madre esta al borde del colapso porque no hay forma de encontrarlo—.
Ante eso, Pulga se aloco, buscando safarse de las manos de Guillermo, quien no dudo en soltarlo, le sorprendió aquella reacción del animalito "Piche bipolar, tan lindo que estaba siendo hace unos minutos" Pero no tenía tiempo para pensar en eso ahora.
—¿Qué hacemos perdiendo el tiempo conmigo? Vamos a buscar a Lionel, ¿Dónde buscaron ya?— Recogió las pocas pertenencias que le quedaban en el suelo y las acomodo como pudo.
—Hemos visto por casi toda la pradera, por el norte y hay otro grupo en el sur, pero ninguna pista— Fue lo que respondió Kun.
—Bien, entonces andando—. Lo único que le gritaba su mente era encontrar a Lionel, de haber sabido que este estaba en problemas, se hubiera tirado a los lobos sin pensarlo.
—Puede usar mi caballo, eres mas rápido que yo—. Fue el turno de Chicha en hablar, si Guillermo iba a pie, sería una causa perdida.
—Esta bien, agárrate fuerte de mi entonces—. Pero antes de que el rizado se pudiera subir, Cristiano bajo a Javier del caballo.
—No se ira contigo, súbete Javi—. Ninguno de los dos alfas podía ver la expresión de satisfacción que tenía Chicharito en ese momento "Creo que si le intereso" y sin poner mas resistencia, se dejo guiar.
Nadie dijo nada más, todos iban en busca de Lionel. A trote apresurado, listos para lo que viniera.
Continuara...
Y pues. amistades estoy muy feliz y triste a la vez solo nos queda un capitulo mas y un extra, nos vemos en dos días.
Espero les este gustado como va, besos y un Feliz San Valentín
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El Pañuelo - Mechoa
RomanceLionel es considerado el Omega soltero más codiciado en el pueblo, cansado de esa situación, decide que su compromiso será lo más divertido que pueda y lo hace público para que todos los alfas solteros participen. Guillermo ve allí la oportunidad de...