Daddy issues

01

Soap río sin humor mientras sostenía su cabeza con ambas manos, mirando la mesa redonda de la cocina desde la mesada, viendo como habían miles de diarios con solicitudes de empleos sobre este. Había pasado por una mala racha al ser despedido de su mejor trabajo hasta al momento, siendo el guardia de una importante corporación que manejaba Rodolfo Parra, siendo mejor conocido como Rudy. Luego de haber tenido unos incidentes con algunos de sus compañeros (terminando en pelea y dos heridos) fue despedido brutalmente, consiguiendo una mala reputación por la boca maloliente de Rudy que le había pasado a todas las otras empresas a las que había tratado de entrar.

Al primer lugar que había querido ir fue a una empresa reconocida de allí, trabajando como guardaespaldas de la puerta de entrada, sin embargo, jamás lo llamaron por la conocida palabrería de Rudy.

Luego estuvo el segundo lugar y el tercero, siendo rechazado por la misma razón, hasta que llegó a donde estaba ahora, en bancarrota cargando con su compañero y mejor amigo, quien también estaba en la búsqueda de un nuevo empleo.

Ambos estaban en una cuerda floja que aún no se dignaba a romperse entre sus manos, quedando todo a cargo en ellos, teniendo que luchar contra el tiempo y mantenerse con pequeñas cosas como pasear mascotas o trabajar como cajeros en algún supermercado.

Siendo esto para ambos una gran preocupación, más para John, quien luego de haber trabajado un largo tiempo como militar estuvo buscando trabajos en donde su fuerza física se viera probada en ello, siendo el trabajo perfecto el que había encontrado con Rudy, manteniendo así su estado físico y su entrenamiento militar allí. Aún así, luego de haber sido despedido por diferencias que tuvo con su equipo su estado físico no cambió en lo absoluto, ya que para desahogarse de toda la mierda por la que habia sucedido retomo su entrenamiento que había estado teniendo en su incursión como militar, mejorando así su estado físico y salud.

Después de que el tiempo pasara siguió buscando empleo, teniendo que Kyle, o Gaz como se habia hecho llamar en la incursión militar donde lo conoció, tuvo que buscar dos empleos para mantenerlos a ambos, siendo John quien realizara empleos pequeños para traer al menos algo de dinero y comida a la mesa para ambos.

"Despierto hasta tarde de nuevo Soap", el mencionado volteo a verlo, encontrándose con su compañero de departamento recostado por el borde de la puerta de la cocina, "Deberías de descansar, se que estás muy estresado ahora con todo lo que estuvo pasando" bostezo cansado, caminando hacia Soap y luego hacia una pequeña cafetera que habían comprado con el ultimo sueldo que este había conseguido antes de ser despedido.

Soap se encogió de hombros, sacando una pequeña caja de cigarrillos de su bolsillo, había retomado aquel vicio por el estrés que tenía, "Lo se, pero quiero conseguir algo ya, no puedo verte trabajar en dos lugares para mantenerte a ti y a un peso muerto como yo" Gaz tomo el cigarrillo y lo tiro a la basura, al igual que el paquete que sostenía en su mano, "Lo siento" el contrario rodo los ojos con el ceño fruncido.

Gaz le entregó una taza con café, lo cual aceptó al segundo, "Debes de relajarte, te ayudaré a buscarte algo" le dio un sorbo a su café, "Y, deja de fumar, no te hará bien y arruina tu encanto" sonrio burlon, Soap rio suave y a la par de Gaz comenzó a beber el café.

Ambos se habían conocido por la casualidad de terminar como un dúo en más de una misión, siendo uno de los mejores y terminando por llegar a puestos altos en grados militares, pero terminando por retirarse luego de 5 años allí dentro, debido a que querían proteger sus vidas luego de estar dentro de una misión fallida que casi les arrebata la oportunidad de continuar viviendo; habían salido con vida de aquello, con heridas que hasta el día de hoy parecían no lograr cerrarse, heridas que se abrieron al momento que vieron morir a sus compañeros frente a sus ojos, y luego heridas físicas, como cicatrices y marcas que no saldrían hasta el día que estuvieran tres metros bajo tierra.
Luego de haber salido de lo militar volvieron a encontrarse en los caminos de la vida, formando aquella amistad a la que llegaron hasta ahora, viviendo juntos por meses y ya casi un año, compartiendo absolutamente todo y sabiendo perfectamente casi todo sobre el contrario.

Soap se sentó sobre la mesa redonda, moviendo las hojas de diarios recortados de un lado a otro sin saber exactamente qué hacer, "¿Recuerdas que me habían aceptado en el empleo como guardia en aquel mini supermercado?, pregunto moviendo las hojas de un lado a otro, Gaz asintió sentándose junto a él, "Fue una verdadera mierda", se recostó sobre la silla, tirando su cabeza hacia atrás mientras contaba la tercer historia de trabajo más nefasta que tuvo.

Lo habían aceptado en un empleo de guardia de la puerta en un pequeño supermercado de segunda mano, sintiéndose contento pero algo decepcionado de que lo hayan aceptado en un empleo tan poco digno como era aquel. Tenia que trabajar hasta la hora en la que el lugar cerraba, siendo aproximadamente las tres de la mañana el tiempo que debía de estar parado junto a la puerta contando sus horarios de descanso y almuerzo, aquello no le había importado, puesto que lo único que le importaba era la paga que le entregarían, que aunque fuera una miseria de algo lo ayudaría. El primer día estuvo bien, con la excepción de que tuvo que atrapar a dos jóvenes menores de edad que habían comprado alcohol, pero luego llegó el segundo y tercer día. Desde el segundo día el dueño del supermercado junto a su esposa comenzaron que insinuarse contra el, proponiendole al tercer día formar un trío, cosa que lo sacó se sus casillas automáticamente, ellos utilizando las palabras de que no les molestaría compartirse si a cambio podían tocar su atractivo cuerpo con total libertad, y que además su paga aumentaría si aceptaba ir a su casa los sábados. Obviamente al cuarto día apareció con su carta de renuncia y su dignidad en las manos.

Gaz río en burla, "Oh amigo, que mala suerte tienes", bebió su café entre risas, "Pero admitámoslo" dijo mientras dejaba la taza vacía a su lado, "Era una buena oferta", se encogió de hombros, mirando el rostro horrorizado de Soap al pronunciar aquellas palabras.

"¿Estas bromeando verdad?", bebió su café, asqueado por aquello, no se vendería por una paga más alta y tener que quitar uno de sus días de descanso para satisfacer a una pareja que no logra satisfacerse a ellos mismos.

"¡Te estoy molestando idiota!", río a carcajadas, viendo el rostro de Soap volverse más relajado pero de igual manera molesto, "¡Deberías de haber visto tu cara!", río levantándose de la mesa y desapareciendo de aquella habitación.

Soap suspiro, riendo suave ante aquel chiste molesto de su compañero y mejor amigo. Aveces lo odiaba, pero también agradecía que siguiera a su lado después de tanto tiempo en la base militar.