Christopher.
Ya el cielo esta repleto de estrellas cuando aterrizamos en la Base Militar de México. Los soldados que llegaron hace rato ya bajaron el armamento y fueron a descansar al parecer nadie sabe la noticia aun.
Sigo al ministro a una de las oficinas.
-El consejo no autorizara la misión de rescaté _habla de espalda, seguro de que voy tras él _ De igual forma debemos informarles también llamar a los James.
- Tú eres el Ministro. El máximo jerarca, no te llenas la boca diciendo eso_ lo encaro_ que te importa esos viejos decrépitos.
Los ojos color tormenta me miran con rabia.
-Es el protocolo, hay reglas que debemos seguir_ refuta _ Así que cálmate, que debemos liderar una misión de rescaté y necesito a un coronel.
No le contesto él tampoco dice nada más. Rodea el escritorio sentándose a la cabeza de este llamado para que programen la reunión con la viceministra y el consejo.
Como era de esperarse todos se negaron pero Alex no da su brazo a torcer.
-Estas pasando por encima de nosotros, ministro _ réplica uno de los miembros.
-No paso por encima de nadie _ contesta Alex_ Soy la máxima autoridad, tengo la libertad de ordenar y disponer sin pedir opinión.
-Podría ser una trampa _ habla otro_ no podemos exponer la vida de varios soldados por un posible cadáver.
-Podemos discutirlo _ interviene Olimpia.
-No discutiremos nada, la misión se hace y punto, si les preocupa los soldados irán solo voluntarios.
-Es una misión suicida.
-Mi orden, mi problema _concluye el ministro_ Fin de la reunión.
Tratan de refutar pero Alex no lo permite cortando la comunicación.
Alex se acerca no sé que esperar por eso me adelanto hablando.
-Si quieres palabras de agradecimiento…
-No me importa una mierda las palabras de agradecimientos _ me corta_ Eres mi único hijo, yo solo busco lo mejor para ti aunque no lo quieras ver y me taches del malo en tu historia. Yo solo quiero tu bienestar y espero que no te equivoques con esto.
Respira antes de continuar.
-Es poco lo que me importa en mi vida _continúa_ puedo ser duro y poco condescendiente Christopher, pero jamás digas que eres un cero a la izquierda en mi vida, por que no es así. Eres mi pilar más importante.
Trago saliva, retrocediendo sin saber que decir.
-Bueno _ se recompone_ solo podemos llevar cincuenta soldados y estos deben postularse.
-Como órdenes.
-Prepárate, partiremos al amanecer.
