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[...]

|En la oficina de Harvey|

*Narra Harvey*

–leía unos documentos de pie cuando ví a Donna ingresar a mi oficina tras cerrar la puerta. —¿Tienes un minuto?.

—Es todo lo que tengo. –solté sin despegar la vista de los escritos.

—Escucha, sé que no es lo más ético hacer esto, pero justo ahora Mike necesita tu compañía más que nunca.

–levanté la mirada casi de inmediato con angustia. —¿Le pasó algo?. –tomé mi saco para abotonarlo debidamente.

–suspiró inquieta. —Será mejor que sepas los detalles cuando estés con el. –asentí para salir de la oficina.

[...]

–bajé del auto dirigiendome hasta  la puerta de su apartamento. —Mike, abre la puerta. –ni un solo ruido era audible en ese momento, retrocedí un par de pasos para volver a tocar con más insistencia la puerta. —Mike, por favor... Si estás dentro, dime algo, lo que sea. –suspiré para bajar la mirada. —Quiero saber que estás bien. –el tiempo pasaba lento y me sentía cada vez más pesado.

Retrocedí por completo ingresando al auto de nuevo, casi de inmediato arrancó.

—Vayamos a casa. –solté exhausto, el simple hecho de imaginar que algo pudo haberle pasado me pone ansioso.

[...]

*Narra Mike*

–me dejé caer al suelo recargando mi cabeza en la puerta del apartamento, mi respiración era entrecortada y mis orbes lagrimeaban más de lo común. Un par de sollozos acompañaban mi llanto mientras me aferraba con ferocidad a mis cabellos.

No creí que algo como esto podría pasar, no con Rachel. Justo cuando creí que mi vida era perfecta, llega un problema gigantesco que me sepulta debajo; primero Harvey comienza a comportarse de manera extraña, y ahora... la persona con la que quería pasar el resto de mi vida; se ha ido de ella.

—¿Mike?. –visualicé su rostro con una expresión de sorpresa, su pecho subía y bajaba con una velocidad moderada.

—No tenía a dónde más acudir. –solté desganado.

—Entremos. –asentí para ponerme de pie e ingresar cuando me hizo un ademán con su mano. —¿Qué te ocurrió?, estuve preguntando por ti en la firma y-

—No juegues conmigo, Harvey, sé que Donna te contó todo lo que pasó. –respondí tajante.

—No me contó absolutamente nada. –soltó para acercarse hasta el estante de su cocina.

–me mantuve en silencio, recapacitando, tratando de hallar las palabras que encajaran en la conversación. —Rachel me fue infiel con Logan. –solté con un tono depresivo captando su completa atención.

—... ¿Regresarás con ella?. –cuestionó.

—¿Cómo puedes preguntar eso?.

—Mike, las personas hacen estupideces cuando están enamorados. –el ambiente se puso algo tenso cuando pensé en sus acciones, se acercó ofreciendo me un trago.

"Irreversible"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora