real love ⤷ l.s (m-preg)

Capítulo 32.

─"Harry Styles, estás detenido por atentar contra la vida de Ethan Wilson"

Eran las palabras que se repetían una y otra vez en su mente estando tras las rejas de una prisión.

En el momento de lo sucedido había quedado en un estado de shock al ver el cuerpo de Ethan caer inerte al suelo.

Había asesinado a una persona.

No podía expresar lo que estaba sintiendo en estos momentos. No sentía satisfacción como creyó que lo sentiría, pero tampoco sentía remordimiento.

Todos sus pensamientos fueron interrumpidos cuando un custodio golpeó las rejas llamando su atención.

─Styles. Tienes visitas. -cedió el paso a la mujer y salió del lugar.

Levantó la mirada encontrándose con quien menos imaginaba. ─¿Que hace aquí Miranda?

─Necesito hablar con usted.

─De una vez le advierto que si viene a abogar por Louis le digo que pierde su ti...

─No, no vengo aquí por él. Pero aún así  jamás me cansaré de repetirle que su esposo jamás le fue infiel, es un gran muchacho con un corazón enorme.

─Lo quiere mucho ¿verdad?

─Si... pero mi cariño es aún más grande por usted.

─¿Por mí? ¿Por qué? -se levantó de la cama donde estaba y se puso frente a Miranda con los barrotes separándolos.

─Porque... -su voz se cortó y las lágrimas llenaron sus ojos. Agachó la cabeza sintiéndose no digna de decir lo que se había propuesto a por fin hacer.

Después de ver lo que su propio hijo fue capaz de hacer tuvo el valor de decir la verdad. Se sentía una completa tonta al tener que haber esperado a que su hijo casi asesinara a un ser humano cegado por la rabia para que al fin dijera su verdad, pero claro, jamás imaginó que Harry llegaría a esos extremos. Tal vez si le hubiera dicho que ella era su madre no tendría que verlo en estos momentos tras unas rejas en un horrible lugar. Era hora de abrir su corazón y alma y esperar a que por fin pudiera dar todo su amor y ternura de madre que le fue arrebatada. Solo esperaba no ser rechazada con todo el dolor que eso conllevaría.

─N-no puedo. -el desgarrador llanto de una madre sufriendo por su hijo se presentó con fuerza y dolor.

─¿No puede qué Miranda? ¿Que es lo que quiere decirme? -comenzó a preocuparse al ver a la mujer frente a él demostrando una profunda angustia, dolor y tristeza. Sin explicarse porque, estaba sintiendo ese dolor en carne propia.

─E-ese pequeñito que acaba de nacer es su hijo, se lo juro por la más sagrado para mi que es us... -se cortó. Su cuerpo comenzó a temblar mientras lloraba con desesperación y sin consuelo. No se atrevía a levantar el rostro para gritar a todo mundo con orgullo que ella era su madre. ─N-nadie como yo le puede asegurar que ese bebecito es de su sangre.

─¿Si? ¿Por qué?

─Po-porque... -hubo un silencio sepulcral por varios segundos. ─Porque yo lo cargué entre mis brazos cuando era un recién nacido. -trató de que su voz dejara de temblar y que su llanto cediera, pero le resultaba imposible. Era una necesidad que la verdad surgiera y aunque sea recibir una mirada cargada de amor.

De su hijo.

─¿Us-usted co-conocio a mi madre?

Miranda negó lentamente con la cabeza.

─Po-porfavor Miranda hableme, necesito que me diga lo que sabe. Mireme por favor.

Miranda alzó la mirada y miró directamente a los ojos de Harry.