Han pasado tres días desde que tuve la "charla" con Morticia y no ah parado de mandarme flores, regalos, peluches, joyas y demás cosas, cada una con una carta escrita con su propia sangre, me parece normal ya que antes lo hacía, entonces no me pareció extraño volverlo a ver, hasta le compro cosas a Motas, que obviamente las bote, a mi bebé no lo iba a tocar por nada y menos a Larissa, hablando de ella, después de que saliera del baño para la dirección, la encontré llorando en su escrito, yo me acerque y la abrace sin decir nada, me senté en el mueble y ella se acostó en mi pecho quedando profundamente dormida.
Desde ese momento le eh dejado un ramo de flores todas las mañanas con una hamburguesa, ¿hay que ser originales no?, a ella le encantaban ya que cada vez que iba sonreía y con emoción me abrazaba, me quedé con el trabajo ya que tengo una metodología más práctica y técnica a la vez, haciendo que los muchachos no se aburran aprendiendo, le hable a Niky de Morticia y, bueno, no estaba feliz.
—¡¿QUE ESA ESTÚPIDA HIZO QUE?! —Grito con furia tirando un jarrón que tenía en la mesa.
—¿Por qué te sorprendes? Siempre que la encuentro, no tarda en volver a mi, es como un imán —dije en un tono que era obvio.
—¡SI ESA TONTA LLEGA A MATARLA OTRA VEZ LA VOY A DEGOLLAR CUAL BORREGO! —Grito desesperado ya rojo de la impotencia y rabia.
—Deja de gritar por Merlín, que estresante te pones cuando gritas, trata de pensar con cabeza fría, ¿cuando te allás calmado me llamas si?—dije en un tono hostil.
El me miró perplejo, entendio lo que le quería decir, estaba hablando sin pensar y eso no era bueno, estaba alterado y por lo tanto sabía que no hablaría con el en ese estado, así que se acostó en el piso y suspiró.
—Lo siento —dijo en un tono más calmado.
—Lo se —lo mire mientras su respiración estaba serena.
—Iré a trabajar en la biblioteca —me pare y fui lo más rápido que pude.
No quería saber nada más de él tema, así que fui a distraerme un rato trabajando, luego le pondría matar la cabeza pensando en eso, por ahora quería hacerlo pero en el trabajo, llegué y vi a la recepcionista.
—Hola Annie, como estas? Como se que te gustan los libros de Historia aquí dejé tu carro para que los organices —dijo amablemente mientras señaló el carro que estaba a su derecha.
—Muchas gracias ale —le dije sin mirarla.
Cogí el carrito y me dirigí hacia la sección de Historia, pasé por Botanica y Ciencia para finalmente llegar a la de Historia, aparque el carro y empeze a bajar los libros, el primero se titulaba Historia de los Vodrak, me pareció interesante y lo dejé aparte de los demás para luego prestarlo, estuve allí un buen rato organizando por orden cronológico los tomos, hasta que... Me tope con uno que me erizo la sangre.
La maldición de Amaré y Vuron.
Su portada era completamente negra, y el título era de color metálico brillante, habían unas gotas que parecían sangre, pero no le di importancia, lo escondí en la entre pierna, porque? Bueno, el libro es grande y gordo, entonces no me lo podía llevar en la mano como si nada, y sabía que no lo iban a prestar ya que no tenía la hoja donde registraban cuantas veces se lo han llevado, por lo tanto, ahí me vez caminando como un pingüino hacia la puerta.
—Quiero prestar estos libros por favor —Sonreí al verla.
En total me lleve 18 libros, más el que tenía debajo de las piernas, cuando estuve lo suficientemente lejos como para que no me vieran lo saque y lo puse debajo de todos, los llevaba cargando así que no podía ver bien por donde iba entonces no era de esperarse que me caí por las escaleras.
Antes de caer en la primera escalera sentí como alguien abajo de mi me cogió, yo cerré los ojos con fuerza y con mis manos me agarre del cuello de quien allá sido, me quedé un momento en silencio hasta que me habló.
—¿Estas bien pequeña? Debes de tener más cuidado te hubieras lastimado mucho si no hubiera estado aquí —Miró el piso y vio el montón de libros esparcidos por las escaleras.
Estaba a centímetros de sus labios, me dio un impulso se besarla cuando paro de observar el piso, paso a mirarme a mi, ella miró mis labios, mi pulso se aceleró al ver que nos estábamos acercando más hasta que nuestros labios se rozaron.
Nikky: ¡¿ANIIE EN DONDE MIERDA ESTAS?!
Larissa pareció hacer un puchero y suavemente me bajo al piso para luego recoger los libros, yo le ayude también, cuando terminamos le di un beso en la mejilla y le di las gracias, cogí mis libros y baje para ir a mi habitación.
—¡Espera! Yo... Bueno, necesito ayuda con unas cosas y amm bueno-
—Será un placer Bonita, vamos —trato de decir algo más pero la interrumpi.
Ella sonrió y cogió la mitad de los libros para ayudarme, cuando llegamos los pusimos en el escrito, había escuchado un clik pero no le di mayor importancia.
—Muchas gracias por ayudarme Larissa —le regale una sonrisa mientras me sentaba en el escritorio.
—Si alguna vez necesitas mi ayuda no dudes en llamarme —lo dijo en un tono que fue más seductor que ronco.
Se puso al frente de mi, haciendo que abriera las piernas para que estuviera más cerca, apoyo sus manos a los lados haciendo que quedara a mi misma altura y arrinconada, ladio la cabeza y miro mis ojos.
Vi en ellos un cielo, repleto de estrellas en el como si fuera un mar, un mar al que estaba dispuesta nadar y si era posible, ahogarme en ellos, sin pensarlo puse mi mano en su nuca y la bese.
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Siempre estaré contigo
FanfictionAnnie busca trabajo en Nevermore donde Nicolás es secretario, busca una nueva vida, algo que la haga sentir de nuevo, una experiencia que no sea momentánea. Un amor, un recuerdo, una sensación de que está ahí. ¿Creen que la encontrará?.