Azure

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Espero que les guste~

Nota: Quería hacer un buen Azure, así que aquí esta :3

Nota-2: Para los que no lo conocen, Azure es un personaje de la temporada 4

A estas alturas, los secuestros se están volviendo algo demasiado común en su vida como para ser sano pero no es como si lo estuviera haciendo a propósito, en serio que no, aunque tampoco entendía las razones de aquellos que se lo llevaran pero no puede hacer mucho más que esperar a que su papá lo encuentre y lo lleve de vuelta a casa.

Como en esos momentos. Esta sentado, al menos no esta atado, mirando a su alrededor mientras tararea ligeramente. Quien lo secuestro esta vez parece ser un demonio con aspecto de león, muy grande y con mucho musculo, su piel azulada y su melena color naranja, con dos mechones atados que caen sobre sus hombros. Sus ojos son redondos y de un bonito rosa, de gruesas cejas y colmillos visibles. Esta vestido de una manera extraña, aunque para MK luce como una especie de soldado.

-Señor León...- se ve algo tosco y serio, le recuerda un poco a Pigsy, pero no le grito ni lo golpeo siquiera, así que va a suponer que su intención total no es hacerle daño. -...¿Por qué estoy aquí?- preguntó suavemente, sin querer molestarlo.

-Tengo unos asuntos pendientes con Wukong- respondió, serio y de brazos cruzados, sin mirarlo aun.

-Oh...- eso solo genera más dudas pero presiente que sin importar cuanto pregunte, no va a tener una respuesta directa. -¿Puedo tener mi bocadillo y mi jugo?-

-¿Disculpa?- y por primera vez lo ve a la cara, luciendo confundido y sorprendido al mismo tiempo, algo en su postura relajándose un poco.

-Mi bocadillo y mi jugo- señalo hacia su mochila, la cual no esta muy lejos pero no quiere hacer nada que pueda hacer que el demonio lo ataque. -Me secuestro a la hora del almuerzo, tengo hambre- como una especie de prueba, su estomago rugue, el león parpadeando lentamente una cuantas veces. 

-Claro- se movió para agarrar la mochila y se la entrego al niño, quien la agarra con entusiasmo.

-Gracias, Señor León- sonrío, enorme y brillante, para después desviar la vista y abrir su mochila, rebuscando dentro hasta encontrar lo que buscaba, sacando una pequeña caja llena de figuritas de todo tipo con un sonido de victoria. La abrió, mostrando que había dos sándwiches dentro cortados por la mitad, pudiendo identificar de que eran ante el ligero olor a queso que llegaba a la nariz del león. Tomo la mitad de uno y, para la sorpresa ajena, se lo extendía. -Tome, Señor León-

-¿Eh?- y nuevamente, es tomado por sorpresa, pero hay algo en los ojos oscuros que lo ven con toda la inocencia del mundo a pesar de la extraña situación que lo ablanda. -G-Gracias- sale torpe, aceptando la mitad del sándwich que le están extendiendo, ganándose una nueva sonrisa antes de que el niño se ocupara de agarrar su propia mitad y empezar a comer.

-Queso~- MK tararea con puro gusto y una expresión placida, dándole una nueva mordida para masticar alegremente, totalmente ignorante de la crisis mental que le esta dando a su secuestrador.

-¿Qué rayos...?- es el único pensamiento que cruza por la mente del demonio, metiendo toda la mitad a su boca, masticando casi de manera distraída. Si tiene que ser sincero, Azure no tenía muy en claro que esperar respecto al niño. Había escuchado a Erlang Shen quejarse de un niño humano que parecía estar bajo la protección de sabio de la montaña y del domador de sombras, algo que lo sorprendió realmente porque no consideraba a ninguno de los dos como seres que pudieran encariñarse con un niño humano, luciendo furioso luego de ser golpeado y básicamente echado hacia el mundo celestial a patadas. Y por alguna razón, ahí es cuando la loca idea de secuestrar a dicho niño para obligar a Wukong a enfrentarlo y usar al menor para convencerlo de que le devolviera el pergamino que tanto a estado reclamando...pero ahora, no esta muy seguro de ello. El niño era más pequeño de lo que realmente esperaba y parecía muy dulce, amable incluso con él, quien se lo había llevado de sorpresa. -Dime, ¿Cómo te llamabas?- preguntó después de quien sabe cuanto tiempo de silencio, notando que el pequeño había terminado de comer.

-Soy Qi Xiaotian...- contesta mientras agarra su pequeña caja de jugo para ponerle la paguita, dándole un sorbo. -...pero me gusta más MK- parpadea, pareciendo recordar algo, alzando la vista para poder mirar al de ojos rosas. -¿Y usted, Señor León?- lo mira, esperando una respuesta.

-Soy Azure- y por primera vez, sonríe, contento de ver como una sonrisa se dibuja en el rostro ajeno. -¿Sabes una cosa? Conozco a tus papás- con eso, se gana un jadeo.

-¿Conoces a mi papá y a mi baba?- lo miro con ojos brillantes y llenos de emoción repentina.

-Así es- su sonrisa se agranda. -¿Quieres escuchar algunas historias vergonzosas?- ya esta recordando, dispuesto a censurar muchas de ellas. Recibe un entusiasta asentimiento como respuesta y ríe ligeramente, esta seguro que se va a ganar unos cuantos golpes pero al menos, hará que valga la pena. -Bien, ven aquí- MK chilla un poco cuando es repentinamente alzado, abrazando su mochila contra su pecho, sorprendido al notar que esta siendo sostenido con un solo brazo. -Bien, empecemos con una bueno- empezó a caminar con toda la tranquilidad del mundo, sin importarle que estuviera mandando su plan original al diablo. -Fue en el primer año en el que conocí a Wukong y lo vi rodeado de sus monos, cuando uno de ellos pareció enojarse y...- empezó a relatar, teniendo que recordarse a si mismo que debía ser cuidadoso por la edad de MK, quien lo escucha con atención.

Papa MacaqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora