Hijo de Hierro, Cáliz de Fuego

Capítulo 17

3 de noviembre de 2014

Tony se tomó un momento para recuperar el equilibrio cuando el traslador lo depositó frente a las puertas de Hogwarts, que en realidad podía ver, gracias al brazalete que llevaba puesto.

Honestamente esperaba no volver a poner un pie en la escuela. Puede haber tenido algunos recuerdos felices para su hijo, pero para él, era simplemente un claro, sin juego de palabras, un recordatorio de los peligros que Harry había enfrentado aquí.

Una vez que estuvo seguro de que sus pies lo aguantarían, Tony miró a su alrededor al pequeño grupo que lo acompañaba.

Más cerca de él estaba Sirius Black, el padrino de Harry y la guía principal de Tony en el mundo mágico, se veía tan enojado como Tony se sentía, y Tony solo pudo agradecer momentáneamente que Sirius no hubiera sacado su varita ya.

Además de Sirius, estaban Bill Weasley y Lara Croft, rompedores de maldiciones empleados por el banco mágico Gringotts, a quienes había conocido cuando se ocuparon de un fragmento de magia oscura que se había alojado en la cicatriz de Harry. Le había impresionado su competencia entonces y estaba contento de tenerlos de su lado ahora.

El miembro de mayor edad del grupo era Augusta Longbottom, tutora y abuela de Neville Longbottom, quien compartía la ira y los temores de Tony por lo que podría pasarles a los niños que estaban a su cargo. Mantuvo un control firme sobre su expresión, como lo había hecho durante sus discusiones durante el fin de semana, pero Tony casi podía sentir la ira saliendo de ella.

Finalmente, el miembro del grupo con más poder real en este caso fue Andrea Thomas, Hit Witch de la Confederación Internacional de Magos. Había investigado la situación de Sirius Black el año pasado, y gracias a su informe, Sirius fue exonerado de cualquier responsabilidad en la muerte de los padres de Harry.

Ella estaba aquí en su capacidad oficial, junto con cuatro Aurores, para dirigir una investigación sobre cómo el Cáliz de Fuego había escupido no uno sino dos competidores menores de edad, y Tony no podía pensar en nadie más adecuado para la tarea.

Con un movimiento rápido de su muñeca, Andrea enrolló la bufanda que había convertido en un traslador y la guardó en un bolsillo de su guardapolvo. Al igual que Bill Weasley y Lara Croft, había elegido ropa práctica en lugar de túnicas tradicionales. Ropa práctica hecha de piel de dragón, tal vez, pero ropa práctica al fin y al cabo.

"¿Estás seguro de que las protecciones nos dejarán entrar?" preguntó Augusta Longbottom. "Hogwarts tiene algunas de las protecciones más fuertes de Gran Bretaña".

"Me dejarán entrar", declaró Andrea. "O Gran Bretaña se encontrará defendiendo su membresía continua en la ICW".

Dio dos pasos hacia adelante donde debió chocar con el borde de las protecciones, decidió Tony, a juzgar por lo que hizo a continuación, que fue quitarse la placa y aparentemente presionarla contra el aire vacío.

"Andrea Thomas, Hit Witch, cuatro Aurores y otros cinco, con una orden para ingresar a los terrenos y edificios de Hogwarts", dijo. "Investigación ICW número 20141031-GB027".

Apenas pasaron treinta segundos antes de que parpadeos de luz salieran de la insignia presionada contra el aire, y ni siquiera un minuto después, había un tinte grisáceo en el aire frente a donde ella estaba.

"Uno a la vez", dijo Andrea.

Sirius fue primero. Tony lo dejó, aunque solo fuera porque preferiría no estar entre la varita de un enojado Sirius y su objetivo.

"Sirius Black", anunció Andrea cuando Sirius atravesó el gris... bueno, puerta fue la única palabra que Tony pudo pensar que podría ser algo precisa.