Capítulo 9

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Se levantó de su cama sueñolento, se preparó para a la universidad, desayuno y se fue a la escuela. Pensaba que sería un día común corriente como todos los días, pero eso sólo era una mentira que él mismo se creaba para ver las cosas de manera más optimista. Aún sabiendo que las cosas eran realmente incómodas desde que Damien y Pip volvieron a South park, y que Estella se comportaba de forma bipolar. Unos momentos estaba triste, otros llorando, otros realmente enojada, y otros fuera de control, otros incómoda y nerviosa, finalmente en otros estaba perdida en sus propios pensamientos con una mirada vacía.

Gregory sabía que Estella estaba pasando en momento de rehabilitación, aunque ella no quisiera admitirlo. Se preocupaba por ella; y por ello, él estaría ahí para apoyarla y hacerle por lo menos un poco de compañía. Ya que ha sido su amigo por tanto tiempo que, es imposible que no pudiera estar ahí para aconsejarle.

Al llegar a la universidad se topó con Stan, quién sinceramente no lo veía con buenos ojos; sin embargo, Gregory sólo lo saludo por educación, mientras que el pelinegro no lo saludo y al final sólo lo ignoró. Esto hizo que Gregory ligeramente se irritara ante la respuesta inerte del pelinegro, pero al final ya no le tomó atención, debido a que no estaba de humor para comenzar de nuevo una pelea entre los dos. Luego de lo anterior, Gregory se dirigió a su salón, donde le esperaban horas de clases que ya ni siquiera disfrutaba.

A la hora del almuerzo, la mayoría de alumnos se dirigían a la cafetería donde les esperaba la comida, entre ellos, Gregory. Gregory se sentó en una de las mesas donde Estella, Pocket, de cierto modo, Damien y Pip se sentarían almorzar. Entre pláticas de parte Damien, Pocket y Pip, salió el tema de conversación sobre un evento que se realizaría dentro de la escuela por el día de San Valentin. Un baile, en pocas palabras, comentando que cada quién sería acompañado por su pareja: Pip y Damien irían juntos como pareja, y ahí sería donde su relación se volvería oficial. Por otro lado, Pocket iría con junto con Butters (puesto que Butters aún no tenía pareja).

Ya ahí fue cuando a Gregory y Estella les preguntaron ¿Con quienes irían al baile? Sinceramente Gregory no tenía a nadie a su disposición, por lo que les dijo que no tenía a nadie por el momento, pero que pronto buscaría alguien a quién invitar de la manera más incomoda. La única que no estaba tan cómoda con la idea de ir al baile y buscar una pareja para ir, era Estella. Quién ya de por sí estaba ardida por la relación de Damien con Pip, y no sentía tan contenta con la idea de que ambos salieran justo frente de ella, como sí le diera tanto gusto que ambos estuvieran juntos. Además de que se sentía traicionada por Damien y estaba enojada con él.

Posteriormente, Estella les dijo que no iría al baile porque no le apetecía, algo que de nuevo era mentira. Dejando por terminada la conversación con retirarse de la mesa y abandonar el lugar, sin siquiera escuchar las opiniones de sus amigos. Esto hizo que Damien y Pip se extrañaran por la actitud tan desinteresada de la británica, al mismo tiempo que Gregory y Pocket se miraron entre sí, puesto que sabía el porqué no iría.

La británica estaba en el centro comercial comprando algo que le había pedido Red como favor, los cuales eran unos chocolates para un intercambio que Red haría con sus amigas.

Ella estaba en la tienda, mientras veía una alta publicidad por el día San Valentin. Esto sinceramente le amargaba el día a Estella, el mero hecho de que mayoría celebraba el mes de febrero con esta temática, y que le destregaran que la mayoría sí tenía pareja con las cuales podían pasar San Valentin. Envidiaba la felicidad de otros con sus parejas, siendo un recordatorio constante que ella hizo las cosas mal en sus anteriores relaciones, y no sólo eso, sino que también ella estaba sola por ello.

Apesar de esos pensamientos, Estella comenzó a buscar en las estanterías de la tienda en busca de los chocolates que le había encargado Red. Buscando en los estanterías, en marca en marca, hasta que finalmente pudo encontrarlos. La verdad le desagradaba el dulce del chocolate, prefería comer chocolate negro a que le dieran ese chocolate tan empalagoso. Al tomarlos y al voltearse para ir a la mostradora para comprarlos, terminó por chocar con alguien accidentalmente.

Amor narcisista Donde viven las historias. Descúbrelo ahora