Daddy issues

04

Soap respiró profundo, admirando desde lejos las brillantes luces dispararse desde el gran sitio en el que debería de dirigirse. Suspiro nervioso, explicándole a Gaz desde el teléfono como lucia y que sucedía en donde se encontraba.

Observo levemente a la multitud entrar, en su mayoría eran hombres guapos y de edad avanzada. Temblando en su lugar a causa de los nervios comenzó a arreglar su ropa por tercera vez, arreglando el cuello de su camisa, remangando las mangas de esta, asegurándose de que su pantalón ajustado negro se viera bien al igual que su aroma a perfume dulce se sintiera bien.  Aquella ropa se la había logrado comprar gracias al efectivo que la mujer que lo había atendido le entregó, algo que le sirvió mucho además de la ayuda y compañía de Gaz en la tienda para elegir un atuendo que lo resalte, cosa que lograron luego de dar unas cuentas vueltas y probar distintas ropas en el camino.

"Gaz... no sé si arrepentirme o dejar mi dignidad fuera del lugar y simplemente entrar", murmuró al teléfono, observando sus muñecas que poseía dos de las pulseras que la mujer le había entregado el día en el que llego, "Hay mucha gente, en su mayoría son hombres viejos... pero guapos", Soap tuvo la libertad de explorar su sexualidad en el tiempo en el que estuvo como militar durante esos cinco años, descubriendo así que su sexualidad era bastante abierta, algo que se era de notar debido a que estaba usando la pulsera azul y rosa en su muñeca, "Estoy nervioso, carajo...", sobo su rostro, escuchando la risa y ánimos de Gaz del otro lado.

"Te irá bien, recuerda que ya has dejado tu dignidad aquella vez que entraste por primera vez, no tienes nada que perder", dijo Gaz, tratando de animarlo pues sabia que este se encontraba muy nervioso, "Todo saldrá bien, ten cuidado, luego me llamas cuando termina el evento y me explicas que sucedió, tengo que ir a mi siguiente trabajo", escucho a Soap hacer un sonido de afirmación, "¡Adiós! ¡Enamora a todos campeón!", Soap río, terminando por escuchar como la llamada fue cortada segundo después.

Soap suspiro, arreglando su cabello antes de juntar coraje y comenzar a encaminarse hacia el lugar, sintiéndose diminuto al ver esa gran cantidad de autos caros junto con hombres y mujeres millonarios riendo entre ellos. Suspiro nuevamente, entrando al gran lugar plagado de riquillos al igual que otras personas como él, logrando ver desde lejos a la mujer que lo había contratado y dando aquel pequeño recorrido de todo el lugar.
Luego de abrirse paso entre la multitud logró llegar hasta donde estaba ella, firmando algunos papeles al igual que colocándose en el pecho un papel con su nombre y apellido.

Dio un par de vueltas por las instalaciones, viendo ya unos  cuantos usuarios del sitio estar enrollados con gente que aparentemente los había contratado, terminando por caminar a una zona privada en donde los usuarios dispuestos a formar un contrato esperaban, dejándose a la vista para cualquier millonario que este interesado en ellos.
Sintiéndose pequeño entre aquellos usuarios experimentados decidió por sentarse junto a un chico pelirrojo, de ojos negros y piel levemente morena, quien como si un mago se tratase pudo saber perfectamente su situación y como se sentía en aquel momento.

"¿Tu primera vez?", pregunto sin mirarlo, siendo Soap quien volteó nervioso a mirarlo, "Mi nombre es Agustin, conocido aquí como Yuki, ¿cual es tu nombre?", le sonrió amable, volteando hacia el mientras apoyaba su mejilla sobre la palma de su mano izquierda.

Soap pudo darse cuenta casi al instante que el joven era extranjero, debido a su acento particular, "Soy John MacTavish, conocido como Soap", observo su muñeca, viendo como este poseía la pulsera azul, "Y si... esta es mi primera vez en esto y me siento perdido y nervioso, me arrepentí un poco", rasco su nuca, el joven pelirrojo río suave, no pareciendo tener más de 23 años de edad.

El pelirrojo movió su mano, restandole interés, "Relajate, también estuve igual que tú en mi primera vez aquí, pero debo de asegurarte que no te arrepentirás de estar trabajando aquí, es muy seguro además la paga es increíble", le sonrio feliz, comenzando así una charla animada entre ambos, así pasando el rato y haciendo que los nervios y miedo desaparecieran poco a poco de Soap.