1°▫️ La biografía de Lynn▫️

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–Las vacaciones terminaron. Este año paso a primero de preparatoria, sinceramente, no estoy emocionado del todo.
La gran parte de mi vida está dedicada a mis estudios y enfocada en el trabajo que quiero estudiar cuándo sea mayor de edad; así que digamos que no es muy emocionante volver a hacer algo que llevo haciendo durante años.
Nunca e tenido amigos, me enfoco en mis estudios, tanto que no me queda tiempo para charlar y mucho menos hacer amigos. Mis padres siempre han sido demasiado estrictos, quieren que mis calificaciones sean perfectas todos los años, así que tengo que esforzarme para lograr tenerlas.

31/12/22

—Realmente fue muy amable de parte de su hija Sra. Cristina, aprecio mucho que su hija tenga tiempo de sobra para realizar estas maravillosas cartas a mi hijo.

—No hay de que, además, ¡mi hija está loca por su muchacho! daría lo que fuera por estar con él.

—¿Gustarían quedarse a comer? –Decía con una sonrisa de oreja a oreja.


—Nos encantaría, pero... mi hija tiene clases de ballete y no me gustaría que falte, ¡tiene la asistencia perfecta!

—¡Wow! en ese caso... ¡las invitaré a comer otro día, tal vez el fin de semana que viene!

—¡Chao, Sra. Beatriz!

—¡Chao, Sra. Cristina!

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—Bajé de mi habitación, y vi a mi madre hablar con una señora, cuándo bajé mi madre estaba despidiéndose de la señora y lo que parecía ser su hija... "esa señora la conozco de algún lado" pensé.

—¿Madre? -Pregunté mientras bajaba las escaleras. -¿Quién era esa señora, la conoces?

—Ah, ¡sí, es la madre de una de tus admiradoras secretas hijo!

—Admiradora... ¿secreta?

—Sí hijo, ¡hasta te dejó unas cartas!

—Madre, sabes qué odio las cartas. -Dije con un tono serio y firme.

—¡Pero son muy lindas! vamos, dale una oportunidad a esa chica, ¡no tienes nada que perder!

—Madre, no empieces con tus tonterías sobre el romance, sabes que odio esas cosas.

—Mañana entras a clases, ¿no te emociona el poder encontrar a tu alma gemela?

—Mmm, ¿no...?

—Vamos hijo, no seas así, ¡seguro un día de estos encontrarás a el amor de tu vida!

—Eso mismo dijiste cuándo pasé a primero de secundaria, ¡y mírame ahora! sigo soltero y así seguiré por el resto de mi vida.

—Yo se lo que te digo hijo, una madre nunca se equivoca.

—Lo que tú digas...

-Un amor tan ciego-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora