5: Divorcio

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Lionel sentía que el bolígrafo en su paso pesaba una tonelada, sus dedos estaban entumecidos de tanto firmar papeles y su muñeca ya dolía por la tensión en todo su cuerpo.

Su abogado se encontraba a su lado, charlando casualmente con su colega ubicado al otro lado de la mesa. Lionel no lo entendía. ¿Cómo estos dos hombres podían actuar como si nada, cuando él estaba sellando el final de su matrimonio? ¿Qué tan frecuente era para ellos formar parte de estas desvinculaciones? ¿Cómo el mundo podía seguir funcionando con normalidad, si él apenas podía mantenerse de pie?

Era mediodía en Madrid, apenas había llegado esa mañana al país luego de estar en Italia reuniéndose con dirigentes de AFA que estaban allí para negociar los detalles de La Finalissima. Si le preguntaran en ese momento, Lionel no tenía idea de lo que se trató en las varias reuniones a las que asistió,  apenas podía recordar algunos rostros y nombres de los presentes, y se regañó mentalmente por no hacerle caso a su cuerpo técnico cuando le sugirieron ir todo el grupo. Pero él no quería ser egoísta y robarles tiempo de calidad con sus familias en un año tan complicado y que demandaría tantos momentos de distancia, después de todo, Lionel se encontraba firmando los papeles del divorcio con su esposa de toda la vida por ese motivo.

Él técnico sabía que el amor sobraba en su vínculo con su ex esposa y que, de existir ganas, podrían haberlo intentando hasta que volviera a funcionar. Pero Lionel, por sobre todas las cosas, era una persona que ponía a sus seres queridos por sobre todo, inclusive sobre él mismo, y entendía que ella no se merecía la vida que podía ofrecerle.

Las cosas habían cambiado mucho cuando tomó el mando de la selección nacional. Si bien su profesión siempre fue demandante, los viajes y largos períodos lejos de casa se incrementaron cuando pasó de ser un ayudante de campo a la cabeza del cuerpo técnico. Él debía cumplir con todas las expectativas, la de esposo y la de profesional, y si no podía con alguna de ellas, debía dar un paso al costado.

Frente a este panorama, aunque no fuese él quien tomara la iniciativa del divorcio, decidió que aceptarlo era lo que correspondía. Después de todo, nadie se merece un esposo ausente y, en sus cortas presencias, un hombre que no es capaz de corresponder a las necesidades de su mujer.

¿Qué si le dolía? Más de lo que podía demostrar. Sus músculos estaban tensos y tenía demasiado calor para ser apenas mayo, ni siquiera había comenzado el verano a pleno en este lado del mundo. Su vista ardía por la iluminación pero se negaba a parpadear mientras continuaba firmando papel tras papel, como si estos fuesen a modificarse y expresar algo incorrecto a pesar de que los había revisado un millón de veces antes.

Cuando llego al último papel, su respiración se pausó por unos segundos. A partir de allí, la vida como Lionel la conocía dejaba de existir. Ya no había quien lo esperara regresar a Mallorca luego de un viaje, ya no había a quien llamar luego de los partidos, ya no había un hogar al cual volver.

-El doctor llevará personalmente los papeles a Mallorca para continuar con el procedimiento ahora que ambos han firmado.- le informó su abogado, aquel que había contratado por ser el primero que encontró en Internet luego de negarse a pedir referencias a cualquiera. Lionel no sabia mucho de leyes, pero le pareció correcto todo lo que leyó en el acuerdo final, así que no podía quejarse.

-Agradezco el servicio de ambos.

Los hombres de traje estrecharon su mano, cálida y transpirada, y lo despidieron para continuar con su charla casual. Apenas cuando estuvo en el ascensor, Lionel se permitió derrumbarse.

No hubo llanto, ni gritos, ni lagrimas. Simplemente cerró los ojos y respiró hondo, una y otra vez hasta sentir como el hormigueo de su cuerpo iba desapareciendo. Era difícil para él poner en palabras todo lo que sentía, no estaba seguro de poder descifrar que era esa sensación en su pecho que se dividía entre un dolor punzante y una emocionada incertidumbre que burbujeaba tímidamente tras él.

fisioterapeuta; lionel scaloni | Qatar 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora