𝗜𝗟𝗨𝗦𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦 | "¿Hay algo malo en mí?"
Donde 𝗧𝗔𝗞𝗘𝗥𝗨 𝗥𝗘𝗬𝗞𝗢 llega a los juegos macabros completamente sola hasta que conoce a una persona demasiado diferente a ella.
Donde 𝗦𝗛𝗨𝗡𝗧𝗔𝗥𝗢 𝗖𝗛𝗜𝗦𝗛𝗜𝗬𝗔 evitará enamorarse de la c...
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"No olvidemos cuando nos separamos." — Lee Hong Gi
Tiempo atrás...
Niragi camina por los pasillos de su escuela, lleva unos lentes y un uniforme pulcro. Generalmente no sabe saludar a nadie porque, ¿quién lo iba a notar? Él siempre ha sido invisible, las pocas veces que intentó ser sociable, la gente solía burlarse de él. Así que a este punto, ya estaba demasiado acostumbrado a los malos tratos de sus compañeros. Aunque los insultos pasaban a segundo plano en el momento que se olvidaban de hacerle bromas pesadas. Nada podía cambiar la situación, nada podría ayudarlo, nadie se interesaría por él. Le dolía vivir de esa manera, le dolía saber que jamás tendría amigos pero finalmente había terminado por resignarse.
Toda su adolescencia la vivió de esa forma.
Pero él no contaba con que pronto conocería a una persona que movería su mundo.
Una chica que le devolvería la esperanza y la emoción.
Así que para él, Reiko era posiblemente la niña más noble y hermosa que jamás hubiera visto.
« Niña bonita »
Eso significaba su nombre.
Ella había llegado por un intercambio de escuela, su último año lo pasaría con alumnos nuevos en una ciudad fuera de Tokyo. Aquello fue triste para Reiko, ya que no estaba lista para terminar su promoción con gente desconocida. Anhelaba regresar con sus amigos aunque eso fuera casi imposible. De todas maneras, ni bien terminaba el año escolar, se independizaría. Pero para ello, faltaba medio año y no había problema, porque haría lo posible para no llevar las cosas tan mal.
La resignación era la primera etapa para no sentir los meses en espera.
— Oye, disculpa... — le toca el hombro a uno de los estudiantes. — ¿Sabes dónde queda el aula sección "A-12"?
Niragi voltea con el ceño fruncido. — ¿Me lo estás diciendo a mí?
Ella se ríe. — ¿A quién más?
Él le devuelve el gesto con timidez. — Esa es mi aula, ¿quieres... quieres que te lleve?
— ¡Claro! — juega con las correas de su mochila, haciendo una pequeña reverencia — Muchas gracias.
Ambos caminaron juntos al salón de clases.
Y esa fue la primera vez de muchas.
— Rarito. — una voz burlona llamó la atención de todos. — ¿Cómo le hiciste para conseguir novia? ¿Le pagas?
