La Intervención

Parte 5 El soldado de la soledad

Capítulo 5

En Auriga el sol brillaba, el cielo estaba muy despejado con poco viento, Froilán y Asul entrenaban con el arco. Froilán recordó lo de la noche en la que atacaron al espía.

—dime Asul... como hiciste eso de anoche—

—el silbido, me lo enseño Yanac, es algo que hacen algunos animales, yo puedo hacerlo para percibir y distinguir algunas cosas a distancia—

—es increíble, nunca vi algo así, tienes mucho potencial, nos serás más útil de lo que esperaba, dime, ¿acaso tiene algo que ver con tus ojos? que fue lo que te sucedió? —

—no lo sé, mis ojos siempre fueron así, pero a veces me suceden cosas extrañas que no puedo controlar, como la sensación de alejar mi visión de mi cuerpo, es desesperante, también escucho cosas sin sentido en lenguas extrañas —

—Bueno, veo que tu manera de hacer las cosas también es muy diferente, puedes serle muy útil a los Anwars—

—gracias, supongo—

—no deberías suponerlo, ni agradecerme, te digo la verdad, yo en mi primera vez usando el arco fallé 8 de 10 y tu apenas has fallado las dos primeras flechas, todas las demás se han ido directo al centro de la diana, no hay dudas de que tu visión es increíble y tu aprendizaje es más rápido de lo normal—

—aprecio mucho lo que has hecho por mí en tan poco que nos conocemos, pero generalmente solo logro arruinar las cosas, además pienso que me dices esas cosas para hacerme sentir mejor por lo que sucedió ayer con ese tipo—

—Asul, estoy a cargo de entrenarte y cuidarte, tampoco te quitaré la mirada de encima y menos ahora, y no te volveré a descuidar, no debo fallar a mi única tarea, Lyrion siempre cumplía sus tareas por encima de sus emociones, nunca lo veíamos mal, aunque nos fuera mal a todos—

—¿quién es Lyrion? — preguntó Asul muy confundida

—Disculpa, no te conté, cuando recién me incorporaba a los Anwars, Lyrion era un joven de Pleiades bastante sabio, tenía una filosofía de vida muy extraña, parecía que los problemas nunca le afectaban, él fue mi inspiración para seguir adelante, es por el que he decidido no rendirme jamás—

—¿Le sucedió algo? —

—Lamentablemente fuimos al bosque central por un intercambio, pero fuimos traicionados y tuvimos que huir, nos acorralaron y pude ver con mis propios ojos cómo Lyrion nos defendía como un héroe, cargaba hasta tres flechas a la vez en su arco y nunca fallaba un disparo, pudo eliminar en menos de un minuto a 6 hombres con armaduras, logramos escapar, pero él estaba herido de gravedad y murió muy rápido, ni siquiera pudo decir adiós, se desvaneció al instante, con una flecha clavada en su espalda, tomé su arco y le juré nunca dejar de entrenar para llegar a ser como el—

—Lo lamento mucho Froilán, es muy duro perder a alguien que quieres tanto, no sé qué decirte—

—no te preocupes, no es necesario decir nada, Lyrion aún vive, en este arco y la brisa que sopla su nombre a mis oídos— dijo Froilán con una sonrisa

Asul bajó el rostro y se mantuvo en silencio.

Al caer la noche.

Los rebeldes comenzaron a desmontar el campamento y partieron con destino a Draco, Al pasar por Lacerta Asul decidió desviarse por un momento para visitar a Yanac y a Agnar, Froilán se le acercó por la espalda a Asul, la tomó del hombro y le dijo

—vámonos, no comprometas a nadie del pueblo, no pueden vernos porque sería peligroso—

Asul temblando, bajó el rostro y dijo