Bills se quedó viendo la sopa que el mesero puso delante de él con cierto recelo. Leyla, que estaba sentada en frente, lo observó con curiosidad y un poco de disgusto, pues recordó lo que Mary le había dicho esa mañana respecto a lo exigente que era ese sujeto con la comida. La mujer tomó en cuenta esas palabras, sin embargo, no creyó que el restaurante que escogió fuera insuficiente.-¿Algún problema?- le preguntó después de verlo hundir la cuchara en el plato para levantarla un poco y quedarsele viendo como si ante él tuviera un producto químico desconocido.
-Este caldo está sucio- respondió Bills.
-¿Sucio?- repitió la mujer sin entender.
-Cuando Mary hace una sopa el caldo queda totalmente transparente. Puedes ver todos los ingredientes y el fondo del plato. No hay una gota de grasa flotando en la superficie...- le respondió Bills logrando que la mujer frunciera el ceño.
-Parece que tu chica es una excelente cocinera- comentó Leyla sin ningún interés.
-Las sopas y cremas son lo que mejor le queda. Sus postres también son muy sabrosos, pero con la carne siempre tiene problemas con el punto de cocción- añadió Bills.
-Parece alguien con muchas cualidades. Y además cocina bien. Debes estar considerando hacerla tu esposa- le dijo Layla con un tono incisivo que obtuvo de Bills una mirada bastante fría.
La muchacha llevaba un bonito vestido y lindo maquillaje. Lucia un brazalete de plata algo exagerado. Se ganaba miradas con bastante facilidad. Lo hizo en el restaurante y fuera de el. Una vez la comida terminó ambos salieron a pasear por el pueblo. Bills seguía con hambre, pues no había comido mucho y además tuvo una fuerte discusión con el mesero que no hizo sino aumentar su apetito. Cuando Leyla lo vio tomar al chico por la solapa pensó que iba a golpearlo, pero no. Bills solo le gritó y también al chef por servirle una comida grasosa y salada. La situación fue un poco bochornosa para ella que nunca esperó él reaccionara de ese modo por algo tan insignificante. Se le veía un poco incómoda caminando a su lado. Bills lo notó, pero no se disculpó por lo que hizo. En lugar de eso la invitó, muy galantemente, a beber unas copas a un bar cercano. De camino allí pasaron por el mismo mercado para turistas en el que Leyla y Mary se encontraron esa mañana.
Mary almorzó sola en el restaurante. No tenía apetito, pero siempre evitaba saltarse las comidas reduciendo la cantidad de alimentos cuando pasaba por esa falta de hambre. Un tercio del plato quedó cubierto de pasta mientras ella jugaba con la copa de cristal vacía, en la que vio el reflejo de Champa a su espalda.
-¿Qué quieres ahora?- le preguntó la muchacha y no uso el más gentil de los tonos con él.
-Nada...solo me dio un poco de tristeza verte comer tan sola ¿Dónde está el imbécil de Bills? ¿Acaso salió con su nueva amiga?- le consultó Champa con ese tono odioso que para Mary era como deslizar un tenedor sobre un plato vacío- Parece que al fin de aburrió de tí. Si yo fuera tú me iría antes de quedar en ridículo...
-En serio me detestas- comentó Mary girando, un poco, el cuerpo hacia él- ¿Se puede saber qué es lo que te he hecho para que me desprecies tanto?
-Te estás dando demasiada importancia. Tú no podrías hacer algo como para que yo te odie- le contestó Champa- Tú no me interesas ni un poco- agregó con desdén.
-Es bueno saberlo porque estaba empezando a pensar que toda esta antipatía es porque te gusto y estás celoso de Bills- le dijo la muchacha con un tono ligeramente travieso en la voz.
-¡No seas estúpida, yo jamás podría fijarme en una mujer tan desabrida y poco agradable como tú! ¡A diferencia del imbécil de Bills yo si tengo buen gusto!- le gritó Champa levantando el puño hacia ella, pero no como una amenaza. Lo hacía del mismo modo que su gemelo. Eso y sus palabras sacaron a Mary una sonrisa de satisfacción.
ESTÁS LEYENDO
Egoísta.
FanfictionChampa hace una invitación a Bills y a su novia a pasar unos días con él en un hotel de su propia con una curiosa intención.