✨✨EL CONTRATO✨✨

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Y aunque no quisiera confiar en ningún Alfa, muy en su interior quería confiar en que este le pudiera ayudar en su cometido, aunque eso de sacar a Greco de su cabeza se le hacia que iba a ser difícil.
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Gustabo asintió inconsientemente ante esa idea, dando inicio así la especie de Contrato con aquel apuesto Alfa quien sonreía con emoción, mientras miraba con ternura aquellos bellos ojitos celeste frente a él.

-Muy bien perla mia, trato echo,espérame aquí, ahora mismo vuelvo, dijo Horacio levantándose del lugar y retirándose asia el segundo piso de aquel hermoso departamento.

Quedando un muy nervioso Gustabo tiritando de nervios, con su corazoncito a mil, y dándole una y otra vuelta a lo que recién hizo.

No se creía que tan lejos podía llegar con sus mentiras y todo por su gran orgullo y el porque no quería aceptar el verse débil o nesecitado ante Greco.

Y más al recordar como aquella bella Omega lo observaba con lastima, con su bella sonrisa mientras Greco entrelazaba sus manos con ella y ya hasta se decían motes cariñosos, en las pocas horas que no estuvieron juntos.

Se podía observar que se querían mucho, y que realmente el solo era el mal tercio que estorba y no deja florecer aquel amor como ellos quisieran.

Era mejor así, intentar olvidar a Greco, sacarlo de su corazón, aunque sintiera que ya era practicamente imposible, y dejar que sea feliz, así sea inventar este noviazgo.

Para que Greco ya no le mire con lastima, ni quiera estar todavía cerca de el por la misma lastima.

A como el mismo Greco lo dijo ese mismo día temprano, es mejor que cada quien busque su propia vida.

Aunque la de el sea una vil mentira, ya que no cree poder volver a enamorarse, ni mucho menos confiar en alguien como lo hizo, y lo esta con Greco.

Y aunque también debía de admitir que Horacio estaba mamadisimo y ese aroma a chocolate lo tenía en ese momento apunto de perder la poca cordura que le quedaba.

Sintiendo que su Omega interior rogaba por que se le tirara ensima para sentir el calor y olor de ese Alfa lo más que pudiera cerca de el, hasta podía jurar que inconsientemente no dejaba de ver sus hermosos labios.

Pero aun asi Gustabo se hacía a la idea o se queria imponer a el mismo que era solo por culpa del maldito celo que lo miraba y sentia estas extrañas sensaciones de esta manera.

Aunque nunca en su vida le había ocurrido algo igual frente a ningún otro Alfa, al contrario es cuando más arisco y apartado estaba, por miedo a que lo lastimen.

Y solo se ponia mas sensible y chikito estando solo o con Segis su amigo Omega, quien era quien lo cuidaba algunas veces.
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<Calma Gustabo, ya cuando pase el celo, no lo veré de esta manera, volveré a la normalidad, Greco creerá que tengo una relación estable, me dejara en paz y cuando eso mandare a tomar por culo a este chico>.

<Además el mismo lo dijo, si no logra conquistarme se irá y no creo posible que me conquiste, ahorita siento estos extraños deseos y pensamientos asia el por culpa del estúpido celo, pero nada más, no, no pasara a nada mas>.-Se repetía una y mil veces Gustabo en su cabeza-.

En lo que Gustabo seguía sumergido en sus pensamientos, unas cálidas manos lo volvieron a la realidad.

Sintiendo como lo cargaban estilo princesa.

-P..pero que haces?, dijo Gustabo nervioso, y asiendose como siempre el duro, pero sintiendo como ese tacto le agradaba y cosquilleaba tanto, asiendo que su Omega interno moviera  la cola de felicidad.

-Llevandote para darte un buen baño bb, dijo Horacio con toda naturalidad, mientras subía las escaleras.

Causando que Gustabo se sonrojara a más no poder y empezara a luchar para librarse del agarre.

-Pero que joputa!!!, ni pienses que....., Gustabo iba a reclamar el gran atrevimiento de aquel Alfa, pero quedo callado al ver dentro del cuarto de baño, como estaba bellamente decorada la bañera con bellos pétalos de flores color violeta.

Todo aquel hermoso y amplio cuarto olía tan bien, con relajante aroma a lavanda y sales minerales, combinado con exquisito aroma a Chocolate que lo tenia apunto de perder el control.
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-No es lo que piensas bb, solamente te ayude a traerte hasta aquí.

-Tu te darás un buen baño tibio, con lavanda y sales minerales que te prepare para que ayuden a relajarte.

- Mientras yo preparo la habitación de huéspedes para que puedas dormir agusto, dijo Horacio con una sonrisa calida, dejando a Gustabo suavemente en la orilla de la amplia bañera.

Donde perfectamente podía alguien sentarse cómodamente.

Gustabo estaba impresionado con aquel gesto, aquel amplio lugar y aquel aroma tan relajante.

Pues se sentía como si estuviera en una de esas cursis novelas donde el Omega plebello se encuentra con un bello príncipe que lo rescata, le demuestra que si vale y le da todos los lujos y caprichos que le pide, hasta que se casan y son felices por siempre.

Pero eso solo es mentira, son puras novelas cursis y fantasiosas, nunca pasará algo así en la vida..........no?, nunca existirá un Alfa confiable el cual traté como verdaderamente se debe a un Omega, y lo ha confirmado por como le pago su supuesto mejor amigo.
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-Muy bien bb, me dejas quitarte la camisa?, para ayudarte a meterte a la bañera, pregunto amablemente Horacio.

Gustabo iba a decir que no, queriendo tomar su papel de chico fuerte y orgulloso como siempre, pero no podía negar que el celo lo tenía  más sensible que nunca, como si su Omega interno le dijera o le exigiera que confiara en este Alfa.

Así que contra sus mismos pensamientos, su Omega interno gano esta vez, asiendo que asintiera tímida e inconsientemente con sus mejias sonrojadas.

Al recibir luz verde Horacio no se hizo esperar pues rápidamente tomo con cuidado el borde la camisa de Gustabo, empezando a levantarla lentamente, como si tuviera miedo de romper una fina porcelana.

Gustabo sintio sus mejias arder y el tacto de los dedos de Horacio rosando sin querer con su piel quemar.

Ambos estaban en su propia burbuja, sin emitir ningún sonido, solo el latido de sus corazones desbocados.

Horacio detallando aquel fino y bello cuerpo curvilíneo, tan jodidamente sensual, pero al mismo tiempo tan delicado.

Y Gustabo con sus ojitos cerrados, sintiendo aún el exquisito quemor de la sombra al pasar de los dedos de Horacio por su abdomen y cintura al quitarle la camisa.

Sintiendo el exquisito aroma a Chocolate inundar y nublar su mente.

Mientras la tibia respiración del Alfa rebotaba sobre su pecho.

Jurandose y repitiéndose una y mil veces en su cabeza que todo lo que sentía ahora mismo solo era por culpa del maldito celo.
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Uyuyuy.........que se vendrá ahora?.......Horacio logrará algún dia enamorar a este terco y orgulloso Gustabo?.........Que cositas se Vienen?.................................salsita?.............si?....no?.

Descubrelo en los siguientes capítulos bb.

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Se les quiere y se les aprecia mucho bbs 😘🦋🦋💞🦋💞🦋💞🦋💞🦋💞🦋💞🦋