13. Saudade¹
Harry aprende, a sus casi treinta y un años, que la razón por la que Dios insiste tanto en la importancia del perdón es que perdonar a otras personas es algo muy difícil de hacer.
Harry no es rencoroso y ya ha perdonado antes. La madre Martha siempre le enseñó a no fijar su mente en las cosas terrenales, porque no pertenecen al reino de Dios, así que era fácil perdonar la mayoría de las transgresiones, como aplastar sus rosas, romper algo que le gustaba o hacer un desastre. No le importaba tanto como la vida de los que le rodeaban.
Lo que Madre Marta no le había enseñado es que algunas transgresiones le herían emocionalmente. Y que esas no son tan fáciles de perdonar.
Hace daño de una forma que no sabía que era capaz de hacer.
Harry pasa meses sufriendo, con un nudo de tristeza alojado en la garganta. Poco a poco va perdiendo el apetito y se siente completamente incapaz de dormir. Pierde el interés por las cosas que solía hacer antes, y no se atreve a quedarse en su habitación ni un momento más de lo necesario.
Severus se queda fuera del orfanato todos los días después de que Harry vuelve a casa, pero Harry no soporta mirarlo. Mirar a Severus le recuerda demasiado a cómo le cogieron por sorpresa, a sus heridas, a la forma en que se despertó atado a una silla en una habitación llena de gente que no conoce. Les pide a las Hermanas que no lo dejen entrar, pero permite que le lleven comida, porque, a pesar de sus sentimientos, no dejará que el hombre muera de hambre.
Durante meses, Harry vive arrastrándose a los sitios. Se arrastra hasta la escuela de James, luego se arrastra de vuelta al orfanato, luego se arrastra hasta el supermercado, luego se arrastra hasta los niños, y así sucesivamente. No hay emoción en su vida, el dolor se apodera de ella. Deja de trabajar en sus proyectos de punto, abandona los libros que solía leer antes de acostarse, incluso deja de leer con James.
Las noches son las peores. Suele pasear, ocuparse del jardín o rezar y, a veces, calmar a los bebés si están agitados. Cuando se queda dormido, es por breves momentos, cuando sucumbe al agotamiento.
La madre Felicity es quien le saca de este ciclo. Con delicadeza, le insta a hablar de lo que le aflige, y quizá ya esté cansado de esto, porque se lo cuenta. Sobre cómo depositó toda su confianza en Marvolo -Voldemort, se corrige- y Severus, y ellos le traicionaron. Voldemort mató a sus padres. Él es parte de la razón por la que Harry nunca supo que era un mago, y Harry confió en él, vio un amigo en él, y Voldemort siguió mintiéndole. Y Harry nunca se dio cuenta de que era un asesino.
Y, saber que permitió que un asesino se acercara a los niños, que conoce su dirección, da miedo, y llena a Harry de un pavor que nunca antes había sentido.Madre Felicity está preocupada, por supuesto. No sabe si el Señor Tenebroso volverá al orfanato para vengarse. Y Harry lleva meses enfermo, perdiendo peso y sueño. Ella le dice que parece un cadáver.
Pero ella se limita a ayudar a Harry a limpiar su despacho y su habitación de las cosas de Voldemort, y la habitación se vuelve más soportable, más suya, y menos un recuerdo del hombre al que permitió dormir allí durante meses. Pasan un día entero limpiando los suelos, quitando el polvo de las estanterías, cambiando las sábanas y deshaciéndose de cualquier cosa que pertenezca a Voldemort. Lo meten todo en una caja con la etiqueta Voldemort y Harry se la envía por lechuza y, como era de esperar, no recibe respuesta. Piensa que es lo mejor.
Harry no sabe qué haría si Voldemort volviera.
Harry mete todos sus libros de magia en una caja y los guarda escondidos en el desván, para no tener que volver a mirarlos. Sin embargo, no es dinero tirado, porque cuando James vaya a Hogwarts, apreciará este material. Vuelve a guardar la varita en su estuche y la mete en el último cajón de la mesa de su despacho. Harry no cree que vuelva a hacer un hechizo, al menos no a propósito, pero sigue siendo algo que está ligado a él y no es capaz de tirarlo.
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Divine ✔
Fanfic(Traducción) Harry Potter nunca aparece en Hogwarts. Los periódicos dicen que ha muerto, lo que probablemente sea cierto, dado que los muggles que debían custodiarlo afirman que nunca han conocido a un Harry Potter. Sin más, la Luz se desmorona, vol...