Parte 4 La Rebelión

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La Rebelión⚔️

9 años desde la desaparición de Danna y el inicio de la nueva vida de Asul

- Asul, han vuelto de Orión sin ninguna pista, por mi parte tampoco me he enterado de mucho, pero por tantos asuntos importantes que debo atender se me ha complicado ayudarte- dijo Yanac seguido de un suspiro

-entiendo, pero no se preocupe, sus asuntos son más importantes, su esposa se ha recuperado bastante bien, y yo debería ayudarles a ustedes al contrario de ser una carga- respondió Asul

-este tiempo a nuestro lado te ha convertido en parte de nuestra pequeña familia, no eres una carga para nosotros, aunque si quieres volar debes abrir tus alas y abandonar el nido-dijo Yanac

Tras un suspiro Yanac agregó

-yo no podría ayudarte mucho más de lo que he hecho, ya los años y problemas me quieren aplastar, lo mejor que puedo hacer por ti es llevarte con Leanis, si les ayudas quizás puedas encontrar a tu madre o al menos alguna pista-

-por favor, maestro Yanac, es todo lo que puedo pedir, hare lo necesario para ayudarlos-

-no, tú no te preocupes, has sido muy fuerte, además no te cobraré un favor si no tienes como pagarlo, aun tienes mucho camino por delante, quizás en algún futuro necesite de ti-

-eso significa mucho para mí, usted y su familia tienen mi eterna gratitud- agradeció Asul

-calmada Asulita, vamos a ver cómo resolver ese problema-

Pasados dos días, Asul conversaba con Agnar en el campo de Lacerta, en ese momento llegó Yanac a buscarla.

-Asul, por favor acércate-

-maestro Yanac, le atiendo-

-te llevaré con Leanis, hoy es el día más oportuno, él te ayudará con lo que necesitas siempre que tú les ayudes a ellos, ven conmigo-

-¿puedo ir con ella? - preguntó Agnar muy curioso

-no hijo, no podrás ir, pues es una travesía que ella vivirá para su aprendizaje- respondió Yanac

Agnar con un gesto de tristeza y angustia tomo a Asul de la mano

-mi Asul, sé que te voy a extrañar más que a nadie, por favor, se buena con mi corazón y vuelve algún día-

-Ustedes son mi familia, no los voy a dejar para siempre, saben que yo siempre voy a estar a sus órdenes-respondió Asul en un tono agradable y reconfortante

-te queremos mucho Asul, nunca olvides tus principios y la razón por la cual estás aquí, tienes un motivo, solo debes accionar para cumplir cada objetivo que te propongas, es momento de irnos, te llevaré en el carruaje- dijo Yanac a Asul

A las afueras del pueblo Asul y Yanac bajan del carruaje, Yanac le entregó a Asul una nueva vestimenta tejida por Linara, le da unas monedas y un pequeño mapa con guías de caminos alternativos, a los pies de un árbol se encontraban tres hombres de armaduras gris y detalles verdes, el típico símbolo de la mano empuñada de Leanis y sus Anwars, uno de los hombres era Froilán, con un gran arco en su espalda y armadura ligera.

-estarás bien con ellos, no olvides que puedes volver cuando nos necesites, que los Altos te acompañen y te guíen por el mejor camino para llegar a tu destino- así se despidió Yanac

-gracias, muchas gracias, no los voy a olvidar- respondió Asul alegre y a su vez angustiada

Asul sentía mucho dolor al dejarlos y emprender su nuevo camino, pues al ser una chica introvertida no sabía desenvolverse socialmente, el vivir aislada y escondida sumando la presencia de tragedias a lo largo de su vida le afectaron mucho en algunos aspectos de su personalidad, además de eso ella sentía un profundo cariño e ilusión hacia Agnar, sentimientos que solo se quedaron en el silencio, pues ella se sentía muy comprometida con dar su vida por encontrar a su querida madre Danna, las esperanzas de volver a ver a su madre aumentaron al saber que los Anwars tenían la información necesaria.

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