FLOWERS: Tulipán rojo.

| Afecto, cariño, amor y pasión|

Durante tres semanas recibió cada día un tulipán rojo, de la misma forma, en las escaleras fuera de su departamento.

Con lindo papel decorando y una pequeña tarjeta con una linda frase, cada día era diferente, jamás se repetían.

Después de tomar el tulipán de ese día, tomo su móvil y rápidamente tecleo en este el significado de los tulipanes rojos, sorprendido ante la respuesta sonrió, alguien le estaba declarando su amor. ¿Pero, quien era?. Wooyoung era la única persona A la que conocía y era imposible que fuera el. Su proveedor.. por supuesto que no era un hombre casado. Y hasta ahí se resumía su lista de posibles sospechas.

Burlándose por su lista tan corta de amistades, salió de casa asegurándose que está estuviera bien cerrado, ajustando su bolso a su hombro dió comienzo a su caminata hacia su tienda, deteniéndose un momento en una pequeña cafeteria comprando unos panecillos rellenos de queso y jamón para compartir con Wooyoung acompañados de unos batidos de frambuesas y moras.
Actuando tal como un niño pequeño agradeció al chico por su pedido y salio dando un pequeño saltito por la puerta de la cafetería, a unos cuantos metros se encontraba su tienda.

Saludo a su amigo en cuanto entro, dando le dos de los bollos y su batido para que pudieran comer.

- Estás muy alegre hoy, Joongie.
¿Se puede saber el porque?.

Sonrió apenado y coloco su batido de nuevo en el pequeño recibidor para charlar con su amigo.

- ¿Recuerdas lo que te conté sobre los tulipanes?

- Claro, los que mágicamente llegan a tu puerta, ¿Porque?.

- Pues... Busque el significado de los tulipanes rojos y alguien se me está declarando con ellos.

Atragantando se un poco con el panecillo Wooyoung tomo un poco de la bebida para pasar la comida que se había atorado un poco en su garganta.

- ¿Quien es?, Por dios tienes un pretendiente, no puedo creerlo Joongie esto es genial.

- No tengo la menor idea de quien sea. No lo dice en las tarjetitas.

Terminando su almuerzo ambos comenzaron con sus respectivas tareas, empaquetando en esas bonitas cajas los pedidos se dió cuenta que eran para Song Mingi.

- ¿Woonie?.

- Dime.

- ¿Choi San no pasaría el día de ayer a recoger el pedido de Song Mingi?.

- Oh, olvide mencionarte que Song Mingi hablo ayer por la tarde, el recogerá personalmente sus pedidos hoy.

Moviendo su cabeza en un gesto afirmativo continuo con su labor.
Algo muy característico de su tienda era la manera de entregar aquellos pedidos, las cajas negras portando el logo de su tienda eran realmente bonitas, papel blanco con pequeños lunares negros decorando envolvían cada prenda y para los accesorios unas bonitas bolsas pequeñas de terciopelo con el logo de la tienda en un lindo hilo dorado.

Después de tener todos los pedidos de ese dia empaquetado y listo para entregar, se dispuso a comenzar con pedidos de la semana siguiente.

El sonido de la campanita tiritando sonó anunciando la entrada de un cliente, HongJoong levanto su rostro y sonrió.

- Buen día, tengo unos pedidos pendientes que recoger.

Su voz tan ronca lo hizo estremecer un poco, no sé acostumbraba a su voz, pues eran pocas las veces que lo había visto.

- Claro, dame unos minutos y te los traeré. A nombre de Song Mingi, ¿cierto?.

- Si.

Su tono no había sonado mal, pero si un poco seco para su gusto.

- Bien, te lo traeré en un momento.

Camino con un poco de prisa hacia la bodega para tomar los pedidos. Regresando con ellos y extendiéndo las cajas hacia Mingi sonrió y este le devolvió el gesto con una muy pequeña sonrisa.

- Tu sonrisa es muy bonita, gracias HongJoong.

Estaba paralizado, viendo como Mingi salía de la tienda sin mirar atrás.

¿Que había sido eso?.

Song Mingi, adinerado hasta la coronilla, extremadamente guapo, deseado por miles de chicas y chicos, ese mismo le había hecho un cumplido.

Sonriendo un poco embobado y bastante sonrojado le envío un mensaje a Wooyoung sobre algo muy importante que contarle.
Tan pronto el mensaje se envió ni cinco minutos pasaron cuando Wooyoung entro corriendo a la tienda, agitando y sin aire por haber corrido.

- ¿Que sucede?.

Inclinándose en sus rodillas, jadeando por aire y enderezando se en el lugar de nuevo siguió hablando.

- Maldita sea Joongie, corri hasta aquí porque dijiste que era importante.

- Y lo es, Woo.

- Cuéntame, cuéntame, cuéntame.

Agh, su amigo podría llegar a tener una voz chillona bastante fastidiosa.

- Es Song Mingi, me dijo que mi sonrisa es muy bonita.

Y su rostro se volvió a calentar, inflando un poco sus mejillas de la vergüenza y chillando como adolescente al mismo tiempo que su amigo.

Pero era de esperarse que con solo eso estuviera más que ilusionado, HongJoong solamente tuvo tiempo para sobrevivir los últimos años.
Dejando atrás un pasado lleno de maltratos, abusos y llanto.