Capítulo 18

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(Editado)


Entonces desperté.
–Supongo que, no hay de qué–respondí algo confundido y frío.

*Narra Jen.*

Comenzé a observar a través del vidrio, Londres era hermoso.
–James–dije volteando.
–Dime–respondió algo frío.
–Tengo dudas, demasiadas para ser exacta.
–¿Y qué tiene que ver eso conmigo?
–Son sobre ti–confesé.
–No tengo problema en responder a tus preguntas–su mirada escarlata penetró la mía.
–¿Quién es realmente 'James Maslow'?–pregunté sin rodeos. No emitió palabra alguna durante unos segundos.
–Un chico normal de dieciocho años. 
–No eres normal.
–¿Entonces?
–Bueno, según toda la preparatoria eres un abusador sexual, asesino, rebelde...
–¿Y tú les crees?–frunció el ceño–odio los estúpidos rumores.
–No, no creo aquellas estupideces luego de enterarme de tu pasado.
–Carlos es un bocón–hizo una mueca y el 'London Eye' dejó de moverse.
–Pueden bajar–avisó el chico que controlaba la atracción.

James y yo bajamos de aquel globo y nos dirigimos donde se debían encontrar April con Kendall, habíamos tardado más de la cuenta y seguramente estarían preocupados por ambos.

–¡Allí están!–exclamó April al vernos llegar.
–Jen–Kendall frunció el ceño–¿dónde estabas?
–Lo siento, quería divertirme.
–Descuida, si es por eso, no te preocupes–sonrió–¿quieres subir a otra atracción o deseas ir a casa?
–Opción dos por favor–reí–estoy cansada.
–Está bien, adiós April–saludó con la mano.
–Hasta luego–sonrió mi amiga–hablamos en clases mañana, Jen.
–Claro–sonreí.

Tomamos un taxi para llegar rápidamente a casa. Al llegar, Kendall se me adelantó y pagó el vehículo, lo odio por eso, y nos dirigimos cada uno a su habitación.
Tiré mi pequeño bolso rosa pálido a el suelo y me recosté en la cama con la vestimenta que había usado ésta noche, sin antes quitarla de mi cuerpo, me dormí profundamente.

Al despertar, vi la hora y marcaban las 7:55 a.m.–¡Mierda!–logré articular, iba llegando tarde a la preparatoria.
Me levanté rápidamente, me adentré en el cuarto de baño y me dí una ducha rápida, al salir coloqué mi atuendo sobre mi cuerpo y tomé mi cabello con una coleta, dejando algunos cabellos rebeldes a los lados.
–¡Rápido Mark, voy minutos tarde!–grité ya en el vehículo.
–Claro–dijo y el automóvil comenzó a moverse.
Mark estacionó el vehículo fuera de la Institución y bajé rápidamente de éste, en el momento en que entré estuve a punto de resbalar pero no fué así, por suerte. Corrí al aula 2-A, a que la primera hora pertenecía a Historia Universal, y toqué la puerta.

–Buenas noches–musitó el profesor, diablos, como le odiaba–¿a qué se debe su atraso?
–Mi despertador no funcionó–fruncí el ceño.
–Necesitaré tu carpeta para marcar una falta–extendió su mano, bufé y la dejé sobre su poder–bien, entre.
–Gracias–dije sarcásticamente.

Caminé en silencio hacia mi lugar, y aún así, tenían la mirada posada en mi. Tiré los libros de golpe sobre el banco y suspiré agotada.
–Lindo rostro–se burló James.
–No tiene gracia–dije fría.
–Eres una amargada.
–A mi me lo dices, tú eres el amargado en esta aula–bufé.
–Maslow, Parker–nos regañó el profesor.
–Sí, sí–dijimos al unisono.

La clase se tornó aburrida y extremadamente eterna, supongo que eso ocurre cuando odias la asignatura.
–Hola Jen–oí a Jay detrás mío.
–¿Bien y tu?–respondí algo fría.
–¿Ah?–rió–¿Te drogaste?
–Tengo una falta en mi carpeta–bufé–no estoy de buenas.
–¡Pero debes estar alegre!–levantó sus brazos. A veces Jay podía ser muy feliz–Hoy es la fiesta de Christian.
–Diablos, lo había olvidado–musité.
–¿Irás, verdad?
–Sí, no me pierdo las fiestas por nada del mundo–sonreí.
–Por cierto, ¿oíste lo de April y James?–preguntó.
–No, ¿qué cosa?
–Bueno, es un rumor, eso creo... pero dicen que Maslow la invitó a salir.
–No es un rumor–me torné fría.
–¿Porqué ese tono tan frío?–encarnó una ceja–No me digas que...
–¿Qué?
–¿Estás enamorada de James Maslow?–preguntó seria.
–No–respondí rápidamente.
–Oh...–dijo aún con ese tono que usaba cuando tenía sospechas–también James está sonriendo más seguido y ahora es más sociable–sonrió–pero aún no me he atrevido a entablar una conversación con él.
–¿Quieres hablar con él?–sonreí–Ven conmigo–tomé su mano y la arrastré hasta donde se encontraba James con Carlos y Logan–Hola–saludé.
–Wazaaa–respondió Carlos, ¿qué diablos significaba eso?
–Hola–continuaron James y Logan.
–¿Se los puedo quitar un segundo?–pregunté a Logan y Carlos–necesito hablar algo con él.
–Claro–sonrió Carlos.
–Llévatelo cuanto quieras–respondió Logan.
–Per–comenzó James pero lo interrumpí.
–Tu vienes conmigo–sonreí y lo dirigí a los casilleros–bien, Jay él es James y James ella es Jay–sonrió.
–Eres una tonta–me susurró Jay–hola Maslow...
–¿Hola?–saludó confundido.
–Iré por una gaseosa–avisé–ustedes no se muevan de aquí.

Dí media vuelta y me dirigí a una maquina de alimentos que se encontraba en la preparatoria, al llegar, inserté el billete y escogí el número doce que indicaba 'Sprite', la botella llena de aquel líquido salió y feliz la abrí allí mismo para luego voltear y que alguien me hiciera tirarla sobre mi atuendo.

–¡Lo siento!–oí aquella voz que tanto odiaba, plástica y superficial eran sinónimos de ella. Summer Roberts.
–Eres una estúpida–dije intentando secarme, ya habíamos atraído la mirada de todos los del corredor.
–Me he lamentado, maleducada–llevó sus manos a la cadera, su falsa cadera.
–¿Porqué no te vas por donde llegaste Summer?–oí a mis espaldas, sabía de quién se trataba. James.
–Claro, claro. Ahora llega el héroe 'James Maslow' a proteger a ésta vagabunda, sé que aún me amas James–alto, stop, pause. ¡¿Qué?! ¿Amar?
–Algo falla en tu cabeza si aún crees eso–la fulminó con la mirada.
–Veamos si es verdad.
Se acercó a James rápidamente y le plantó un beso sobre sus labios, los observé con detenimiento, pero mis ojos se empañaron al ver que el correspondía a aquello, comenzé a derramar lágrimas, pero ¿porqué? Yo no... no puedo... estar enamorada de James Maslow. 

No Me Asustas MaslowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora