Más cerca de tí.

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El frío todavía no desaparecía de las calles, de ahí que ambos felinos vayan con sus respectivos abrigos, aunque la gata no tardaría mucho en reconocer que conocía el abrigo que portaba el gato. ──── Nekito, ¿Ese abrigo no es Leo? Me parece haberle visto uno igual. ──── ante la cuestión de la felina, el gato asentía y respondía. ──── Así es, me lo dió el sábado cuando me fuí por la mañana de su casa. ──── ante la respuesta, una mueca de confusión se le vería a la gata. ──── ¿El sábado- ──── y justo cuando preguntaba escuchaban la voz del perro. ──── ¡Chicos! Que bueno que ya están aquí, ¿Hacía dónde iremos? ──── preguntaba mientras se les unía a los otros 2, el equipo estaba junto y no era un viernes. ──── Tammy me comentó que abrió recientemente una feria cerca de aquí, pensé que es buena idea ir a dar una vuelta por ahí. ──── mencionaba Nekito, a quien de echo se le veía una sonrisa más genuina por la presencia del canino. ──── ¿Qué estamos esperando entonces? ¡Vamos! ──── dijo el perro saliendo corriendo hacía cualquier parte pero volviendo a los pocos segundos pues solo Tammy sabía dónde quedaba el lugar, gracias a eso ya estaban los dos felinos riéndose.

Con los 3 ahí, no tardaron en empezar a caminar por los lugares de la feria, riendo en muchas ocasiones y comprando una que otra cosa, hasta que el momento favorito de todos llegó: Jugar a los juegos que la feria ofrecía. Leo iría de primero para probar un juego de dardos, juego en el cuál terminaría ganando, llevándose un peluche, el cuál tras analizarlo se lo acercaba a Nekito. ──── ¿Lo quieres Neko? No suelo tener peluches en casa. ──── el felino pensó en decir que no pero después de unos segundos lo tomaba. ──── Muchas gracias Leo. ──── decía el felino con una sonrisa, sonrisa la cuál también era devuelta por el canino. Tammy trás eso jugaba el juego de tomar patitos y para la buena suerte de la gata, tomaba los patitos con más puntuación, gracias a esos puntos pudo tomar el premió más grande, el cuál también era un peluche pero más grande que el ganado por Leo. Nekito jugaría el juego de tumbar latas con una pelota pero no correría con la misma suerte que sus compañeros al fallar los 3 tiros, cosa que lo pondría algo triste pero al notar esto el canino no tardaba en pedir otro juego, tumbando las latas en un solo tiro. ──── ¡Vamos! Agarra el que quieras Neko. ──── le decía con una sonrisa al felino, estaba feliz por haber conseguido eso para su amigo. ──── Leo... ──── le devolvía la sonrisa y mientras tomaba uno de los peluches abrazaba sutilmente al contrario en forma de agradecimiento. ──── Toma Leo, para que no te quedes sin peluche. ──── decía Tammy acercando el peluche que había ganado para dárselo al perro. ──── Oh, Tammy no hace falt- ──── antes de que pudiera hablar la gata nuevamente le pegaba el peluche. ──── Insisto, para que todos nos llevemos algo de recuerdo. ──── ante esto el canino tomaría el peluche, aceptandolo y otorgándole una sonrisa a la contraria.

Trás esos juegos los 3 amigos irían de comer, ya sentían algo de hambre así que una parada para comer algo vendría bien, solo que las cosas saldrían algo distinto a lo planeado. Mientras estaban de una pizza entre los 3 escucharían una voz que reconocían, sobre todo Nekito. ──── ¿Por a quienes tenemos por aquí? No me basta con verles la cara en al escuela sí no que también me les tengo que topar en los finde, que suerte la mía. ──── levantaban la mirada los tres para encontrarse con una gata morada, siendo inconfundible para los tres. ──── ¿Te interrumpimos de alguna manera, Okayu? ──── preguntaba Tammy, quien se levantaba para encarar a la otra felina morada. ──── De ninguna manera, solo que ODIO tener que cruzarmelos a cada rato, Nekito, recuerda no juntarte mucho con ellos, no me gustaría que te peguen las pulgas, ¿Okay? ──── preguntaba mirando al felino, quién para ese momento ya estaría mirando hacia otra dirección. ──── Aquí la gata pulgosa resulta ser otra. ──── y antes de que Tammy siga hablando Leo ponía su mano sobre el hombro de esta. ──── No vale la pena, solo deja de molestarnos, ¿Está bien? ──── 2 contra 1 sería algo difícil y es por eso que la gata morada se retiraba gracias a qué Leo también había hablado y cuando está ya se iba ambos se volvían a sentar para seguir comiendo. ──── Enserio Neko, se que es tú crush y todo pero se me hace de muy mal gusto cómo actúa aveces.

Por suerte, ese sería el único inconveniente que se le presentaría al equipo ese día, de ahí en más vivirían más buenos momentos entre los 3, llendo a los carritos de choque y unos cuantos juegos más hasta que la hora irse ya llegaba, partiendo de ahí con todos los recuerdos que habían comprado u obtenido en ese día. De camino hacía ahí iban hablando de varias cosas en general, principalmente en el podcast. Tammy era la que primero se despedía de los otros dos mientras que Leo acompañaba a Nekito hasta su casa. ──── Me la pasé muy bien Leo, ¿Tú qué tal?... Muchas gracias por los peluches por cierto. ──── decía el felino sin todavía abrir la puerta de su casa. ──── No hay de que Nekito, hay que ver cuándo nos volvemos juntar de esta manera, me la pasé increíble sin duda, siempre es así cuando me junto contigo y con Tammy. ──── decía justamente con el peluche dado por la gata ese mismo día. ──── Bueno Leo, nos vemos mañana en la escuela, ve con cuidado. ──── trás decir eso el canino se acercaba para abrazarlo, ya se le empezaba a ser costumbre hacer eso y se iría a su casa trás eso.

El felino entraba a su casa y se dirigía a su habitación, no sin antes saludar a su madre e ir a darse una ducha, la hora ya era algo tarde así que cenaría algo liviano y se iría a dormir, no podía seguir durmiendose a media clase, aunque esta noche se sentía diferente, estaba abrazando el peluche que Leo le había conseguí en el luego de las latas... ¿¡Estaba soñando con Leo!? Esto le hizo ponerse algo nervioso, es cómo, es normal soñar con las personas a las que quieres mucho, ¿Pero era normal soñar de esa manera? En su sueño solo lo veía al canino mientras una canción hermosa y angelical acompañaban a este... Pero por otro lado también en el sueño se hacía presente la gata morada, pues Okayu representaba el amorío imposible del felino durante varios años, al las únicas conversaciones que tiene con ella ser sobre las tareas o así. Al final, recordaba aquel beso, ¡Claro! Debía ser por eso que el perro no salía de su cabeza, pues algo como eso no es fácil olvidarlo y menos sí es algo reciente, vamos, solo fué un simple beso y además por accidente, nunca llegaría a desarrollar esos sentimientos por su mejor amigo... ¿Verdad?

Te eligiría 𝟒𝟎𝐤 veces. (Lord nekito x Huntleo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora