✨✨EL CONTRATO✨✨

✨5✨

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-P-Pero....pero que haces?!!, ,dijo Gustabo muy nervioso, sonrojandose aun mas de lo que estaba.

Ahora cerrando sus piernas con fuerza, por la sorpresa de ver a Horacio agachado entre ellas.

-Dejame quitarte los pantalones, para poder curarte las heridas de tus rodillas, dijo Horacio con suavidad para no asustar mas al Omega y una pequeña sonrisa enternecida, al notar lo tenso y nervioso que Gustabo se habia puesto.

-Yo.....yo.....bueno...., trataba de hablar Gustabo bajando su mirada muy avergonzado, mientras jugaba con sus dedos muy nervioso.(👉👈) y su dulce aroma se agriaba poco a poco, producto de los nervios y desconfianza que lo envolvían.

Algo que le pareció muy tierno a Horacio, haciendo que tomara las manos de Gustabo con ternura y le mirase con dulzura y sinceridad directo a los ojos.

-No te preocupes Gus, aunque no me conozcas, confia en mi, nunca me sobrepasare con tigo, ni te lastimare, lo prometo, dijo Horacio con sinceridad, soltando un poco de su exquisto aroma a chocolate para intentar relajar al omega, viendo directo a esos ojitos color cielo, que cada vez le encantaban mas.

Gustabo desconfiaba de todos los Alfas sin excepción, siempre estaba alerta y peor ahora que su propio "amigo" lo traiciono.

Pero algo en su interior le hacia querer confiar en este apuesto Alfa con exquisito aroma a chocolate, que lo estaba logrando calmar de a poco y hacia saltar de sobremanera su Omega interno en completa felicidad, algo que nunca habia sentido, ni con Greco, pero aun así no podía dejarse fiar.

Así que en un impulso de valentia, volvió a tomar su papel de chico joputa y duro.

-Y yo que se si te alteras derepente y tratas de someterme estando más expuesto y vulnerable?.

-Quien me asegura que no trataras de follarme?, como todos los estupidos Alfas que solo piensan con la punta del prepucio?.

Atacó Gustabo con desconfianza, tratando de lucir amenazante,dirigiendo sus ojos firmemente a aquellos bicolores.

Horacio solo lo analizo un poco y sonrió mientras negaba con la cabeza.

-No te preocupes, yo no me descontrolo como lo hacen todos los otros Alfas, porque soy un Alfa puro, creo que lo abras notado en mi aroma, cuantos Alfas con olor a chocolate puro conoces?.

-Por ende tengo más fuerza de voluntad, más inteligencia, soy más guapo y hermoso que otros Alfas, y un sin fin de diferencias, que puedo explicarte otro día, si gustas, explico Horacio guiñando un ojo con pikardia.

-Aunque e de admitir que tu y tu aroma es lo más bello y delicioso que e podido sentir en mi vida, y estoy tomando mucha fuerza de voluntad para no comerte ahora mismo, se sincero Horacio.

Haciendo que Gustabo se tensara más.

-Pero tranquilo, que jamás me perdonaría si llegara a hacerle algun tipo de daño a un Omega tan bello y hermoso como tu, te doy mi palabra que nunca me soprepasare con tigo, dijo Horacio elevando una mano en señal de total sinceridad.

-Así que ahora, no seas tan desconfiado y deja que te ayude a sanar tus heridas, dijo Horacio con sinceridad mirando directamente a esos ojos tan cautivadores y atrayentes.

Gustabo analizo un poco las palabras de Horacio, mientras su Omega interno saltaba y le decia que confiara.

Asi que aun muy sonrojado por los nervios, resoplo un poco y solo asintio, dejando por una vez de lado su desconfianza y orgullo, dejando ganar a su Omega interno.