|𝐀𝐠𝐮𝐚𝐬 𝐓𝐞𝐫𝐦𝐚𝐥𝐞𝐬|

Capítulo 6

Iruka se encontraba caminando hacia su casa después de una jornada de trabajo bastante cansosa, con cada paso que daba, mas crecian sus ganas de salir corriendo hacia la posada y decirle a Kakashi todo lo que sentía por el, pero lamentablemente ya no tenía el valor ni siquiera para verlo a los ojos.

Paso junto al puesto de ramen donde siempre acostumbra a ir y el dueño lo vio, así que lo saludó.

-buenos dias Iruka -Exclamó el señor Teuchi seguido de su hija.

-Buenos dias chicos -Iruka estaba tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta que Kakashi estaba allí comiendo.

El peliblanco se dio la vuelta para verlo y ambos cruzaron miradas pero Iruka la desvió rápidamente.

-buenos dias Kakashi -Saludo desanimado y luego se fue dejando al Hatake con las palabras en la boca.

Estuvo a punto de levantarse y perseguirlo para llamar su atención, pero sus ánimos decalleron nuevamente.

-Iruka... -Musitó.

El joven Umino se apresuró para llegar más rápido a su casa, caminaba por las calles llenas de gente mientras chocaba accidentalmente con algunas personas, más no le dio ni la más mínima importancia.

Llego a su casa e ingresó muy desesperado sin saber porqué, quien lo recibió fue su fiel gato, Dango. No sabia que hacer y lo primero que hizo fue subir a su habitación para luego echarse en la cama y mirar el techo.

Dango lo siguió y se subió a su cama paso luego acostarse encima de el. Iruka lo comenzó a acariciar mientras deseaba regresar el tiempo para poder decirle toda la verdad a Kakashi, pues se sentía como un imbecil otra vez, porque pudo haber hablado con el cuando lo vio en el puesto de ramen.

En ese preciso instante, le llegó una llamada de su jefe a lo que el moreno contestó rápidamente.

-Iruka, te quería informar que Anko se acabó de retirar del trabajo -Las palabras de su jefe le tomaron por sorpresa al joven.

-¿y eso por qué?.

-al parecer se a mudar a la ciudad con ese novio que tiene, ya sabes, uno de los amigos del Hatake.

En ese momento, Iruka sintió como si su mundo se derrumba sobre el lentamente, ahora estaría solo.

-y creo que ese tal Asuma irá con ellos -anuncio-. Necesito que vengas, tenemos que hablar.

-entiendo señor, iré para allá de inmediato.

No lo penso dos veces y salió de su casa una vez más, estaba desesperado ya que ahora se quedaría completamente solo, no podía dejar de pensar en el festival, sabia que Kakashi se iría muy pronto pero jamás se espero a que Anko decidiera irse de manera tan precipitada.

Llego a la posada y se encontró con Anko el la puerta acompañada de Gai y Asuma.

Cuando ella notó su presencia, salió corriendo a sus brazos muy alegre.

-Iruka, ya el jefe te dijo todo ¿verdad?-. Pregunto emocionalmente.

-si, me alegro por ti -Ella notó que no estaba para nada alegre.

-pues no parece, ¿qué te sucede? ¿Es por qué me iré?

-en parte, pero hay algo más.

-podemo hablar en otro lugar si quieres, aprovecha que aún no me voy -Sonríe.

-esta bien.

Ambos se fueron al pequeño lago oculto entre la parte más espesa del bosque y se sentaron en la orilla sobre unas piedras.