𝐻𝑒𝑟𝑒 𝑤𝑖𝑡ℎ 𝑚𝑒 𝐴𝑖𝑑𝑎𝑛 𝐺𝑎𝑙𝑙𝑎𝑔ℎ𝑒𝑟 𝑦 𝑇𝑢́

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Dafne Bayle

Me encontraba saliendo de mi casa para ir al instituto, afuera me esperaba mi mejor amiga. Me indicó que caminará, ya que faltan poco para que empiecen las clases.

—Por cierto, me dijo mi mamá que vayan a cenar a mi casa.

—Esta bien, le mandaré mensaje a mi papá al rato para avisarle.

—Bien. Si no te apuras llegaremos tarde como siempre.

Empezamos a caminar, ninguna de las dos hablaba. Siempre hacíamos lo mismo cuando íbamos al instituto. Ella veía su teléfono mientras yo escuchaba música y me fijaba por donde caminaba.

Llegamos un poco tarde al instituto, casi y no nos dejan pasar, pero tuvimos suerte.

Lily se despidió de mi y me dijo que la viera en al cafetería como siempre. Vi como se marchaba para su clase, así que hice lo mismo.

Toque la puerta haciendo que el profesor deje de explicar la clase y me mirará, como hicieron todos los que estaba en el salón.

—Llegando tarde como siempre Sr. Bayle. —me miro con su cara seria que siempre tenía.

—Lo siento profesor, te prometo que no volverá a pasar.

—Bien, ve a tu lugar. —yo asentí.

Me dirigí a mi lugar que se encontraba en la parte de atrás del salón, el profesor volvió a dar sus clases. Intente poner atención pero los susurros que habían me desconcentraban.

«Así dice siempre, cuando veas, mañana llegará tarde» «Se cree mucho porque es la preferida del profesor» «que bueno que su mamá se murió»

Me paralice con escuchar la ultima frase, ya no oía lo que el profesor hablaba o los comentarios que hacían sobre mi. Por un instante sentí la mirada de todos.

—Sr. Bayle, ¿está bien? —asentí.

Empecé a escuchar todo con más claridad, miraba a todos los espacios que no estuvieran vacíos.

—Si, si estoy bien, no se preocupe.

—¿Enserio? Se ve pálida.

—Estoy bien, no se preocupe.

El profesor asintió y ordenó para que todos siguieran con la lectura.

Todo el salón estaba callado, solo se oía la voz del profesor mientras leía.

Necesitaba salir de la clase, necesito respirar un poco de aire fresco. Pero tenía que esperar a que sea la hora de ir a la cafetería.

El profesor nos dejo tarea, tenías que contestar las preguntas sobre la lectura que nos leyó.

Cuando la termine se lo entregue. El la calificó y me dijo que ya podía irme para ir a mi próxima clase.

Todos me miraron cuando viento que agarre mis cosas y las empecé a guardar, creo que empezaron a hablar mal de mi, porque cuando salí del salón escuché murmullos.

Me dirigí primero al baño, faltaba unos minutos para mi siguiente clase.

Llegue al baño y me paré enfrente del lava manos, estaba bastante delgada, mis ojeras se me notaban, y tenía la piel un poco pálida. Tenía puesto un jersey y un pantalón pegado. Hace días que no como o mejor dijo, meses.