Zack CarterLleve a Kimberly a su casa, sinceramente no sé ni porque sigo con ella, me desespera, esa voz chillona que tiene es irritable, ya estoy pensando seriamente en dejarla ir, ha perdido mi atención – off que flojera – le digo a Andrés, mi mejor amigo.
- Se te ve muy mala cara ¿que no te tratan bien? Demuestra tu felicidad.
- Ya me está irritando estar con Kimberly.
- Pero se te veía muy contento.
- Bueno que te puedo decir, todo está bien mientras abra la boca solo para gemir, porque mantener una charla es imposible a menos que no sea en saber cuántas piruetas da en el día o la ropa de alta gama que hay en la tienda.
- Es una mierda amigo – suspiro cuando un flash pasa por mi cabeza de una melena roja.
-Eso es grave, que te haga pensar y suspirar solo significa que es una chica.
-Si efectivamente y literalmente es fuego, indomable e intensa.
- Cuantas cualidades – nos reímos.
Fuimos por unos tragos al club Love, el gerente es el hermano de Andrés, me gusta el ambiente del lugar, mientras estábamos en el vip, veo atento a las mujeres bailar buscando alguien que pueda llamar mi atención, hasta que veo una melena roja en la barra, primero creí estar alucinando, pero esos gestos son inconfundibles, hablaba con el barman sonreían muy a gusto, sentí deseos de partirle la cara.
-En un momento vuelvo – Andrés solo asiste.
No lo podía creer era Azul, aparentemente ebria y se le ve melancólica, se suponía que tenía un asunto que atender, después de intercambiar palabras decidí seguirla, no sé dónde vive y al parecer no quiere ir a su casa, por lo que la lleve a mi departamento.
Verla en esta situación me inquieta, siempre se ha mostrado fuerte, una chica ruda. Cuando la conocí se veía con hambre de superación, a mi madre le gusto su actitud, me decía que la hacía recordar en su tiempo de juventud.
Flashback.
Mi madre ha padecido estar en donde está, mi padre Mark Solevan, es un jugador, alcohólico y desvergonzado infiel. Cuando tenía siete años mi padre acabó con el patrimonio familiar, en una apuesta se endeudo tanto que perdimos la casa, el auto de mi madre, el negocio, mi madre trabajaba duro para mantenernos a flote. El divorcio fue inminente, cuando vimos al susodicho con una mujer en su auto.
Mamá perdió relación con su familia a causa de mi padre, ellos la dejaron prácticamente en la calle por haberse ido con él, ese error mi madre lo pagó muy caro, pero aun así no me dejo a la deriva, el abuelo Agus Carter fue quien nos tendió la mano, abuelo paterno de mi madre. Eh ahí por qué Carter, no me gusta ocupar el apellido de mi padre, no quiero que me relacionen con él, al final de cuentas al divorciarse mi madre dejó de ocupar su apellido.
Con la ayuda del abuelo mamá empezó con el restaurante, era pequeño y modesto, eso atraía a los comensales. Fueron días duros, sobre todo para mamá prácticamente viva ahí, así pasaron los años hasta que el negocio floreció, mi progenitor tuvo el descaro de llegar a pedir parte del negocio como compensación del divorcio, nuevamente mi madre tuvo que lidiar con ese inútil.
El rencor y coraje que tengo es gracias a él, me prometí ser fuerte por mamá, trabajar duro para que ella descanse y pueda viajar, el negocio es prospero, trato de tomar más responsabilidades y tengo la meta de expandir el negocio.
- Mami seré fuerte y te voy a defender de papá – le dije a mi mamá después de que llegó desesperado por dinero, entro a la recamara de ella y se quería llevar las joyas, mamá no lo permitió por lo que la golpeo. Lo tengo grabado en la mente.
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AZUL
RomanceAzul Foley es una joven de 23 años proviene de familia disfuncional. Su madre Zuley no le tiene afecto debido a que la considera el peor error en su vida, no pudo abortarla ya que Patricia quien es la abuela materna no se lo permitió, aceptó dar...