"Irreversible"

...2...

Narra Harvey.

—–daba vueltas en la cama sin encontrar la postura perfecta para descansar, el hecho de tener como único pendiente una disculpa ante la única persona que me ha hecho pensar en el matrimonio, es casi un castigo divino.

Pero si quiero tenerlo conmigo tengo que demostrarle que estoy muy comprometido... no, solo le explicaré y me alejaré, no puedo hacerle esto a Rachel.

No sería diferente a mi madre.

[...]

|En alguna parte de New York|

Narra Mike.

—permanecía sentado en el comedor esperando paciente —pero nerviosamente— a que Rachel llegara, lo que menos quiero son secretos y si esto no es una verdadera muestra de confianza... entonces no sé lo que es. —Mike, ¿qué haces aquí?. Cuando me dijeron que habías salido con urgencia yo —, Tengo que decirte algo. —asintió y tomó asiento frente a mí con una expresión nerviosa.

Yo debería tener esa expresión.

—Escucha, no sé cómo se supone que deba decirte esto, pero —, Sea lo que sea puedes confiar en mí. —tomó mis manos con dulzura, haciéndome sentir seguro. —... Harvey me besó. —su expresión era un poema, podía sentir la decepción en sus labios, la confusión en sus cejas curvas y el miedo creciente en sus ojos.

—Harvey —se puso de pie dando un par de mini vueltas mientras revolvía sus cabellos castaños con exasperación. —, ¿Por qué lo haría?, le dijiste que nos casaríamos. —asentí en respuesta. —Quiero que mantengas distancia con él. —soltó sollozante, entiendo su posición pero es algo que simplemente no podía hacer de la nada. Es mi jefe, tengo asuntos en la firma que requieren mi interacción con el.

—No puedo —, Mantendrás contacto únicamente para asuntos de los casos y la firma, fuera de eso no quiero que convivas con el. —tiene razón de actuar a la defensiva, pero no será fácil mantenerme lejos de la persona que me apoyó cuando tanto lo necesité.

—... Lo haré. —hablaré con el respecto a esto y le explicaré todo.

|Al día siguiente|

Narra Harvey.

—bebía mi café como de costumbre yendo camino a mi oficina, encontrándome con Mike dentro, honestamente era la última persona que esperaba aquí.

—Mike. —solté vagamente, delatando mi postura.

—Harvey. —se acercó hasta mí cerrando la puerta, la cercanía que tuvo en ese momento me hizo rememorar mis acciones pasadas. —Hay algo sobre lo que debo hablarte. —señalé el par de sofás y ambos nos sentamos.

—Antes de que digas algo —, Rachel quiere que me mantenga lejos de ti. —un nudo se apoderó de mi garganta. —Le conté todo lo que sucedió ayer y creo que —, ¿Es lo correcto?, no me das la oportunidad de darte mi versión, y, ¿asumes que lo más sensato es mantener distancia?. —me miró anonadado.

—Pues de hecho si, intenté darte el beneficio de la duda pero solo me arrinconaste y me besaste, yo soy el más afectado en todo esto y parece que el único que se lleva la peor parte eres tú.