La rutina de HongJoong era salir de su departamento y encontrar a principio de su escalera un hermoso tulipán rojo y una pequeña tarjeta con una linda frase que alegraba su día.
'Eres tan hermoso, cómo un jardín entero de tulipanes rojos'.
Después d...
Atentó a HongJoong en todo el camino, preguntando cada cierto tiempo si tenía frío o calor, si en el asiento del auto estaba cómodo, entre otra cosa más.
Aparcando el auto fuera del lindo restaurante, salió rápido del auto sin darle tiempo a HongJoong de que el saliera por su cuenta, para así abrirle el la puerta, tomar su mano y caminar directo a la puerta de este.
— Espero te guste el lugar y la comida, pensé mucho en el lugar indicado al que debía traerte para que estuvieras cómodo.
— Es muy lindo de tu parte, Mingi.
Entrando a este un chico los esperaba con una sonrisa amable. Guiando a estos por entre las mesas que hacían esparcidas por el lugar, llegó a una apartada de entre las otras, la poco luz tenue iluminaba la pequeña mesa decorada con un lindo mantel beige y en el centro de esta un florero de vidrio con tulipanes rojos.
Su mirada viajo a Mingi regalando le una tímida sonrisa, este le dió un suave apretón con sus manos aún tomadas y le devolvió la sonrisa.
Mingi corrió la silla para que HongJoong se sentará en ella y después tomo asiento el.
El chico que los atendía les tendió un menú a cada uno, anotando las bebidas que ambos pidieron, hizo una pequeña reverencia les aviso que pronto volvía y se marchó.
— Mingi, se que talvez te parezca tonto lo que te diré, pero...
— ¿Que pasa?, Puedes hablarme con toda la confianza si algo te incomoda o molesta.
— Es que, creo que los precios son un tanto elevados, ¿No crees?.
Mingi rio con ternura, pues aquel chico era tan lindo.
— Yo realmente hubiera estado bien con cualquier otro sitio, no era necesario que gastaras tanto en...
— HongJoong.
Este paró de hablar y miro directo a Mingi, este tenía una linda sonrisa en su cara.
— ¿Si?.
— Jamás voy a darte menos de lo que mereces HongJoong. No me molesta para nada, pero si te sientes más cómodo para la próxima irémos a un Mcdonald's, a un restaurante menos elegante, a un parque, cenaremos en tu casa o en la mía, será donde tú quieras y te sientas relajado. ¿Está bien?.
Era un chico maravilloso, eso le quedaba claro a HongJoong. Cualquier otra persona ya estaría burlándose en este momento de el.
— Está bien, gracias Mingi.
— Yo tengo que agradecerte a ti por aceptarme una cita.
El chico volvió interrumpiendo un poco el momento, pero HongJoong le estaba agradecido. Se moría de nervios por lo lindo que era Mingi.
Esa noche todo transcurrió de maravilla, Mingi era una persona muy linda e interesante, después de la cena HongJoong agradeció de nuevo a Mingi.
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Una suave brisa cubría sus cuerpos, ambos sin saber bien de qué manera despedirse del otro.
— Me encanto estar esta noche contigo HongJoong, otra vez gracias por aceptar mi invitación.
— Insisto en qué soy yo quien tiene que agradecer, realmente a las personas les sorprendería que invitarás a salir a alguien como yo.
Después de aquellas palabras HongJoong se mordió un poco el labio ansioso de haber arruinado el buen humor que había entre ellos dos.
— ¿Una persona como tú?, ¿Así de hermosa?, Con los ojos más lindos que ví, con ese gran carisma, con esas ganas de salir adelante siempre, con la sonrisa más linda del mundo, ¿A eso te refieres con una persona como tú?.
— Yo...
— HongJoong escucha, no tienes que pensar algo malo de ti, porque es lo que menos tienes y yo tengo la fortuna de salir contigo.
Mingi avanzo dos pasos hacia HongJoong, tomándolo de la cintura acercó sus labios a los de el contrario y dándole una linda sonrisa, lo besó.
— Sal conmigo, HongJoong. ¿Aceptarías?.
— Si, Mingi.
Sonriendo de oreja a oreja Mingi volvió a unir sus labios, para después abrazarlo cálidamente.
