La primera noche del Devil Hunter

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—¿No sientes que este café está lleno de vida? —dice Karin, a mis espaldas, mientras cuelga su uniforme en el casillero-. En cuanto cruzas la puerta... es como si brillara.

—¿No será porque aquí también trabaja tu novio? —me burlo. Karin suspira felizmente.

—Vamos, vamos, disimula un poco los celos —Una vez se calza las botas se acerca a mi espalda y corrige el moño que trae mi uniforme en la espalda—. Dime, Hana, ¿qué harías sin mí?, este siempre te queda torcido -Su tono juguetón resulta reconfortante.

—El asunto es cómo luces el uniforme tan impecablemente, con tantos listones y moños que pueden arrugarse en un santiamén.

—Es porque Tomoharu los arregla por mí cuando paso por la cocina —Me muerdo un poco la mejilla. Tomoharu es su novio—. ¡Vaya expresión! —dice, risueñamente. Al ver cómo mi mirada se descompone más, añade:-. Dejaré de molestarte cuando tus reacciones dejen de ser tan divertidas.

—Increíble, Karin. Cada día te haces más irritante-digo con un hilillo de voz arrogante, mientras acomodo la cofia sobre mi cabello recientemente peinado en ondas.

—Ah, no seas mala... —ronronea, abrazándome la cintura celosamente—. Estoy esperando a Tomoharu —responde, apartándose tan rápidamente como vino. Mira su reloj de pulso, mientras guía sus pasos al sofá—, todavía no llega el chef del siguiente turno. Así que, mientras... ¿por qué no me cuentas de ese Devil Hunter con el que sueñas tanto? —El rubor se me sube a las mejillas, volteo a verla con el ceño fruncido. Se toca el entrecejo, relajo la expresión al verla.

—Es vergonzoso, ¿sabes? —balbuceo, mientras pongo brillo sobre mis labios sonrosados y me retoco el rubor.

—Haces hechizos a la comida, cantas para los clientes y a veces usas orejas de gato; por no mencionar el traje. ¿No crees que sobra avergonzarte de que te guste alguien?

—Esto y aquello son muy distintos. Soy un personaje cuando salgo de estos vestidores, esta... soy yo, la que habla contigo, la que es torpe en la preparatoria y tiene que esforzarse por mantener la compostura.

—Realmente tienes un problema con tu dualidad, ah...

—Exacto, es demasiado como para permitirme darle atención a un amor a primera vista que no se hará realidad.

—Hana, ¿realmente no tienes fe en ello?

—Karin, es un funcionario público, posiblemente sea muy mayor; además, salva a personas como lo hizo conmigo, a diario. Tokyo es muy grande para que nos encontremos de nuevo, si quieres otra razón.

—No voy a negar que tienes tus puntos —murmura reflexivamente, mientras se tira en el sofá-. Pero me encantaría verte enamorada. Que alguien saltara esos muros que tanto te esfuerzas en construir -Me río con ternura.

—Pareces una hermana mayor, Karin.

—No puedo evitarlo, eres linda como las hermanitas menores.

—Eso no suena mal —Me giro delante de ella—. ¿Todo está en su lugar? —Asiente—, ¿y el maquillaje?

—Perfecto.

—Entonces iré a trabajar.

—Te veo mañana, Hana —Le sonrío y me despido con ese gesto de ternura, antes de tomar el pomo de la puerta, girarlo, y encontrarme con Mikan, intentando abrir la puerta del otro lado.

—¡Mikan! —exclamo—, ¡qué susto!

—¡Hana! —exclama, a su vez, aterrada. Suspira—, justo venía a buscarte —me toma del brazo y devuelve al vestidor—, ¡Karin! —exclama girándose a ella—, ¡es el Devil Hunter! Lo hemos visto, está en la mesa diez. Las chicas me han mandado —Se gira hacia mí, tomándome de ambas manos—. Lo atenderás, ¿verdad? —la sorpresa hace que sienta la habitación girar como si fuera un carrusel—. Es tal como lo describiste, parece un pandillero.

—Mikan...

—Hablando del Rey de Roma —dice Karin—, parece que Tokyo te dio una oportunidad.

Y de repente, las mejillas me arden, el corazón me cosquillea felizmente, como si hubiese un montón de conejitos saltando sobre él—. ¿Qué hago? —pregunto, mirándolas a ambas.

—¡Pues atenderlo! —contestan al unísono.

Karin tiene razón, este café está lleno de vida... tal vez, incluso de milagros.

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Nota de autora

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¡Hola, queridos lectores!

Me disculpo por la tardanza en la actualización. La forma en la que nuestros protagonistas se conocieron no me convenció del todo. Sentí que debía ser más especial, y entonces... ¡ta-daaaa! La reescribí. En mi opinión, está muchísimo mejor.

Sobre los dos capítulos que les debo. No se preocupen, estoy escribiéndolos en este momento. Durante esta semana tendremos bastantes actualizaciones, ya casi tendremos la primera interacción de ambos y posiblemente un escenario de citas, así que, ¡no duden en estar pendientes a las notificaciones!

Si existe algo que quieran ver en el fanfic, no duden en escribirlo en comentarios o escribirme al interno, siempre acepto sugerencias.

Deseándoles un lindo fin de semana (o lo que quede de este),

Laia Reverie.