¿Y ahora qué?

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"Oh no. No no no no." - susurró Chota mientras se acercaba al hospital. ¿Una arena de juego? No puedo hacer esto de nuevo.

Se detuvo, preguntándose si debería participar. Todavía estaba sorprendido por su juego anterior, y todavía tenía muchos días de visa. Su plan era encontrar algunas cosas para su pierna e irse. ¿Pero entonces qué?

"¿Necesitas ayuda para caminar? El tiempo de registro casi ha terminado." - Una chica con pavor le preguntó a Chota.

"Yo ... mmm... No estoy seguro." - respondió Chota.

Sabía que continuar con los juegos era inevitable si no quería que esos láseres le dispararan en la cabeza, pero no estaba listo para ver a la gente morir de nuevo. No como si eso fuera algo para lo que pudiera estar preparado. Pero si jugaba otro juego ahora, podría descansar y no pensar en este infierno durante bastante tiempo después. Si sobrevivió, eso es. ¿Por qué... Por qué yo...
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Tenía la menor oportunidad de sobrevivir de los cuatro, todos lo sabían. Aún así, cuando Arisu anunció que abandonaría el juego y comenzó a llamar a sus amigos, Shibuki gritó para llamar la atención de Arisu.

"¡Chota está aquí! ¡Arisu, ven aquí, sálvalo!" - gritó Shibuki.

"No, no, qué estás haciendo, estás arruinando todo-" - susurró Chota, pero ya era demasiado tarde.

Chota y Arisu cerraron los ojos, luego Shibuki cubrió los ojos de Chota para evitar que volviera a hacer contacto visual con alguien.

"¡Déjalo ir! ¡Déjame ir!" - Chota luchó. "¡No debería ser el lobo, no sobreviviré solo!", agregó.

"Fuiste la única persona desinteresada en estos pocos minutos. El único que no quería sobrevivir si eso significaba que otros necesitaban morir", explicó Shibuki. "Solo he conocido a personas egoístas en mi vida hasta ahora, es por eso que nunca antes me había preocupado por nadie, solo por mi carrera. Me mostraste que las personas pueden ser diferentes. Si alguien sobrevive, deberías ser tú".

"Es verdad." - Arisu estuvo de acuerdo. "Como dije, ustedes son todo lo que tengo. Por favor, sobrevive. Deja de faltar al trabajo, ve a buscar un mejor trabajo, encuentra un novio y ten una vida feliz".

"Un chico-" - preguntó Chota. "¿Cómo? ¿Cómo supiste... Me acabo de dar cuenta ..."

"Oh, ya veo ... Sí, tiene sentido..." - Shibuki murmuró para sí misma cuando finalmente entendió algunas de las expresiones incómodas de Chota de la otra noche que ella simplemente descartó como dolor en su pierna.

"Siempre sospechamos." - respondió Karube.

"Sí, lo hicimos, pero no te preocupes, no cambia nada de nosotros." - Arisu tranquilizó a Chota, olvidando el hecho de que estaban a punto de morir. "Pero lo sé, debido a tu madre y su estúpida religión, tú ..."

"¡Arisu, no tenemos tiempo para esto!" - Karube interrumpió rápidamente. "Chota, encuentra un hospital. Saquealo, trata de encontrar algo para tu pierna. Encuentra algunos aliados también, y lleva la cuenta de tu visa da-", dijo rápidamente, pero eso fue todo lo que pudo decir antes de la explosión.
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"Kuina, no pierdas tu tiempo con extraños, ven antes de que lleguemos tarde." - un chico rubio apresuró a la chica temible.

Encuentra un hospital... Encuentra algunos aliados también...

"Sí, ya voy. Agradecería la ayuda, gracias." - Chota respondió mientras salía de repetir el pasado en su cabeza.

Todavía estaba conmocionado por lo que sucedió, pero sabía que lo único que podía mantenerlo cuerdo por ahora era concentrarse en las instrucciones de Karube.

Órdenes del doctorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora