𝐻𝑒𝑟𝑒 𝑤𝑖𝑡ℎ 𝑚𝑒 𝐴𝑖𝑑𝑎𝑛 𝐺𝑎𝑙𝑙𝑎𝑔ℎ𝑒𝑟 𝑦 𝑇𝑢́

006

Aidan Gallagher

Estaba tocando la guitarra, hasta que me llega un mensaje.

Dafne: Estoy bien, soy Dafne - 11:50a.m.

Deje mi celular a un lado. Empecé a tocar la guitarra de nuevo para que los gritos de mis papás discutiendo no se escuchen.

Los gritos no paraban, tocaba más y más fuerte. Deje de tocar cuando alguien tocó la puerta de mi habitación.

—Aidan, ¿me puedes abrir? —escuché susurrar a Amy.

Me levante de mi cama dejando a un lado mi guitarra, abrí la puerta y vi el rostro de Amy todo mojado.

Los gritos de mis padres se seguían escuchando.

La dejé pasar a mi habitación. Le preste mis audífonos y empezó a escuchar música.

Yo solo me acosté mirando hacia el techo, esperando a que los gritos se dejen de escuchar.

Miraba a mi hermana, se estaba calmando un poco con la música.

Los gritos ya no se escuchan. Supongo que ya habían dejado de discutir.

Mire a Amy, ya estaba más relajada.

Me levante y salí del cuarto.

Baje hacia la cocina, no había nadie, ni en la sala y tampoco en el comedor. Supongo que se habían ido.

Me serví un vaso con agua. Me quede mirando a mi al rededor.

Pensando en la misma mierda de siempre.

Dafne Bayle

Aidan no me había contestado. Bueno, siempre me responde después de dos días.

¿Estará muy ocupado para no responder? Supongo que sí.

Estaba en mi habitación acostada, sin hacer nada.

No tenía nada que hacer, pero estaba cansada.

Quería dormir un poco pero a la vez no.

Me levante de mi cama y me fui directo a mi piano.

Quería tocar un poco. Así que me senté y empecé a tocar Golden Hour de JVKE.

Me gustaba como sonaba, al igual que la letra. La canción me tranquilizaba.

Era muy linda, y me hacía olvidar mis problemas.

Cuando termine de tocar mi celular sonó.

Me levante y fui a recoger mi celular que estaba en el suelo. Lo encendí para ver quien me llamaba.

Era Lily, así que le conteste.

—Hola Lily, ¿que paso?

—Hola Dafne, te quería preguntar si querías venir a comer en mi casa.

—Claro, solo me arreglo y voy.

Colgué y fui a buscar mi ropa para cambiarme.