...1...

1K 60 2
                                    

*Narra Harvey*

—el patético intento por poner atención a los documentos que sostenía mi derecha finalmente había cumplido su cometido. Desde que Mike vino días atrás a mencionar su pronto matrimonio con Rachel, mi cabeza ha sido un desagradable laberinto.

No he prestado atención a las juntas  y me niego a ceder con mis sentimientos.

¿Qué se supone que haga?.

Restregar en la cara mis anhelos no era una opción cuando su prometida era una persona cercana a toda la firma —de la cual también soy parte—.

—dejé salir un suspiro lleno de frustración, Donna tenía razón. Soy un desastre sin Mike.

[...]

—cuando daba por terminada mi sesión laboral de la noche, me dispuse a prepararme un brandy, bebida que desde luego no asociaba como símbolo de victoria. —¿No has hablado con el? —miré su reflejo en el ventanal con una expresión fría. —. Sabes que su secreto ya es de dominio público y está a salvo de todo conflicto legal.

—No es eso lo que me preocupa. —tomé un trago.

—Su compromiso —la encaré con un semblante serio. —. Por supuesto que es su compromiso, no pienso intervenir en una relación. —tomé mi saco para dirigirme a la puerta. No quiero tener esta conversación.

—¿Estarás bien?. —paré en seco un par de segundos antes de retomar mi caminar.

—... Como siempre. —mentí, a sabiendas de que ella era consciente de ello.

Me dirigí hasta mí auto con dirección a mi departamento, definitivamente no estoy bien lejos de Mike, pero no es como si me hiciera sentir mejor su cercanía en estos momentos. Tendré que marcar distancia para que ambos podamos seguir con nuestra vida.

|Al día siguiente|

*Narra Mike*
—ingresé a la oficina de Harvey con una pregunta en mente. —¿Estás ocupado?. —alzó la mirada apartandola casi de inmediato —algo raro en el—.


—Si. —soltó a secas, el no es tan serio cuando intento decirle algo.


—Harvey, ¿qué sucede?. —acorté la distancia recargando ambas palmas en su escritorio.

—Maldita sea, ¡no sucede nada!. —di un paso atrás subiendo ambos brazos como defensa, ¿qué le sucede?.

—... ¿Hice algo mal?. —la mirada que puso me erizo por completo la piel. La mirada lastimera que mantiene en sus orbes... me es confusa.

—Sal de mi oficina. —algo me decía que le hiciera caso, pero, algo me gritaba que no lo dejara solo.

—No voy a irme sin saber lo que te pasa, quiero ayudarte y si hay algo que yo pueda hacer para —, ¿Lo harás?. —vacilé cuando se acercó peligrosamente a mi, creo que olvidó el término espacio personal en ese momento.

—Harvey —, ¿Te encargarás de lo que causaste?. —sentí mis pupilas achicarse cuando mi cuerpo chocó contra la estantería de su oficina, si quiere darme una paliza otra vez, no creo que esta sea la forma adecuada.

—No entiendo —mi pequeña cuestión repleta de confusión en su totalidad se vió silenciada por sus labios, recargué ambas palmas sobre sus hombros empujando en dirección contraria a mis labios, ¿qué demonios se supone que está pasando justo ahora?. —, ¡Harv!. —sentí un golpe en mi cabeza cuando me estampó en la estantería, quería apartarlo de mí pero no podía, se negó a quitarse de mis labios.

"Irreversible"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora