Solo dejate llevar...

Capitulo N° 9

Narra Melissa:

Y aquí estamos, en su auto destino a ver a su amada. A Alfonzo de verdad le gusta Paty y me siento feliz de haber contribuido para la causa y hacer que ellos se conocieran luego de esto me encontrare con Daniel con mi sexy y odioso novio.

-Paty vive cerca de la casa de Daniel ¿no es así?- dijo leyendo la tarjeta con la dirección que le di hace poco-.

-Si pero déjame con Daniel antes, no quiero estar cuando se reencuentren y se pongan todos cursis-

-Ja! Claro como si nunca te hubiera visto besándote con Daniel y haciendo esas cosas que hacen ustedes dos-

-Bueno pero igual, listo llegamos. ¡Nos vemos! Gracias- baje y por la ventana del conductor abracé a mi mejor amigo y espere a que se fuera para tocar el timbre.

-¡Melissa! ¿Como estas linda?- Dijo mi querida suegra al abrirme la puerta de su lujosa mansión-.

-¡Genial! ¿Y usted?- hable correspondiendo le un gran abrazo de bienvenida-.

- De maravilla, ven pasa, Daniel esta en su habitación y aun no se despierta, ve si puedes mover a ese muchacho que parece que entro en coma- me dijo mientras ella iba camino a la cocina-.

Subí a la habitación de Daniel y toque la puerta, como supuse nadie abrió, Así que entre y cuando entró veo a un Daniel que si no lo conociera ya hubiera llamado a una ambulancia para que lo reanimen, pero no, el duerme así boca abajo y en bóxers, ahora que me doy cuenta Daniel tiene un lunar cerca del trasero que tiene forma de elefante.

Solté una carcajada y luego me tape la boca al darme cuenta que me descubrieron admirando un trasero.

-¿Que pretendes? ¿Me querías amarrar y luego lanzarme a un río para que me coman los cuervos? Esa mirada tuya me da miedo- Dijo con una mano en el corazón y la otra en la cabeza-

-Oh! Rayos! Me descubriste -dije haciendo un puchero-.

-Jajaja se que no me matarías- dijo acercándose a mi, y erizando cada parte de mi sistema nervioso-

-¿Y quien dice que no?- apenas finalice esa pregunta el sonrió de medio lado y rompió la poca distancia entre nuestros labios-.

El beso duro en realidad muy poco ya que me separe para que el se vistiera completamente y no tener la tentación de mirar su muy bien formado cuerpo.

-¿Por que me mandas a vestirme? Me veo mejor así y lo sabes- Ahora el busca ropa decente y volteó para guiñarme un ojo-

-Como digas- Se que tiene razón pero igual no puedo dejar de mirarlo y ya parezco una loca sádica así que prefiero que se vista-

-¿Y como has estado? ¿Donde estuviste ayer?- Oh rayos ya sabe que salir ayer-.

-Salí con Alfonzo a una disco y luego me llevo a mi casa-

-¿Y por que no me dijiste nada?- dijo con algo de molestia, creo-

- Por que te pondrías dramático, como ahora-aclare-.

-Mmm... Buen punto, dos puntos para la chica- bromeo con su sonrisa picara que siempre traía-

Solté una gran carcajada e incline mi cabeza hacia atrás y al hacer este acto Daniel empieza a besar mi cuello y por instinto me separe abrupta mente.

-Jajaja vale vale ven aquí y veamos una película ¿quieres? - propuso acomodando esos asientos en forma de peras frente a su gran pantalla plana-

- De acuerdo-acepte- pero antes bajemos por palomitas y te helado-Puse mi mejor cara de cachorro-

-Claro nena, pero quiero algo a cambio-Su mirada picara me lo dijo todo-

-Mmm.... De acuerdo, tu ganas- Acorte la distancia entre nuestros labios, primero fue lento y lleno de ternura, enrolle mis manos en su cuello y el posicionó las suyas en mi cintura al sentir el tacto di un pequeño brinco que causo Daniel una gran carcajada.

-Muy cosquilluda para mi gusto-

-Lo se- bese su nariz y bajamos a la cocina por los deliciosos bocadillos-.

Mi novio preparo unos nuggets de pollo, salsas, palomitas, te helado y subimos a su habitación.

Yo elegí la película, insurgente, amo esa película, apenas salio y ya la eh visto como un millón de veces. durante la película estuvimos abrazados y admito que hubo algunos besos de promedio, cuando finalizo me di cuenta de la hora y de que ya debía volver a casa.

-¡Daniel!- este respondió alzando ambas cejas mientras recogía unos vasos y embaces vacíos de palomitas- debo llegar a mi casa ¿podrías llevarme?-.

-Claro amor, vamos- afirmo muy seguro-

-Recuerda que estas semi desnudo- trate de evitar una carcajada-

-No importa- recogió sus llaves y salio decidido-

-Si tu lo dices- dije mas para mi-

En el auto fuimos en un ambiente muy cómodo, lleno de bromas y cantos de parte de Daniel del disco de la banda BTR que yo había puesto en el estéreo.Cambie el disco por uno de Rihana, sonó la canción Diamonds y sin darme cuenta empece a tararear y despues a cantar pero muy bajo.

-Alza la vos nena-

-¿Mmms?-logre articular con mis ojos cerrados-

-Canta más alto, sin vergüenza- se veía tan serio que solo reaccione con obedecer y dejar que la música me dejara llevar a otro mundo, donde solo estábamos ella y yo,juntas y haciendo un momento maravilloso y único, bueno para mi era así. Cuando la canción termine abrí mis ojos que sin darme cuenta cerré y me di cuenta de que Daniel me había grabado y estábamos estacionados.

-¡¡Bastardo!! ¡¡dame tu teléfono ahora!! ¡te matare!- me arroje sobre el y el puso el celular detrás del asiento y me tomo por la cintura provocando que cayera sobre el, muy cerca, demasiado.

-Buenas noches jóvenes-

Al oír eso mi corazón se detuvo y mis mejillas radiaron un color rojo, parecía un tomate.

-Buenas noches oficial - dijo Daniel cuando yo me senté en el asiento de copiloto y arreglaba mi ropa.

-¿Podría salir del vehículo?-

-Emm... preferiría no hacerlo, no tengo suficiente ropa-

-De acuerdo, pero muéstreme su licencie y su identificación y quiero saber el por que usa el celular mientras conduce por una vía publica-

- Pero por supuesto- Cuando mi novio entrego la identificación la expresión del guardia cambio totalmente-

-¡DANIEL! ¿como estas? soy Bob el amigo de tu padre- Claro el típico policía vendido-.

-¡Hey! claro ¿como estas?-

- De maravilla, puedes irte pero que no se repita ¿eh?, salúdame a tu padre de mi parte, feliz noche-.

-La ventaja de tener un padre rico- me guiño un ojo y puso en marcha el auto-.

Llegamos a mi casa y nos depedimos con un largo y hambriento beso y me quede como una boba viendo como su auto se alejaba hasta que desapareció por la calle, entre a mi casa y lo único que hice fue ir a mi habitación darme una corta duche y ponerme mi pijama, unos shorts verdes claros y una remera morada, luego de conectar mi móvil al cargador decidi meterme debajo de las tibias mantas de mi hermosa cama y me dormí en menos de cinco minutos.