La oscuridad lo rodea, su pasado lo atormenta, su alma oculta un secreto ¿Quién lo sabrá?. El amor no es para él o eso quiere hacerse creer, la soledad es la mejor compañía cuando huyes de las ataduras, los placeres sexuales son el mejor escape y te...
Subo a mi habitación, tirando mi mochila en el pequeño sofá. Me siento en la cama respirando con alivio, jamás imaginé que pudieran ocurrirme esas cosas. Algo que comenzó como una aventura, resultó en una tragedia. Sentí que no iba a volver con vida a casa o mi hermano. Cualquier persona que tuviera de frente, al traficante lobo negro ya hubiese muerto al instante. He escuchado todo lo que ese desalmado hombre hace. Soy afortunada o fue cuestión de suerte, pues no creo que alguien como él nos haya dejado con vida, y me resulta imposible aún creer que nos dejó irnos después de saber lo que vimos.
─ ¿Estás bien? ─ mi hermano entra a la habitación y se sienta a mi lado. ─ Ya todo pasó, prometo jamás ponerte en peligro de nuevo. ─ puso un brazo en mis hombros.
Siempre ha sido así. Desde pequeños siempre ha cuidado de mí y el hecho de lo que pasó, eso lo lamenta. Sé lo que él está pensando, y ha de sentirse arrepentido. Lo oigo suspirar y sobar uno de mis hombros. Yo lo conozco demasiado.
─ Lo sé. ─ recargue mi cabeza en su hombro ─ No es tu culpa, ninguno sabía que eso podría suceder. ─ No quiero que se sienta culpable, eso fue una desafortunada situación inimaginable.
─ ¿Cómo está tu rodilla? ─ se aparta para verme.
─ Oh, está bien. Solo fue una leve cortada. ─ toque el vendaje que Suk me había puesto antes de irse. Le ofrecí quedarse, pero no aceptó. Tenía que acomodar algunas cosas y los libros de la escuela para mañana.
─ Duerme, tenemos que ir a la universidad más tarde. ─ asentí. Me da un beso en mi cabeza y se levanta.
─ Tomaré una ducha y dormiré. ─ miré la hora en mi reloj en la mesa de noche. Eran las 3:51 am.
─ Bien, haré lo mismo ─ camina para salir de mi habitación
─ Que descanses.
─ Que descanses.
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Habían pasado las dos primeras clases para que sonara el peculiar timbre y salir para almorzar. Mi mejor amiga estaba conmigo en la cafetería de la universidad, platicando cualquier cosa sin sentido mientras comíamos.
─ Hola, chicas ─ Yoongi, el mejor amigo de mi hermano, llega a sentarse a un lado mío saludando, lo cual respondimos cortésmente.
─ ¿Y Taehyung? ─ dije y me llevé una papa frita a la boca.
