Familia feliz

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Natsu sonrió cuando el pequeño pelirrubio agarró la cucharilla de su mano y comenzó a meterse budín en la boca. 

Natsu: ¿Qué, quieres alimentarte, amigo? ¿Papá no estaba haciendo un buen trabajo?

El bebé de diez meses respondió con una sonrisa desarreglada antes de meter ambas manos en el tazón de budín que estaba frente a él.

Natsu: No hagas eso Atlas - gimió.

su hijo se rio y colocó sus dedos en su boca, permitiendo que el budín en su muñeca cayera en su regazo. 

Atlas: ¡Aba! - balbuceó.

Natsu: ¿Qué, amigo? ¿Qué estás tratando de decir? - se acercó para alborotar el cabello de su hijo

Atlas: Mamá.

Natsu: ¿Quieres a mamá?

Los ojos marrones de su hijo se encontraron con los verdes de su padre. 

Atlas: ¡Mamá!.

Natsu: Bueno, papá te pondrá en el baño con ella cuando termines de comer. Eres un desastre.

Riendo, su hijo puso una mano empapada en su cabello.

 Natsu: Vamos, peque. Usa tu cuchara - El joven padre tomó la cuchara e intentó alimentar a su hijo, pero atlas simplemente agarró el utensilio y se lo metió en la boca él mismo

Atlas: Dada aba.

Natsu: ¿Qué pasa con papá? - preguntó.

Atlas: ¡Aba ba ba papá! - arrojó su cuchara al suelo.

Natsu: ¿Todo listo? - levantó con cuidado a su desordenado niño de la silla alta y lo llevó al baño, donde se encontró con la imagen de una dimaria embarazada frotándose el cabello en el baño -Tengo un compañero de baño para ti - dijo, colocando a su hijo en el suelo y comenzando a quitarse la ropa manchada.

 Dimaria: Qué pasó? - miró a su hijo.

Natsu: Le dejé comer pudín por sí mismo - explicó. Una vez que se desecharon las cosas del bebé, se lo entregó a la pelirrubia mayor, quien lo abrazó contra su pecho y comenzó a salpicarlo con agua.

 Dimaria: ¿Y te pusiste todo un desastre eh?" le preguntó la rubio al pequeño pelirrubio. Apoyándolo sobre sus rodillas, se enjabonó las manos y comenzó a frotar su desordenado cabello.

Atlas se retorció un poco y dejó escapar unos pequeños sonidos molestos.

 Dimaria: ¿Qué pasa, cariño? ¿Tienes frío? - canturreó, presionando a su hijo contra su pecho de nuevo mientras enjuagaba el jabón y el pudín de su cabello.

Natsu: Bueno, los dejaré a ustedes dos - comenzó a caminar hacia la puerta.

Dimaria: No te vayas, cariño - interrumpió - Ya casi ha terminado, y luego te lo daré para que pueda terminar mi baño en paz.

Natsu: Está bien - estuvo de acuerdo, acercándose a sentarse al lado de la tina.

Atlas: ¡Mamá! - exclamó. Luego miró el rostro de su madre y extendió una mano para agarrar un mechón de su cabello mojado.

Dimaria tomó la mano de su hijo. 

Dimaria: No - la regañó con firmeza - Eso le duele a mamá.

 El bebé gimió

Dimaria: ya, no llores - dijo, besando la frente antes de continuar bañándolo. Una vez que terminó, se lo pasó a natsu.

 Natsu: Está bien, amigo. Vamos a ponerte el pijama - dijo. Envolvió cuidadosamente al bebé en una toalla y salió de la habitación, mirando brevemente por encima del hombro para darle a su esposa una sonrisa y un guiño.

One shots Natsu x DimariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora