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Un omega de cabellera negra miraba por la ventana a sus compañeros de colegio jugar entre ellos, soltó un suspiro al escuchar el timbre sonar, era la hora del receso.

Dirigió sus ojos azules al reloj que portaba en su muñeca izquierda, contando los minutos para que la puerta fuera abierta, acción que no tardó en ser percibida, él sonrió al escuchar pasos acercarse hasta su pupitre y jalar las bancas para sentarse a su lado.

—Ne Naoto-kun ¿Qué preparaste hoy?

Miro con sus ojos brillosos a su amigo, a la espera de su lunch, pero antes de que pudiera seguir molestando a este chico un pequeño jalón de cabello se hizo presente.

—Deja a Naoto tranquilo por un día Takemichi, ya suficiente tiene con estar enredado en tus problemas!!

El Hanagaki conocía ese grito a la perfección, miro al alfa de ojos diferentes y le sonrió, más no pudo decir nada porque una omega avergonzada se acercó a este, en sus manos llevaba una pequeña carta.

—Hanagaki-sama

Hablo la omega buscando llamar la atención del alfa de de cicatriz, quien solo la miro al darse cuenta de su presencia.

—Dime Saori

La omega se sonrojo a la vez que se agachaba y estiraba sus brazos con la carta en manos.

—Usted me gusta mucho Hanagaki-sama!!! Por favor acepte mi carta

Los hombros del alfa bajaron y su mirada se suavizó para la omega mientras una mirada asesina era dirigida a los chismosos para que se fueran a hacer sus cosas.
Con cuidado tomo la carta y le dedicó una sonrisa a la omega.

—Saori, tu corazón late por mi, más mi corazón aún no se encuentra listo para el amor, con este rechazo lastimo tus sentimientos pero prefiero ser sincero, para evitarte más sufrimiento a que vivas en un engaño, tu mirada cálida no debe cambiar porque alguien no a logrado compartir tu sentir y acompañar el latir de tu corazón, sigue adelante con una sonrisa en tu rostro, pues tienes el conocimiento de que tu valentía al confesar tus sentimientos será recompensada en un futuro y tu corazón encontrara un compañero que le comprenda.

Le dijo al mismo tiempo que liberaba fermonas dulces para evitar que la chica se desmoronara, pero ella solo asintió y le sonrió.

—Muchas gracias Hanagaki-sama

Y dicho esto se retiró del salón, tratando de no sentir vergüenza al ser el centro de atención más su pecho se calentó cuando escucho al alfa llamarles la atención a sus compañeros.

—Viejas chismosas, dejen de verla que ella al menos tiene la valentía de hablar claro frente a quien le gusta y no anda con rodeos

No podía odiarlo, ni mucho menos detestarlo, ese alfa era increíble.

—Desde cuando das discursos tan motivadores Kaku-chan

El omega llamo a su "hermano" al ver que este abría la carta para leerla.

Si, la señora Hanagaki adoptó a Kakucho, aunque eso no quería decir que dejó al amigo de este solo, pues el pequeño Izana consiguió una familia una semana después gracias a que Takemichi y Naoto tuvieron una charla con Shinichiro, dándole el consejo de no esperar por demasiado tiempo para tomar riendas de las cosas, no hay que decir que el mayor de los Sano se sorprendió por ello pero igualmente hizo caso.

—¿La vas a leer?
—Si, esta carta contiene los sentimientos de una persona y debe ser tomada en cuenta además de ser leída con delicadeza para comprender mejor las palabras plasmadas

Contesto a la pregunta de Naoto a la vez que sacaba su comida y la de su hermano pequeño, colocando el recipiente frente a este, a quien se le iluminaron los ojos.

—Gracias Kaku-chan!!!

Grito el omega para luego empezar a comer junto a Naoto, en algunas ocasiones le quitaba la comida a este, pero era costumbre.

Luego de aquello el timbre sonó y los dos alfas se retiraron a sus clases dejando al omega todo aburrido en su clase pues su grupo de amigos, y sus fieles "cachorros" como muchos de sus compañeros les llamaban estaban en otro salón.

Estaba cansado, la fecha del atentado contra Draken se acercaba y él no podía encontrar una forma de salvarlo sin que este se enterará que eran pareja destinada, estubo metido tanto en su pensamiento que no escucho cuando el timbre sonó y solo salió de su mundo cuando un suave golpe se sintió en su frente.

—Despierta de una vez llorón
—No le llames así

El omega miro a sus amigos, aún se preguntaba como termino de amigo de más alfas que de omegas.

—Kisaki-chan tengo hambre
—Y a mi que

Quería reír al ver a ese zombi grandote abrazar al pequeño omega con una sonrisa pervertida mientras el alfa rubio pateaba al más alto para que soltará al omega.

Era una linda escena que le gustaría contemplar durante mucho tiempo, pero, tenían cosas que hacer, mejor dicho, él tenía un plan que ejecutar.

—Inupi, Kisaki, deseo que me ayuden en algo, ustedes también Koko, Hanma

Llamo la atención de su grupo, Kisaki solo suspiro.

—¿De quién necesitas información?
—Jajajaja voy a poder partir unos traeros
—Mi rey, dime lo que deseas y yo lo cumpliré
—Solo espero que no gastemos tanto dinero porque si no le voy a quitar la mitad a Naoto

Takemichi sonrió, en verdad tenía un buen grupo, aunque faltaban integrantes pero por ahora solo ellos estarían bien.

—Kisaki, busca información de la Toman y Hanma, alista a la pandilla, dile a Izana que se aliste porque los dragones se mueven ahora, pero no le digan nada de esto a mi hermano, se pondrá furioso ya que quedamos que solo actuariamos en la sombra vale

Los cuatro asintieron ante lo dicho por el omega de ojos azules.

Inupi tomo la mochila de Takemichi y Koko junto con Kisaki se encargaron de ir a pedir las tareas del Hanagaki menor, ya que este no tenía que bajarse en las notas, de lo contrario Kakucho se enteraría y le contaría a su madre, y puede que la señora Hanagaki fuera un algodón de azúcar pero al tener parte latina, digamos que cuando se enojaba no era nada lindo.

El grupo salió del colegio y fueron con su pandilla debían moverse rápido, y Naoto ya estaba en eso.

Amor, ¿No correspondido?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora