𝗖𝘂𝗮𝘁𝗿𝗼 𝗮𝗻̃𝗼𝘀 𝘆 𝗺𝗲𝗱𝗶𝗼 𝗱𝗲𝘀𝗽𝘂𝗲́𝘀
Luego de trabajar tan arduamente, James había recibido un mes entero de vacaciones para disfrutar junto a Regulus en las costas de Hawaii, en una casa alejada de todo y repleta de todo lo que ambos podrían necesitar por aquel tiempo.
El primer día, Regulus estaba tan feliz que por momentos creía estar soñando. Habían llegado en la mañana pero estaban demasiado cansados por el viaje en el avión y se habían recostado en el extenso sofá de la sala de la cabaña, abrazados y riendo mientras la fresca brisa les removia el cabello y traía con el, el aroma característico del mar.
Ambos durmieron juntos como no lo habían hecho en meses, con los cuerpos unidos sin reconocer un inicio ni un final y sonrisas perezosas una vez despertaron y notaron que todo estaba oscuro.
El segundo día se habían despertado temprano, desayunaron juntos mientras conversaban y se daban besos esporádicos y luego habían ido a la playa, nadando y jugando un rato en el agua antes de ir a la arena y permanecer allí juntos, tomados de la mano bajo el sol mientras se perdían en la lectura de un mismo libro. Ninguno podía recordar la última vez que habían leído un libro en conjunto.
El tercer día, ya más relajados pero aún felices, habían decidido levantarse más tarde e ir al agua después del almuerzo, aprovechando la mañana para salir y hacer alguna otra actividad.
James se había despertado primero y había decidido besar a Regulus comenzando por su cabello, bajando lentamente y adora cada centímetro de su piel. Regulus no pudo seguir haciendose el dormido una vez James llegó a las clavículas, donde era imposible mantener la risa. Ninguno se detuvo después de unas risas, acariciandose y besándose hasta quedar desnudos, decidiendo que era mejor idea permanecer todo el día en la cama, disfrutando de sus cuerpos mientras recuperaban el tiempo perdido.El cuarto día fue en el que finalmente siguieron sus planes al pie de la letra: en la mañana luego de desayunar, viajaron en bicicleta por las cercanías, deteniéndose a descansar y beber agua mientras se abrazaban y leían bajo los árboles hasta que recuperaban el aliento y podian continuar. Luego de almorzar fuera y volver, ambos se habían dado un baño juntos y luego habían ido a tomar una siesta corta, sin embargo, al despertar, Regulus no pudo evitar acercarse a James, sentándose en sus caderas y acercándose sus rostros para besarlo con el atardecer al costado, enviándole los últimos rayos del sol del día a través de los ventanales.
James, sonriendo, rápidamente olvidó el sueño y los planes de ir a nadar y le correspondió los besos, pasando las manos por los brazos de Regulus, tocando su espalda y bajando hasta dejar ambas manos posicionadas sobre su trasero apenas cubierto por aquella camiseta demasiado grande que Regulus adoraba usar para dormir.
Los besos fueron subiendo de intensidad, pasando hacer algo juguetón y cariñoso a algo más fuerte, apasionado, las lenguas entrelazadas y los labios chocando entre sí mientras peleaban por el liderazgos del beso.Inconscientemente, con los toques de James en su cadera, en su muslos y su pecho, Regulus comenzó a mover las caderas en círculos, jadeando mientras se separaba del beso, las bocas abiertas rozandose y las respiraciónes agitadas mientras desesperadamente se quitaba la ropa el uno al otro, tocando cada espacio de piel libre, haciendo uso de sus bocas para cubrir el cuerpo del otro y adorarlo cada mínima atención.
Fue un sueño volver aquella dinámica que durante tanto tiempo habían perdido, recuperando como si nada aquella facilidad para estar el uno cerca del otro.
Unos días después, cuando aún faltaban dos semanas para que el viaje acabará y por lo tanto no había ninguna preocupación en sus mentes, James recibió una llamada. En un principio, a causa de estar en las nubes debido a tantos días tranquilos y relajados, Regulus suposo que James simplemente rechazaría la llamada y volvería a recostarse a su lado, volviendo a mirar 𝐿𝑖𝑡𝑡𝑙𝑒 𝑊𝑜𝑚𝑎𝑛 de una vez y se equivoco.
James apenas habló, lo único que dijo a los cinco minutos de llamada fue "Si, señor" y entonces se había volteado, dándole a Regulus aquella mirada de lástima a la que tanto se había acostumbrado en los últimos meses... Ó, mejor dicho años.
—Lo siento, es...
—Si, ve. Es importante—Regulus embozo una ligera sonrisa, fingiendo, deseando que James viera la desesperación en sus ojos y lo dejara todo por el. Que los priorizara a ambos, su amor, por una vez.
—Eres el mejor— Contestó James a pesar de todo, besando la frente de Regulus antes de correr arriba a ordenar las maletas que curiosamente no había desempasado.
Lo más increíble fue que esa noche, antes de irse, no le dijo a Regulus que lo amaba, no lo abrazo, no se despidió creyendo que volvería y su prometido lo seguiría esperando en su hogar, dando por hecho sin importar que pusiera al amor de su vida en segundo lugar, aun así el permanecería a su lado por siempre.
Esa fueron las últimas vacaciones de Regulus y James como novios, como una pareja a dos meses de la boda.

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𝐿𝑎 𝐵𝑢𝑒𝑛𝑎 𝑉𝑖𝑑𝑎 (𝐽𝑒𝑔𝑢𝑙𝑢𝑠) 𝐴𝑑𝑎𝑝𝑡𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛
Fanfiction꧁Donde James es un mal novio y le da más importancia a su trabajo que a su prometido...꧂ ☆☆☆ ꧁Donde regulus odia la soledad y el vacío cada vez que llega una nueva semana y James continúa olvidando sus citas. ꧂ Fan...