𝐿𝑎 𝐵𝑢𝑒𝑛𝑎 𝑉𝑖𝑑𝑎 (𝐽𝑒𝑔𝑢𝑙𝑢𝑠) 𝐴𝑑𝑎𝑝𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛

Chapter 2

𝗔𝗹 𝗼𝘁𝗿𝗼 𝗱𝗶𝗮.

Aún faltan dos horas para el encuentro  y aún así, impaciente, Regulus ya estaba preparandose.
Se había ido temprano a retocar su cabello que tenia uno que otro mechón de color rojo y luego de llegar a casa había descansado un rato antes de para preparase; había tomado un largo baño de burbujas, se había puesto el perfume favorito de James. — Aquella que tenía un aroma a fresas demasiado dulce y se había colocado un poco de su brillo labial favorito incluso se había puesto una pulcera con detalles florales que le regalado James para su primera semana de novios, acompañado con una camisa a cuadros, y un pantalón Jin.

La sonrísa feliz en sus labios era su mejor accesorio esa noche y todos quienes lo vieron subir al ascensor, pasar por la recepción de el edificio e incluso caminar por las iluminadas calles del barrio podrían asegurarlo. Regulus estaba tan radiante que se pasaba por alto la ansiedad en su facciones por reencontrarse con el amor de su vida.

Mientras estaba a una cuadra del restaurante su teléfono sonó con la melodía especial de James y se detuvo un momento, una risa burbujeante haciendose presente mientras contestaba la llamada.

—¡Mi amor!— Lo llamo emocionado, retomando la caminata—Lo siento, creí que era temprano pero parece que he caminado demasiado lento. ¿Ya estas en el restaurante? Lo siento, llegare pronto. ¡Tengo tantas ganas de verte!

El otro lado de la línea estaba tan silencioso que Regulus alejo el celular un momento, comprobando que la llamada no se se había cortado.

—Regulus, cariño...

—Ya estoy aquí... Oh ¿Estas en nuestra mesa de siempre?—Regulus lo interrumpió, mirando adentro por la vidriera del restaurante a aquella mesa cerca de las grandes puertas de vidrio que daban al jardín, al otro lado del restaurante. — Pero hace un año que nos la reservan los sábados...

—Regulus, no podre ir a nuestra cita —Dijo James de pronto deteniendo el parloteo confundido de Regulus. Está dejó de sonreír, preocupada.

—¿Que sucedió? ¿Estas enfermo? ¿Donde te encuentras, o aún no estás en el país?

—No, llegue hace tres horas—Confesó James. Se oía tímido desde el otra lado  de línea—Pero me reclutaron al llegar, sabes que como jefe del equipo de seguridad tengo más libertades y beneficios pero también tengo más obligaciones. El jefe me pidió venir a el cuartel para hacer una presentación del último caso como clase teórica para los nuevos reclutas y no pude negarme, lo siento tanto...

Mientras James hablaba Regulus caminaba afuera del restaurante, sintiendo como si cada persona de aquel lugar estuviera viéndolo entrar e irse solo, como abandonado. Solitario... No, solo. Soportando el nudo en su garganta, sin embargo, ya que sabía cuánto le había costado a James llegar a aquella posición, embozo una sonrisa e intento sonar feliz mientras le aseguraba que no había problema, que igualmente cenaria allí. —Como si no hubiese perdido el apetito por completo— Y que podrían verse más tarde o al día siguiente.

Todo estaría bien, había sido solo una vez. Algo de única vez.