"Irreversible"

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[...]

*Narra Harvey*

-permanecía recargado en la pared con las manos dentro de los bolsillos, recapacitando mis acciones. No tenía por qué golpearlo; estaba frustrado y preocupado, pero no debí hacerlo. Solté un suspiro amargo cuando escuché la puerta siendo abierta. -Mike, ¿estás bien?. -asintió un par de veces para fijar su mirada en la mía, dándome la oportunidad de examinar su rostro herido.

-No creo que sea conveniente vernos por hoy. -mordí mi labio inferior mientras se alejaba de mi con pasos algo torpes, me dirigí hasta mi oficina, justo ahora necesito la asesoría de un profesional.

[...]

-fijé la vista en la pantalla de mi laptop mientras vacilaba en la idea de agendar una cita. -Harvey, ¿estás ocupado?.

-No, pierdo mi tiempo en lugar de hacer mi trabajo. -respondí con un tono sarcástico para mirarlo ocasionalmente.

-Muy bien, entiendo. -tomó la libertad de sentarse frente a mí. -Quiero pedirte algo -hice una mueca de disgusto para escuchar su absurda petición. -, deja que Mike se quede conmigo. -aparté la vista de la pantalla para mirarlo atónito.

-Lárgate de aquí Louis. -su semblante se puso tenso.

-Bien, ¿qué tal si trabaja para ambos?. -me recargué en la silla para apretar un botón del teléfono que reposaba sobre el escritorio.

-Donna -Bien, pero le preguntaré a Mike y veremos qué decide. -se puso de pie, a punto de cruzar la puerta. -Oh, adelante. Sé que te rechazará.

-¿Por qué estás tan seguro?. -se cruzó de brazos para mirarme inconforme.

-Porque conozco a Mike, y porque sé que nadie querría trabajar contigo. Ahora, no molestes a Mike y lárgate de mi oficina. -asintió un par de veces para guardar silencio e irse.

-Harvey -, No quiero sermones Donna -. No son sermones -tomó asiento frente a mí. -, acabas de tocar una fibra sensible de Louis y no se quedará quieto. -Mike no me defraudaría -. No se trata de una traición o de lo que esperas que pase, Harvey. Por la manera en la que trataste a Louis y el contacto que me pediste puedo asumir que pasó algo muy malo con Mike y puede tomar una decisión precipitada.

-analicé sus palabras mientras su rostro tenía una expresión afligida. -No puedo buscarlo para advertirle de esto.

-¿Qué fue lo que hiciste?. -desvié la mirada para girar la silla, evitando mirar su rostro.

-cerró la puerta para ponerse a un lado de mí. -Lo golpeé, Donna. -se formó un silencio abrumador. -Enfurecí y le provoqué un ataque de pánico.

-Harvey, tienes que enmendar esto. -asentí.

-Agenda una cita. -asintió para salir de mi oficina, dejando la puerta cerrada en el transcurso.

[...]

*Narra Mike*

-cerré la puerta de mi oficina tras llegar a esta, soltando un suspiro de alivio para permanecer recargado en el cristal unos segundos. Cuando me sentí listo tomé asiento en la silla para revisar los documentos que permanecían encima del escritorio, podía usar el trabajo como distractor. Bueno, es lo que pensé hasta que tocaron la puerta un par de veces, levanté la mirada encontrándome con Louis, tragué duro para hacer una seña, observando lo entrar. -Mike, que bueno que te encuentro. -tomó asiento frente a mí portando una sonrisa mientras sus orbes analizaban mi rostro, su expresión cambió drásticamente.

-No me mires así. -pedí en un farfullo para agrupar los papeles, dejándolos a un lado.

-¿Qué demonios te pasó en la cara?. -negué para entrelazar mis dedos, inclinándome hacia el.