estúpida hija, una hija a la que no quieres, a la que no cuidas, por la que no te preocupas, ojala y dejara de ser tan cobarde y así te facilitaría todo, tan solo muriéndome yo las 2 podremos estar bien, trate de tragarme las lagrimas, para que viera que no me dolía.
Mientras mi madre también empezaba a llorar me dijo:
-Hija yo te quiero demasiado, te adoro y discúlpame si no estado contigo, pero necesito trabajar para darte un futuro, necesito trabajar para darte de comer, si no me importaras no te diera de comer, no vivieras aquí, si yo no trabajara no tuvieras nada de lo que ahora tienes.
-Madre, que equivocada estas, camine hacia la puerta.
-Ángela espera, a qué hora el sábado?
-A las 2:30 pm.
Salí de mí casa casi corriendo, ya no soportaba mas quería volver a olvidar el dolor, saque la cuchilla de mi maleta y lo iba a hacer cando de pronto:
-Ángela que vas a hacer...
-Nada Alejandro, por favor déjame en paz no quiero hablar contigo, quiero estar sola.
-No te voy a dejar sola nunca mi princesa.
-empecé a sentir ese maldito nudo en mi garganta, cuando me abrazo y ya no pude seguirme conteniendo.
-Mi princesa, llora todo lo que quieras, desahógate, no te guardes todo ese dolor que llevas dentro, a lo largo del tiempo eso te hace mucho mal, porque llegara el día en el que todo lo que te guardaste, todo lo que callaste salga y explote.
-Ya no puedo más, mi vida es un asco nadie me quiere, a pesar de saber que se siente que te hablen muy feo, a pesar de todo eso hice sentir muy mal a mi madre, la hice llorar, la hice sufrir, a pesar de todo ella es mi madre y aun que no me quiera no me gusta que sufra, no me gusta hacer sufrir a nadie, porque yo sé muy bien lo que se siente que te hagan llorar, que te traten mal, que te griten a la cara tus defectos, yo sé lo que es eso, pero a pesar de todo se lo dije, a pesar de todo la hice llorar.
-Tranquila preciosa, yo estoy aquí recuérdalo, recuerda que me tienes a mí para lo que sea, se que en el mundo hay muchas cosas que te hacen sufrir, sé que no todo en el mundo va a ser felicidad, pero mi amor por Dios a pesar de las caídas, siempre hay quien te levante, a pesar de los golpes hay quien te sane, a pesar de las heridas hay quienes te ayude a cicatrizarlas más rápido, y yo voy a ser ese alguien, yo voy a ser
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siempre a tu lado
RomansaY si cuando menos te lo esperas llega esa persona por la que sientes cosas muy diferentes a las cosas que has sentido, llega esa persona que pondrá todo en orden. Una historia basada en situaciones muy simples que muchas personas podemos llegar a te...