◦❣◦𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼↠|02

452 66 6
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kim Sun-hee

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Kim Sun-hee

Los roles habían cambiado y ahora éramos nosotros los que mirábamos en todas las direcciones en esta inesperada persecución. Me encontraba asustada, lo admitía. La hierba llegaba hasta mi cintura y mi escasa visión solo me permitía ver un poco gracias a la espesa neblina.

─ Chicos ¿Qué hacemos? Tengo miedo ─ dije chocando mi espalda junto con la de mi amiga.

─ Tranquila Sun ─ ella trata de calmarme como la amiga buena que es, pero no fue suficiente cuando de la nada una bola de fuego cae a mis pies y suelto un desgarrador grito debido a la impresión.

─ Nos quemarán... ─ hablé y mi amiga tira de mi brazo y me da la vuelta poniéndome detrás suyo haciéndome de escudo humano.

─ ¿Qué quieren estúpidas? ¡Salgan ahora! ─ Mi-Suk les grita y sus risas vuelven a escucharse.

─ ¡Váyanse! ─ fue lo que dijo una y se había escuchado frente a mi amiga. Encendí mi linterna y lo que pasó me paralizó.

La mujer abrió su boca tan grande y no exagero cuando lo digo, su rostro mostró venas negras resaltando en su piel mientras que sus ojos eran totalmente blancos, sus cabellos estaban flotando como si estuviese debajo del agua. Cuando pude reaccionar, fue gracias su grito espantoso, corrí, corrí sin detenerme, sin mirar atrás solo tenía que huir, desde lo más profundo de mi interior mi instinto me lo estaba haciendo saber.

Un mal movimiento en mi andar hizo que tropezara y cayera en el suelo. La lámpara se me había caído, pero los gritos de mi hermano y mi amiga me hacen levantarme nuevamente, ignorando esa sensación de ardor en mis manos y mi rodilla. A lo lejos pude observar una carretera que intenté cruzarla para ponerme a salvo, pero jamás vi ese auto acercase mientras yo cruzaba. Fue entonces que me quedé como una piedra, en estado sólido, sin poderme mover, como si una sustancia adherible fijara mis pies al suelo, simplemente todo pasó muy rápido.

Las fuertes luces alumbraban mi cuerpo. En ese momento solo pude imaginar mi muerte y recordar a las personas que jamás volvería a ver. Espere el momento del impacto y cerré mis ojos, en mi mente solo pude pensar en un "Lo siento". Siento dejarte Taehyung, lo siento también amiga. El rechinar de las llantas de ese auto, se escuchó fuertemente en mis oídos. Sé que intentó frenar a tiempo, pero mi muerte era segura. Estando en mi misma posición resignada a morir, me doy cuenta de que el golpe nunca llegó.
Por instinto decidí abrir mis ojos para después suspirar de alivio al darme cuenta de que seguía con vida y ver el auto quieto frente a mí. Sin embargo, la calma que había llegado a mi cuerpo se esfumó, cuando a lo lejos la volví a escuchar. Mi cabeza hace la aparición de la imagen de esa mujer y mi pánico vuelve.

EL ALPHA DE LA MAFIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora