|Un ramo de tulipanes rojos y una confesión|

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Extraño mucho recibir cada mañana un tulipán rojo, cada día se levantaba animado y esperanzado de recibir de nuevo un lindo tulipán y la bonita tarjeta con alguna frase única escrito en ella. Pero no pasaba.

Llegó a pensar que talvez fue una equivocación haber recibido aquello y que de igual manera se habían dado cuenta que los enviaban a la persona equivocada. ¿Pero, equivocación por tres semanas?, Fue lo que le dijo Wooyoung cuando le contó lo que el creía que había sucedido.

Pero lo que sucedió aquel día lo sorprendió en demasía.

Ocupado y cargado de trabajo hasta el cansancio, se quedaba más de la media noche a solas en su tienda y así se había llevado los anteriores tres días a ese, jamás había quedado mal con algún pedido y por supuestos aquellos no serían la excepción. A eso de las 2:00 de la mañana se encamino — casi corriendo — hacia su casa, no era lejos pero las calles estaban desoladas y bastante oscuras. Sonrió aliviado al estar dentro de su casa, subió rápido las escaleras y se tiró en su cama dejando al costado de esta su bolso y zapatos. Quedando totalmente dormido al instante.

Cómo cada mañana de esa semana espero que al abrir la puerta se encontrará con un tulipán, pero como los días anteriores eso no sucedió

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Cómo cada mañana de esa semana espero que al abrir la puerta se encontrará con un tulipán, pero como los días anteriores eso no sucedió.

Si era sincero realmente se había acostumbrado, siendo una equivocación o no aquel gesto le parecía realmente hermoso.

Con una bolsa de panecillos de jamón y queso — sus favoritos y los de Wooyoung — abrió la puerta de su tienda, saludando felizmente a su amigo que se encontraba ya sentado detrás de la barra de recepción.

— Buenos días, Woo.

— Buenos días, Joongie. ¿Trajiste el almuerzo?.

Señalo la bolsa de papel que llevaba en su mano, para después este alzar una bolsa igual de papel, con el mismo contenido.

— Crei que era mi turno de comprarlo, así que antes de abrir la tienda pase a comprarlo. Pero ya tenemos el almuerzo y la cena.

Soltando una risita su atención se dirigió a la puerta, por dónde entraba un hombre preguntando por HongJoong.

— Si, soy yo.
Un poco dudoso miro a Wooyoung que se encontraba igual que el.

— Podría firmar aquí porfavor, ya vengo.

Le entrego un block de notas donde debía firmar, era una florería.

— Esto es para usted.

El hombre extendió un ramo de hermoso tulipanes rojos, envuelto en un bonito papel blanco y detrás de estos ya hacia una tarjeta. Era la misma florería de dónde recibía casa día un tulipán.

Agradeciéndole al hombre acepto el ramo, este solo le sonrió y salió del local.

— Vamos Joongie, léelo. ¿Dice quién te lo envío?.

— Si, lo dice.

Su mirada viajo de la tarjeta a los ojos de su amigo, que chispeaban muy iluminados. HongJoong estaba realmente sorprendido, su boca ligeramente abierta, sus ojos tan brillantes y un ligero color rosado pintaban sus mejillas.

— Dímelo, vamos vamos.

Arrastrando las palabras leyó lo que decía aquella tarjeta, su voz temblando un poco por la sorpresa.

— 'Si yo pudiera darte una cosa en la vida, me gustaría darte la capacidad de verte a ti mismo a través de mis ojos. Solo entonces te darás cuenta de lo especial que eres para mí.' y dice quién lo envío.

Despegó su mirada de la tarjeta para ver a su amigo, lleno de sorpresa al igual que el.

— Siempre fue, Song Mingi.

FLOWERS: Tulipán rojo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora