15- ¿Quieres salir conmigo?

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Hinata.

Dije que no alzaría mis muros, así que... Está bien.

¿Qué podría salir mal?

Todo en realidad.

(...)

Me vestí y como quedamos aquel día nos reunimos en una cafetería del pueblo.

Cuando entre al lugar el olor al café se coló en mis fosas nasales.

Es algo irónico que me guste ese olor pero no el producto.

En fin, camine entre las mesas y al estar al frente de una que se encontraba al frente de una ventana lo ví a él, ya sentado esperando.

Cabe decir que yo llegue cinco minutos antes de la hora pactada.

Y eso me sorprendió y me hizo sonreír.

1- Era puntual.

Se levantó en cuanto me vio y se ofreció a ayudarme a sentarme en la silla

Le dije que podía sola con una sonrisa y el asintió sonriendo.

2- Era caballeroso.

Hablamos mientras comíamos y me gustó estar cerca de él.

Siempre estaba tratando de hacerme reír, y he de admitir que no pensé que fuera así.

Pensé que sería serio y un poco... No sé.

Pero me gusta como se está comportando conmigo.

Muchos se enamoran por el físico, y admito que eso atrae.

Pero son su aptitudes contigo lo que a mí me hace quedar prendada de alguien.

El como me trate en pocas palabras.

Tras comer un trozo de pastel de chocolate junto con una malteada decidimos abandonar el local e ir a caminar mientras hablábamos.

La conversación paso de preguntas sin sentido a preguntar sobre nuestros gustos y preferencias.

La tarde fue tranquila, y ame eso.

Me encantaba la sensación de ser escuchada con atención de manera tranquila y sin ninguna intención sexual.

Solo quería conocerme.

Lo tenía decidido.

Quería sentir eso otra vez.

Las veces que pudiera hacerlo.

Solo eso.

Itachi.

Verla sonreír era lindo, pero escucharla reír... eso era hermoso.

Hablar con ella no era igual que hacerlo con el resto ya que las demás solo hablaban de dinero, carteras, joyas y prendas.

Me causaban dolor de cabeza.

Pero ella no era así.

O por lo menos esa no fue la impresión que me causo.

-Entonces qué escogerías ¿Ser importante o ser indispensable?

Su voz me saca de mis pensamientos y yo solo sonrió sabiendo la respuesta mucho antes que ella preguntará... Para mí era obvio.

-Ser importante.

-¿Y eso?

-Preferiría ser importante que ser indispensable... Nadie es indispensable y tampoco quiero ni pretendo ser el ancla para la vida de otra persona. El ser importante implica que esa persona sepa que estaras ahí siempre que ella lo quiera y que si ella lo desea de corazón me iré sin causar problemas.

Ella sonríe, creo que le a gustado mi respuesta.

-Me encantaría decir que pienso lo mismo pero mentiría.

-¿Entonces qué es lo que piensas?

-No escogería nada. -no entiendo y creo que eso ella lo sabe.- Solo quisiera el lugar que esa persona me diera en su vida, no exigiría más ni pediría menos, solo lo que esa persona es capaz de ofrecerme... Tampoco es como si me conformaría con recibir las migajas de cariño, amor o amistad, hay líneas que se cruzan y yo creo saber diferenciarlas si llegan a pasar... ¿No crees?

-Eso es... Profundo.

La conversación pasa a segundo plano mientras que ambos permanecemos observandonos fijamente y ella con sus ojos claros brillando debido al sol dice:

-¿Quieres tener otra cita conmigo?

Sonrió y asiento.

-Pensaba decirte lo mismo.

Ella sonríe y con mis manos en los bolsillos la acompaño hasta su camioneta.

Al llegar ella me da un beso en la mejilla y se sube a su vehículo despidiendose de mi con un leve movimiento de su palma.

Tan linda.

Tan tierna.

Tan... Tan ella.

"La Patrona" [Itahina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora