Chapter 3

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𝗖𝘂𝗮𝘁𝗿𝗼 𝗮𝗻̃𝗼𝘀 𝗱𝗲𝘀𝗽𝘂𝗲́𝘀

—En los últimos aniversarios siempre te a sorprendido ¿Verdad? ¿Qué crees que tenga planeado para este? Es el cuarto y no has podido atrapar ninguna pista esta vez, debe ser realmente especial— La voz curiosa de Severus al otro lado de la línea telefónica hizo que Regulus sonrierá mientras acomodaba las cosas en la mesa. Había pasado toda la tarde cocinando y preparandose para residir a James con sus mejores platillos.

—No lo se, estos últimos días no hablamos mucho y tampoco me a contado nada al respecto asi que creo que tiene una mejor sorpresa que las anteriores—Parado junto a la mesa hermosamente preparada, Regulus se llevó la mano libre a su collar de compromiso rodeando su cuello con nerviosismo.—¡Estoy tan feliz! No puedo creer que ya hayan pasado cuatro años.

—Ambos merecen toda la felicidad que tienen—Respondió Severus con gentileza. —Entonces voy a cortar, ya son las ocho y veinte y seguro llegará pronto. ¡Buena suerte!

Luego de acabar la conversación con Severus, Regulus olvidó su celular, apagado bajo uno de los almohadones en el sofá mientras se terminaba de vestir y apreciaba su reflejo en el espejo de la sala. Se veía realmente bien con el cabello con ondas especialmente porque hacía juego con su ropa chaqueta sin camisa y unos pantalones negros que le marcaban la cintura y cadera como James tantas veces al correr de los años le había dicho que adoraba.

Ansioso tomo asiento frente a la mesa, encendiendo la televisión para distraerse en los minutos restantes a la llegada de su prometido...

La puerta estaba abierta cuando James llegó, por lo que simplemente empujó y se quito la chaqueta en la entrada para no hacer tanto ruido.
En la casa todo estaba oscuro y silencioso a excepción de la cocina, donde había una luz parpadeante y un ligero murmullo y rompía la tranquilidad. Extrañado, James dejó sus cosas en el sofá para ir hacia la luz. El sonido de cierre de su chaqueta golpeando una pantalla lo llevó a visualizar aquello, encontrandose con el celular apagado de Regulus.

<<Por eso no contesto antes>>
Pensó, recordando la cantidad de mensajes que le había enviado y que no habían tenido respuesta.
Dirigiéndose de una vez a la cocina, se sorprendió al ver la mesa preparada con plantillos tapadas, los floreros llenos de flores algo marchitas y velas ya casi consumidas por completo. Entre todo aquello, Regulus dormía profundamente sobre sus brazos.

—¿Así que me tenias una sorpresa?— Susuro mientras se inclinaba para darle un beso en el cabello, sonriendo —Lamento llegar tarde, la asistente falto hoy y se nos acumulo demasiado trabajo.

Al notar que Regulus continuaba profundamente dormido le quito el cabello de su rostro, dejó un beso en su frente y lo tomó en brazos, llevándolo a la habitación.
Lo metió bajo las mantas con la habilidad de alguien que ya estaba acostumbrado, no sin antes sacarle el  collar y los zapatos. Fue al baño y regreso al instante, trayendo consigo toallitas húmedos para quitarle el brillo labial sin despertarlo.

Al acabar finalmente se desvistio ingresando a el baño con una toalla envolviendo su cadera desnuda.
El sonido de la lluvia artificial se escucho un momento después y fue recién cuando Regulus abrió los ojos, llevándose una mano a la boca para acallar el sollozo que irrumpió fuera de su garganta, llenándole los ojos de lágrimas.

¿Como podía decir que estaba despierto, avergonzandose a sí mismo al creer que su prometido le tenía una sorpresa cuando James ni siquiera había recordado que día era? No era la primera, segunda o tercera vez que algo hací sucedía. Ni siquiera era de las primeras veces ¿Como podía seguir excusándose la verdad que había estado frente a sus ojos desde el último año, desde la primera vez que lo dejo plantado en su cita habitual de los viernes luego de no verse durante un mes entero?

𝐿𝑎 𝐵𝑢𝑒𝑛𝑎 𝑉𝑖𝑑𝑎 (𝐽𝑒𝑔𝑢𝑙𝑢𝑠) 𝐴𝑑𝑎𝑝𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora