El baile quedó atrás, la vuelta al gremio fue tranquila y placentera. También regresó la rutina, Natsu se marchó durante un tiempo a hacer misiones mientras que Levy se ocupaba de todo el papeleo en el gremio. Las cosas iban bien para ambos ya que ahora convivían juntos en un apartamento bastante amplio y espacioso.
—Esta sensación...debe ser mi imaginación—se dijo a sí misma mientras se terminaba de vestir.
Pero sin Natsu en casa y estando muchas veces sola durante esa semana, decidió finalmente ver que le ocurría. Tenía ciertas sospechas, pero no podía creerlo hasta que fue la médica quien le dio el comunicado.
—Enhorabuena, usted se encuentra embarazada—dijo con una sonrisa.
Levy esbozó una gran sonrisa pues siempre había tenido ese pequeño sueño de ser madre, ahora realmente iba a serlo. Se miró la barriga, como si fuera a crecer de pronto mostrando a todo aquella persona que la viese el estado en el que se encontraba.
—Ahora debes empezar a cuidarte más y descansar más a menudo.
—Gracias doctora.
Justamente Natsu regresaba ese día, estaba algo nerviosa por saber como iba a reaccionar este así que hizo una buena comida.
—Que buena está la comida hoy—se zampaba cada plato como si fueran a quitárselo de las manos.
—Gracias...oye...hay algo de lo que quiero hablar—empezó ella.
—Tú dirás.
Ella se sentó a su lado y juntó los dedos índices.
—Estoy...embarazada—dijo roja—he ido al médico y me lo han confirmado.
—¿De verdad?—preguntó con una enorme sonrisa—¿estás embarazada?.
Ambos se abrazaron felizmente y se miraron antes de darse un largo y cariñoso beso.
—¡Vayamos al gremio!—exclamó este emocionado.
Levy asintió y tomados de la mano, fueron hasta el gremio, disfrutando del buen día que hacia en Magnolia. Al pasar por la puerta, Natsu destruyó una silla que iba justamente a Levy ya que había una buena pelea.
—¡Escuchad todos!—gritó provocando que la pelea cesase.
Levy dio unos pasos adelante y con la mejor de sus sonrisas, anunció que estaba embarazada. Primero hubo unos murmullos, luego se miraron unos a otros para finalmente estallar en jubiló y dando saltos de alegría. Erza lloraba emocionada, la primera recordó cuando nació Makarov, Gray vio a Juvia aferrarse a él pidiendo hijos entre otros.
Lucy fue la primera en acercarse y tenderle la mano felicitándola.
—Me alegro mucho por ti amiga—dijo sonriente.
—Gracias—le dio un fuerte abrazo pues ella la había apoyado mucho.
Mirajane comenzó a repartir comida y bebida mientras todo el mundo estaba festejando la noticia. Natsu miraba a todos, sonriente, viendo al gremio lleno de vida y felicidad después de todo lo que había pasado.
Gajeel por su parte felicitaba a Levy y le dijo que si quería, podía componer sus canciones de cuna cuando Natsu le puso freno diciendo que ni por asomo, empezando una pequeña disputa que duró hasta que Erza puso tierra de por medio.
—Es increíble que el idiota de Natsu vaya a ser padre—comentó Gray.
Elfman lloraba y decía algo sobre que tener hijos era de hombres.
La fiesta se alargó hasta la madrugada donde todo el mundo cantaba, bailaba y festejaba una y otra vez. La pareja recibió un montón de felicitaciones, no daban a basto pero les encantaba ver que todos estaban contentos.
Natsu deseó que Igneel estuviera allí para ver como había crecido, pero el pensamiento de que estaba en el cielo, viendo orgulloso, era más que suficiente para él.
Levy recibió un montón de revistas sobre embarazos, los cambios en su cuerpo y toda clase de productos y ropa para bebés a pesar de que acababa de recibir la noticia aquel mismo día. Natsu se reía viendo las caras que ponía su novia.
—Chicas calma, aún es pronto—dijo viendo el montón de ropa.
Juvia borracha intentaba que Gray hiciera con ella algunos hijos.
—¡Como si pudiera hacerlo aquí en público!—dijo rojo.
—¡GRAY-SAMAAA!—gritó ella aferrándose tan fuerte que por poco le asfixia.
Terminada la fiesta, regresaron a casa, la noche era bastante fría y al llegar enchufaron la chimenea para calentar el sitio. Natsu utilizó su fuego y con las ventanas cerradas, la casa pudo entrar en calor. Levy se tumbó en el suelo, entre cojines y cerca de la chimenea, observaba el fuego con una sonrisa. Aquella calidez le gustaba mucho.
—Menuda fiesta—dijo este tumbándose a su lado.
—Sí, y que bien se está ahora mismo.
Acurrucados el uno al otro, miraron el fuego en silencio, disfrutando de la calma, escuchando únicamente las pequeñas chispas que saltaban de vez en cuando en el fuego. Ella bostezó un poco antes de quedarse dormida.
—Voy a ser padre...que locura—pensó este antes de agarrar una de las mantas del sofá y extenderla por encima de ellos para tapar a Levy.
También arrojó carbón mágico a la chimenea, este se consumiría poco a poco pero mantendría las llamas para que la casa se mantuviera así de caliente durante toda la noche. Natsu dio unos pocos bostezos antes de quedarse profundamente dormido y con su pareja en su pecho.
Aquel día había sido maravilloso, la mejor noticia que podía recibir. Ahora solamente quedaba cuidar de Levy y que todo fuera bien durante su estado. Iba a hacer todo lo posible y que no le faltase de nada. Además, el gremio entero les apoyaba.
Y por primera vez en muchos años, ambos derramaron una lagrima de felicidad mientras dormían sabiendo que iban a ser muy felices.
Continuará...
Espero que les haya gustado ^^
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¿Hacemos un libro sobre nuestro amor?-Levy x Natsu (+18)
FanfictionSon completamente diferentes en todos los sentidos, pero les une algo, el amor por el gremio. La pequeña maga encontrará en Natsu alguien en quién confiar más allá de las batallas, un chico con el que compartir momentos únicos. Y apasionada de los l...