Capítulo 37

187 16 0
                                    

Abrí mis ojos pesadamente. Juraría que no tenía más líquido en mi cuerpo, lo había desperdiciado toda la noche llorando.

Viré la mirada a James, quien tenía sus ojos color Hazel- cerrados, hinchados y su ceño permanecía fruncido.

Bastó solo un leve movimiento de mi organismo para que él se despertase de golpe y me observara directamente a los ojos, los cuales, hicieron conexión de inmediato.

-¿Los chicos.. lo sabían? -Cuestioné triste.
Bajó la mirada y susurró -Sí..
-¿Por qué no me lo has dicho antes?.
-No quería preocuparte antes de tiempo, ahora solo quedan algunas horas para mi ida..
-¿Q..qué?. -Pregunté al borde de las lágrimas- ¿Por qué ahora?.
-No puedo decirte las razones ni por qué ahora.
-¿Por qué?.
-Diablos ______. -Se sentó- ¡No quiero hacer ésto! -Gritó- ¡Juro que no quiero alejarme de tí!. Quiero permanecer a tu lado, para siempre.
-¿Entonces?, ¿Por qué te vas?.
-No puedo confesarte las verdaderas razones.

Silencio.

-Llévame a casa. -Ordené mientras me ponía en pie, dándole la espalda para entrar al cuarto de baño.
-______..
-No James, no. Me asearé, vestiré y me llevarás a mi hogar. Fin. -Musité entrando a éste.

Cerré la puerta y luego, me cargué sobre ella, liberando un pesado suspiro. Me dirigí a la ducha y regulé el agua.

Tibia, perfecta.

(...)

-Gracias por traerme. -Musité bajando rápidamente de la motocicleta.
-¡Hey, ____! ¡Espera! -Gritó James tomando mi brazo.
-¿Qué quieres? -Cuestioné fría.
-No te enfades conmigo por ésta tontería -Chasqueó su lengua.
-Sí, como quieras. -Dije intentando quitar su mano de mi extremidad izquierda, pero se me fué imposible.
Él tenía más fuerza que yo.
-Hablo en serio. -Frunció el ceño.
-Igual yo. Ahora, ¿Podrías dejarme entrar a casa? -Cuestioné irritada.
-Quiero mi beso.
-Oh, con que quieres tu beso, ¿Eh? -Sonreí irónica. No quería llorar, por lo cual, me mostraba dura- Aquí tienes tu beso -Musité mientras depositaba un frío beso en su mejilla.

Me zafé de su agarre y entré rápidamente por la puerta de casa. Subí corriendo a mi habitación, tirando antes mi bolso en el sofá de la sala de estar. Cerré de un portazo y me tiré de cabeza a mi cama, no aguantaba más. Estaba harta de llorar por tonterías. Él se iría, ¿Qué más podría hacer?.

Narra James.

-¿Cómo se lo tomó hermano? -Cuestionó Carlos a mi lado. Tenía su cabello desordenado y unas grandes ojeras, realmente había tenido una noche movida.
-Horrible. Está enfadada, cree que todo lo que antes le he dicho es mentira.
-¿Sabe la razón?.
-No.
-Deberías hacerle saber que te vas por el enfermo mental de Edwards.
-No. Si me alejo de ella, será para que él no le ponga ningún dedo encima.
-¿Y le crees?.
-Ayer, mientras compraba el boleto de avión, me ha llamado y ha dicho que si no me alejo de _____, en cualquier momento abusará de ella. En cambio, si me voy, no le hará nada. Cortará con todo ésto de las amenazas y le dejará vivir en paz.
-Repito, ¿Le crees?.
-Sí.
-¿Cómo?. Estamos hablando de Chaz Edwards, el ex novio loco maniático de ______. Creo que solo quiere quitarte del camino para hacer lo que quiera con ella.
-¿Qué?.
-Hay James-Suspiró mientras con una sonrisa se acercaba a jugar con mi cabello- Mi inocente James. ¿De verdad eres tan estúpido? -Fruncí el ceño- Es decir, es más que obvio que todo eso es falso.
-Mierda.. -Susurré- En serio soy un hijo de perra estúpido malnacido -Golpeé su mesa con fuerza- Iré a decirle a _____ que no me iré. -Musité levantándome de la silla de madera del juego de comedor de Carlos.
-Maslow. -Habló él- Antes de todo piensa. Él quiere acabar contigo.
-Lo sé -Alboroté mi cabello nervioso.
-Si te quedas se formarán más problemas, podrías salir herido.
-No me importa. Prefiero salir yo herido a que ella.
-¡James! -Oí su voz con la respiración agitada desde la entrada.
Corría a nosotros con lágrimas en los ojos y con morados en sus brazos.

Se tiró sobre mí con pesadez. Se veía agotada, aterrorizada. ¿Qué diablos había ocurrido?.
-¿Qué ocurre? -Cuestioné con preocupación.
Elevó su mano con él móvil en ésta y me lo entregó.

"Espero disfrutes éstos últimos minutos de felicidad con tus amigos, porque llegaré cuando menos lo esperes _____. Me he enterado de que tu noviesito, James, no se irá. Por lo tanto debo estar bien preparado".

Apreté mi mandíbula fuertemente e intenté controlar mi respiración.

-Es de Chaz, ¿No? -Conseguí decir, un poco más calmado.
-¿Qué es de Chaz? -Cuestionó Carlos adentrándose en nuestra conversación. Me quitó el teléfono celular de las manos y leyó el mensaje. Luego me miró con el ceño fruncido y después viró la mirada a _____- Tranquila, estamos nosotros y los chicos para que no se te acerque.

Ahora el móvil que indicó la llegada de un mensaje fué el mío, vibrando dentro mis vaqueros. Lo quité de donde estaba y lo leí con una mueca enfadada.

"Cuando menos lo esperes iré por tu novia, cuídala Maslow".

No Me Asustas MaslowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora